La naturaleza está llena de brillantes obras de ingeniería que durante años han pasado desapercibidas a la mayoría de los mortales. Otros, sin embargo, sí que predijeron su existencia, incluso sin saber que realmente llevaban millones de años sobre la faz de la Tierra. Es algo que puede verse claramente en los tiburones; donde convergen, que sepamos, un invento de Tesla y una de las grandes teorías de Alan Turing.

Esto último hace tiempo que se descubrió. Sin embargo, el paralelismo entre el intestino de los escualos y un famoso invento de Tesla es algo mucho más nuevo, descrito recientemente en un estudio de Proceedings of the Royal Society B. 

En él, un equipo de científicos de varios centros de investigación estadounidenses ha demostrado que la forma en espiral de este órgano, así como un mecanismo que evita el retroceso de los alimentos, les ayuda a obtener nutrientes con un gasto mínimo de energía. Sin duda, es una cualidad muy útil. Pero veamos qué tiene que ver exactamente con el gran Nikola Tesla. 

La misteriosa alimentación de los tiburones

La digestión de los tiburones ha llamado la atención a los científicos durante mucho tiempo. Sin embargo, resultaba muy difícil estudiar su aparato digestivo.

Hasta ahora el sistema digestivo de los tiburones se analizaba mediante disecciones

De momento, solo se habían realizado disecciones de cadáveres. Y eso, según ha explicado en un comunicado Adam Summers, uno de los autores del estudio, sería como tratar de entender lo que dice un periódico cortando con tijeras uno enrollado. 

Por eso, este equipo de investigadores decidió optar por el uso de tomografía computarizada, para analizar al completo los intestinos de estos increíbles animales vivos y realizar un modelo tridimensional de sus tejidos. Lo primero que llamó su atención es que sus intestinos tienen forma de espiral. Así, los alimentos descienden más lentamente, pudiendo aprovechar al máximo la absorción de nutrientes y gastando menos energía en ello. Esto es muy útil, ya que suelen tomar comidas muy copiosas, pero luego dejan mucho tiempo entre unas y otras. 

Pero, aún más que eso, les sorprendió comprobar que cuentan con un mecanismo que evita que el bolo alimenticio retroceda en su descenso. Se trataba de un resorte que actuaba de un modo muy parecido a un controvertido invento de Tesla. Una válvula cuya credibilidad científica no ha tenido suficientes apoyos hasta hace poco.

De Turing al invento de Tesla

En 2018, se descubrió que las escamas de los tiburones, así como otros patrones de la naturaleza, siguen un modelo que ya había predicho el matemático Alan Turing.

Este invento de Tesla se podría usar también en la desinfección de aguas residuales

Ahora, sabemos que la eficiente digestión de los escualos se debe, en parte, a un intestino similar a un invento de Tesla. Se trata de una famosa válvula que utilizaba una serie de bucles para evitar que el flujo de fluidos retrocediera. No tenía partes móviles, por lo que era mucho más resistente que otras válvulas de contención diseñadas con anterioridad.

En un inicio no se tomó muy en serio, como ocurrió con otros inventos del genio. Sin embargo, este año, prácticamente un siglo después de su invención, tres científicos de la Universidad de Nueva York dieron una explicación física a su eficacia y, a la vez, se mostraron proclives a su uso con fines muy variados. 

Ahora, sabemos que, aunque los tiburones nunca se hicieron preguntas sobre su eficacia, llevan usándola millones de años. Y nosotros podríamos empezar a hacerlo pronto. Por ejemplo, sería muy útil para maximizar el rendimiento en la eliminación de contaminantes en la limpieza de aguas residuales. Dada la escasez de agua a la que nos enfrentamos por el cambio climático, la reutilización de estas aguas será muy necesaria. Y gracias a los tiburones y a un invento de Tesla, podríamos tener un mecanismo muy útil para lograrlo.