Jurassic Park fue una de los primeros blockbusters en combinar cierto sentido del cine de autor y entretenimiento en estado puro. No sólo se trató de un suceso de crítica y taquilla, sino de un hito en la historia del cine. A veintiocho años de su estreno, el refinado sentido de la magia cinematográfica que Steven Spielberg brindó a su obra siguen intactos.
Más allá de las secuelas –incluso una serie animada– que generó, Jurassic Park es un film que demuestra la capacidad del mundo del cine para encontrar su propia forma de renovarse. Una tan certera, brillante y elocuente, que todavía sorprende e intriga a partes iguales.
Porque Jurassic Park no fue únicamente una buena película con una gran recaudación de taquilla. Fue un paso tecnológico y argumental, que convirtió al uso de los efectos digitales en moneda común. Con su aire intrépido, escenas icónicas, pero en especial su hincapié en el sentido de la narración ,
Jurassic Park fue un suceso significativo. Incluso a casi treinta años de su llegada a la pantalla, sigue conservando su aire novedoso y bien construido. Todavía la combinación entre efectos visuales artesanales y tecnología de punta, permite crear una atmósfera convincente. Pero más allá de eso, Jurassic Park demuestra la importancia de una buena historia que narrar, contada con todo el poder de cine.
Steven Spielberg, experto en mostrar lo cinematográfico desde lo emotivo y lo extraño, encontró en la novela de Michael Crichton la combinación perfecta. El director, había creado un nuevo tipo de horror con Tiburón (1975). Ya para entonces, utilizó todo tipo de efectos mecánicos y juegos de cámara para narrar una historia mínima de enorme impacto.
Poco después, encontró la manera de combinar una historia sensible con ciencia ficción, en la obra maestra del cine familiar con ET The extraterrestrial (1982). Para cuando el director llegó al set de Jurassic Park, ya tenía la experiencia y los recursos suficientes para lograr un nuevo equilibrio. Y es esa mirada a la ciencia ficción, con un toque de brillante ingenio creativo y discursivo,lo que hace a Jurassic Park novedosa, incluso hoy.
Jurassic park: érase una vez un mundo de dinosaurios
Para el lanzamiento del Blu-Ray de la trilogía original de Jurassic Park, la actriz Ariana Richards –Lex en la primera película–, habló su experiencia. “Hay una cualidad única en este mundo que creó Steven [Spielberg]. Él no es el único que de joven anhelaba experimentar el mundo de una manera diferente. Pero logró hacerlo. Casi hizo retroceder en el tiempo a la prehistoria y experimentar con criaturas exóticas como dinosaurios entre nosotros”. Las palabras de Richards, no sólo resumen el impacto que el largometraje despertó en su época, sino el tránsito entre una manera de hacer cine a otra más depurada.
Ya por entonces, James Cameron había llevado a la ciencia ficción a una sofisticación adulta e impecable con Terminator 2 (1991). Pero quizás, lo haga tan poderosa e inolvidable a Jurassic Park es su manera de jugar con el imaginario colectivo. No sólo logró recrear a los dinosaurios de una forma convincente, sino además, llevar a un nuevo estrato la noción de la realidad en sus criaturas.
Para el director era de considerable importancia hacer creíble la existencia de las grandes bestias prehistóricas. Y lo logró, cautivando a toda una generación que de pronto, encontró sus sueños de infancia sobre dinosaurios como criaturas vivas, hechos realidad.
Se trata además de un proyecto de envergadura, destinado a cambiar la percepción del cine de entretenimiento. En otra entrevista incluída en el Blu Ray, el experto en efectos especiales Dennis Muren habló sobre “la experiencia permanente” en Jurassic Park.
“Siempre pensé que cuando lo hacíamos en cinco o diez años se vería anticuado y obsoleto, pero no es así” comentó Muren. Y quizás, es esa sensación que la película permanece inalterable en su cualidad para asombrar, lo que la hace todavía tan poderosa y significativa.
Un recorrido por una buena idea
Steven Spielberg y Universal Studios compraron los derechos del libro homónimo en que se basa la película en mayo de 1990, incluso antes de que se publicara el libro. Y el mismo Spielberg ha relatado que incluso antes que existiera una versión guionizada de la historia, ya había dibujado sus escenas más famosas.
Sin duda, basa su efectividad en su capacidad para crear y construir una propuesta poderosa desde lo inverosímil. Para Spielberg era de enorme importancia, que la historia resultara creíble a través de un universo propio. Mientras el proyecto avanzaba, el director se rodeó de antropólogos, paleontólogos y científicos de varias ramas para analizar la idea.
¿Era posible clonar un dinosaurio?. No lo era. ¿Cual podría ser la hipótesis más cercana para lograrlo? En base a la especulación seudocientífica, Spielberg tomó las mejores ideas del libro y las rodeó de un debate sobre la ética. De modo, que la propuesta científica aunque importante, no parecía tan relevante como el hecho de la importancia de lo moral.
De hecho, una de las pocas críticas a la película, es la gran cantidad de tiempo que los personajes debaten sobre la importancia ética del parque. Una forma de mezclar temas complicados con algo más profundo, elaborado que la mera especulación formal sobre los dinosaurios.
Para entonces, Spielberg también estaba filmando Schindler’s List, su gran obra de autor. La relación entre ambas obras parece lejana, pero en realidad tiene un vínculo evidente. Ambas son versiones sobre el bien y el mal, una basada en la ciencia ficción y otra en la historia.
Spielberg, que sostuvo largas conversaciones con filósofos e historiadores, dotó a su película de dinosaurios con una poderosa concepción de lo real. Los temas que se abordan en Jurassic Park, en medio del despliegue de técnica y aventura, tienen una cierta resonancia de considerable valor.
Y ahora, las grandes estrellas de 'Jurassic Park'
Para crear a los dinosaurios de Jurassic Park, Spielberg tuvo que basarse en varias opciones. En especial cuando estuvo claro que no podría ser sólo un diseño animatrónico. El costo sería prohibitivo y la idea basada en escalas, además de juegos de proporción, terminó por ser inviable.
De modo que tuvo que recurrir a la creatividad. El fallecido maestro de efectos especiales Stan Winston y su equipo, crearon los dinosaurios más pequeño para la acción real. Pero en este caso, sólo sería la mitad superior (cabezas y torsos) y en otros casos, la mitad inferior, incluidas las patas y las garras.
Por otro lado, Michael Lantieri, supervisor de efectos especiales de Indiana Jones y la última cruzada, analizaría los juegos de cámara. Phil Tippett, oscarizado por su trabajo en El regreso del Jedi, usaría su técnica “Go-Motion”. Una forma de completar el escenario y también, de crear una segunda percepción sobre el plano y la condición real de los dinosaurios. Sería el encargado de crear la consistente relación de realidad en los planos amplios.
Por último Dennis Muren de Industrial Light and Magic (ILM) estaría a cargo de combinar todo lo anterior en la post-producción. Fue Spielberg el responsable de insistir en llevar la tecnología CGI a un nuevo paso para recrear por completo al T-Rex.
A pesar de los grandes avances digitales, los dinosaurios generados digitalmente de Jurassic Park aparecen solo 6 minutos en pantalla. En realidad, el conjunto entero de criaturas apenas tiene 14 minutos de la película que ura 127 minutos. Lo que quiere decir que lo más impactante en Jurassic Park, es su historia, más allá de sus efectos especiales.
Para la historia: cuando los dinosaurios dominaban la tierra
El famoso paleontólogo Jack Horner fue parte del equipo de producción de la película. Después, el científico aseguraría que le llevó esfuerzos creer “la calidad de realismo” de la obra de Spielberg. También fue lo mismo que admitió el equipo de producción. Al igual que Stan Wilson y su equipo, que al final se asombraron por el resultado en pantalla del proyecto.
A veintiocho años de su estreno, Jurassic Park sigue siendo un símbolo de la calidad del cine para asombrar. Una que además, basa su potencial en las buenas historias, contadas de manera extraordinaria. Pero sobre todo, en la posibilidad de convertir al público en parte de una experiencia amplia y emocionante. Una forma de narrar historias que convirtió al entretenimiento puro en una obra de autor.