Si preguntas qué hacer para bajar la tensión cuando está demasiado alta, posiblemente te digan que las claves están en tener una dieta saludable y mantener ejercicio físico regular. Y, si la situación lo requiere, en tomar determinados fármacos. Sin embargo, un estudio que acaba de publicarse en la revista de la Asociación Americana del Corazón muestra otro truco muy interesante y sencillo para controlar la presión arterial alta a través de la respiración.

Se trata de una técnica, llamada Entrenamiento de Fuerza Muscular Inspiratoria (IMST), que consiste básicamente en el uso de un aparato que opone resistencia cuando se inhala a través de él. No es un dispositivo nuevo. De hecho, hace décadas ya se usaba para mejorar la función respiratoria de enfermos críticos con enfermedades pulmonares. Sin embargo, con ellos se usaba una resistencia baja-media y para la tensión es necesario recurrir a la más alta.

Tampoco es la primera vez que oímos hablar de esta nueva aplicación, pues ya en 2019 hubo algunas noticias sobre ella. No obstante, entonces los resultados eran preliminares y no se habían publicado bajo revisión. Actualmente no solo hay publicación, sino que también se ha realizado un ensayo clínico con muy buenos resultados. Ahora bien, ¿qué sabemos de momento?

¿Qué hacer para bajar la tensión con el IMST?

En el ensayo clínico participaron 36 adultos sanos, con edades comprendidas entre los 50 y los 79 años. A todos ellos se les proporcionó un dispositivo de IMST, pero a diferentes intensidades. La mitad, pertenecientes al grupo placebo, lo usaron con resistencia baja. La otra mitad, con una resistencia más elevada, ya que es la que los investigadores, pertenecientes a la Universidad de Colorado Boulder, consideraban que contribuiría más a bajar la presión arterial alta.

El ejercicio consiste en realizar 30 inspiraciones a través del aparato, en 5 minutos, 6 días a la semana, durante 6 semanas

Todos realizaron el mismo procedimiento: 30 inspiraciones, en unos 5 minutos, 6 días a la semana, durante 6 semanas. Tras este periodo, los que usaron el IMST con resistencia elevada experimentaron una caída considerable de su presión arterial. Además, esta disminución fue mejor o igual que la que podría darse con otras estrategias, como el consumo de determinados fármacos o la práctica regular de ejercicio aeróbico. 

Y eso no es todo. También parece ser que esta técnica de respiración ayuda a mejorar el sueño en pacientes con apnea y disminuye los niveles de estrés.

¿Significa esto que si no sabemos qué hacer para bajar la tensión podemos realizar 30 inspiraciones diarias bajo resistencia? En realidad no. En primer lugar, y obviamente, porque necesitamos un dispositivo concreto. Pero, en segundo lugar, porque de momento el ensayo clínico ha sido muy reducido. Los autores de la investigación quieren llevar a cabo otro más grande, para comprobar si se reproducen los resultados. 

¿Por qué ayuda controlar la respiración?

De momento, estos científicos no tienen claro por qué controlar la respiración así puede ayudar a reducir la presión arterial alta. 

Creen que puede ser que las inhalaciones induzcan a las células que recubren los vasos sanguíneos a producir más óxido nítrico. Como consecuencia, los músculos se relajarían y mejoraría el flujo sanguíneo, disminuyendo la presión sistólica. 

Pero es pronto para saberlo. Por eso, si quieres saber qué hacer para bajar la tensión, debes seguir recurriendo al ejercicio regular, evitar hábitos como el tabaco o el alcohol y, si tu médico lo requiere, tomar medicamentos adecuados. Es más, puede que si algún día el IMST se llega a implementar tampoco podamos abandonar todas estas rutinas. Al fin y al cabo, fumar conlleva más riesgos, además de la presión arterial alta, y el ejercicio físico aporta muchos más beneficios aparte de controlar la tensión. Todo suma. Hasta que sepamos si podemos sumar esto, habrá que seguir solamente con el resto de medidas.