Los drones son cada vez más populares. Estos vehículos aéreos no tripulados permiten llegar a zonas de difícil acceso y explorarlas desde una perspectiva única. Sin embargo, su uso puede extenderse más allá de las imágenes cinematográficas. Recientemente, el piloto de uno de estos aparatos captó el momento en el que un tiburón acechaba a un buzo y logró llamar a tiempo a los servicios de emergencias.
Según recoge MailOnline, el hecho ocurrió el pasado domingo en Bondi Beach, una de las playas más icónicas de Australia. Era un día soleado, ideal para disfrutar de la vista que regalaba el paisaje de aguas cristalinas. Matt Woods, un piloto de drones de 36 años, sentado desde el balcón de su apartamento, lanzó su DJI Mavic 2 Zoom hacia el océano para capturar algunas imágenes interesantes, pero algo lo sorprendió.
El aparato se adentraba en el océano cuando las imágenes aéreas que llegaban al Smart Controller de Woods revelaron una inesperada situación. Un buzo luchaba para mantener a la raya a un amenazante tiburón. “Estaba muy preocupado por el buzo, ya que el tiburón se veía enfadado y agresivo”, dijo el piloto de drones al mencionado medio de comunicación británico.
El piloto de drones llamó a emergencias a tiempo
Afortunadamente, Woods pudo llamar a los servicios de emergencias. Mientras guiaba a los socorristas hasta la zona de peligro, el buzo intentaba defenderse con su arpón. En un momento, como se puede ver en el vídeo, el tiburón se encarnizó con el flotador del submarinista.
El buzo logró trepar por las rocas de un arrecife y los socorristas, que llegaron 30 minutos después de la llamada, lograron sacarlo de ese lugar. "Estaba bastante preocupado por el buceador. Nunca había visto algo así antes, solo ballenas", reconoce el piloto de drones.
De acuerdo a las imágenes, el tiburón habría sido un mako, también conocido como marrajo. Se trata de una especie de la familia Lamnidae que puede medir hasta cuatro metros. Tiene un hocico puntiagudo cónico y dientes grandes. Además, destaca por su gran fuerza y velocidad, por lo que es considerado uno de los animales más rápidos del océano.
Si bien los inicios de los drones modernos se remontan a mediados de la década de lo setenta, su popularidad entre el público estalló en los últimos años. Estos vehículos aéreos no tripulados fueron durante mucho tiempo exclusivos de los militares. Ahora están al alcance de casi todos con precios que oscilan entre los 299 dólares, como es el caso del DJI Mavic Mini SE, hasta más de 3.000 dólares para los más avanzados.