Durante el primer capítulo de Loki, la nueva serie de Disney Plus sobre el icónico villano del Universo Cinematográfico de Marvel, se hizo referencia a un caso de la vida real. Se trata de lo ocurrido con D.B. Cooper que, como se mostró en la producción, secuestró un avión, saltó de él y escapó del FBI.
Este es uno de los misterios de seguridad más importantes de la historia contemporánea. ¿Qué ocurrió? ¿Cómo fue que una persona secuestró un avión y escapó sin dejar rastro alguno, motivando una investigación que duró más de 40 años? En Loki, cómo no, al abordaje no le falta humor.
Ese hecho marcó parte de la historia de Estados Unidos. La leyenda de D.B. Cooper, a medida que se hallaban pruebas pero no se lograba algo concluyente, se fue extendiendo hasta el punto de que un periodista de The Washington Post lo refirió como Robin Hood.
¿Qué pasó?
Como explican en Loki, todo ocurrió en el vuelo 305 de la empresa Northwest Airlines. Durante la tarde del 24 de noviembre de 1971, D.B. Cooper compró un boleto de avión para viajar desde Portland hasta Seattle, desde el estado de Oregon hasta Washington. Según las investigaciones, esta persona pagó en efectivo y esperó hasta ser llamado para embarcar.
Cuando D.B. Cooper estaba sentado en su asiento correspondiente, pidió a la azafata un bourbon con soda, como también recrea Loki en su primer capítulo. Justo después de pedir el trago, le entregó una nota a la chica del personal del avión. Acto seguido, D.B. Cooper le indicó que tenía una bomba y procedió a mostrar a la azafata un pequeño equipaje, donde se podía ver un objeto con cables, un reloj y lo que, en apariencia, era un mecanismo explosivo.
La azafata caminó hasta la cabina del piloto, a quien le entregó la nota. D.B. Cooper estaba solicitando 200 mil dólares en billetes de 20 y cuatro paracaídas, a cambio de no explotar el avión. Parte del plan se logró cuando el avión aterrizó en Seattle: D.B. Cooper recibió los paracaídas, el dinero, liberó a los 36 rehenes que viajaban en el avión y le pidió al piloto que volviera a despegar. ¿El destino? Ciudad de México.
En el trayecto entre Seattle y Ciudad de México comienza la parte más curiosa de este caso, quizá. Se estima que en algún punto cercano a Reno, en Nevada, D.B. Cooper tomó uno de los paracaídas, agarró el dinero y saltó desde una de las puertas traseras del avión. Eso fue lo último que se supo sobre él. Hasta este punto es recreado el momento en Loki, de Marvel.
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Algunas teorías
y parte de la investigación del FBI
Ante el hecho, comenzó una investigación que involucró a una enorme cantidad de personas, cartas y llamadas con supuesta información en relación con D.B. Cooper. Sin embargo, la mayoría de los testimonios y fuentes resultaron ser falsas. Ralph Himmelsbach, el responsable de la investigación, estaba en una suerte de encrucijada: ¿hacia dónde ir?
No encontró demasiados caminos. Durante su investigación hubo alguna esperanza cuando se encontró un paquete con billetes de 20 en mal estado y que pertenecían a la serie que se le entregó a D.B. Cooper. Sin embargo, nada era concluyente.
Mientras tanto, surgían teorías. Una, que D.B. Cooper era un paracaidista profesional y que tenía experiencia militar. Otras estaban orientadas a cuestionar la verosimilitud del caso. Sugerían que el secuestrador debió ser alguien con poca experiencia por lo descabellado que sería escapar con vida.
Poco a poco se fue extendiendo la idea de que D.B. Cooper no había sobrevivido. En esto influyó un detalle: los paracaídas entregados por el FBI no eran los más adecuados para saltar, mucho menos para hacerlo desde un avión comercial, con características distintas a los de combate.
La conclusión del caso D.B. Cooper
El 12 de julio de 2016, el FBI emitió un comunicado en el concluía la investigación sin hallar a un culpable. El documento describe la búsqueda como “una de las más largas y exhaustivas” de la organización. Les tomó 45 años.
Parte del informe indica: “El 8 de julio, el FBI decidió redireccionar los recursos dedicados al caso D.B. Cooper para enfocarse en otras prioridades de investigación. Durante los 45 años de pericias, el FBI revisó exhaustivamente las pistas creíbles, coordinó la tarea de múltiples oficiales en búsquedas, recolectó toda evidencia a disposición y entrevistó a todos los testigos identificados. Las pruebas obtenidas a lo largo de estos años serán preservadas para propósitos históricos en el Cuartel General del FBI en Washington DC”.
Como dato curioso, el 8 de enero de 2021 falleció Sheridan Peterson, a los 94 años de edad. ¿Quién fue él? Una de las personas que la investigación asoció como sospechoso de ser D.B. Cooper. Para dimensionar la magnitud de la investigación, un dato: se estima que había más de 1.000 sospechosos.
En el documento del FBI, la propia organización utiliza la palabra “misterio” para referirse al caso. El primer capítulo de Loki, que puede verse a través de la plataforma de Disney Plus, ofrece una respuesta al respecto.