Wally, así es como se ha bautizado a la ballena gris que lleva algo más de un mes dando vueltas por el Mediterráneo. La primera vez que se la vio fue el 4 de abril en Algeria y la última, esta misma semana en Ibiza. Antes ha pasado por varias zonas de la costa española: Barcelona, Castellón, Cullera, Alicante... Antes también fue vista en varias ciudades italianas y francesas y se espera que, en su camino fuera del Mediterráneo, bordee las costas españolas.

Por el recorrido de Wally, la siguiente parada que esperaban los expertos del Oceanogràfic de Valencia era Murcia. "Avisamos a los compañeros de Murcia cuando estuvo en Alicante", explica a Hipertextual José Luis Crespo, responsable del área de conservación del Oceanogràfic. Sin embargo, por un motivo que se desconoce, la ballena gris "ha retrocedido" en su camino y se la ha visto ya en Ibiza.

Tampoco sabemos cómo ha llegado exactamente hasta el Mediterráneo, lo más probable es que se haya perdido. Y es que las ballenas grises suelen vivir en el Pacífico: en la costa de Estados Unidos y en la costa de Rusia; aunque de estas últimas "hay muy pocas y están separadas genéticamente". Se piensa que Wally puede venir de la zona de Estados Unidos, donde hay unos 20.000 ejemplares de ballenas grises. Por otra parte, "hace unos 300 años había otra zona con ballenas grises en el Atlántico Norte; pero se extinguieron. No podemos afirmar que Wally no sea de estas; pero lo más probable es que Wally ha llegado hasta aquí desde las costas de Estados Unidos", indica Crespo.

Las ballenas grises, explica Crespo desde el otro lado del teléfono, se alimentan en Alaska y después migran hasta la zona de la baja California, en México. Allí se reproducen y crían a sus pequeñas ballenas. Sin embargo, Wally ha terminado nadando en el Mediterráneo.

¿Está Wally enferma?

La ballena gris (Eschrichtius robustus) pueden llegar a medir 15 metros y pesar 20 toneladas. En este caso, Wally mide unos ocho metros de largo y los expertos calculan que ronda los 15 meses de edad. E, incluso, parece estar un poco más delgada de lo que debería. Debería pesar unas 8 toneladas, pero calculan que su peso puede rondar las 5 o 6 toneladas. Esto puede deberse a dos problemas. Por un lado, indica Crespo, que la ballena no se esté alimentando bien. O, por el otro, que esté enferma.

Wally está más delgada de lo normal, podría deberse a que no se está alimentando bien o a que está enferma

Y es que, como sabemos, las ballenas son filtradoras de fondo, con el cuerpo remueven el lodo; "toman una bocanada de toda esa materia y es lo que filtran a través de las barbas". "Se alimentan de invertebrados, como los poliquetos (gusanos) y crustáceos". Aunque también es cierto que algunas se alimentan, además, de pequeños bancos de peces. Pero "no sabemos" si la pobre Wally se está alimentando correctamente. Lo que sí han visto Crespo y el resto de expertos a lo largo de su viaje por el Mediterráneo es que ha perdido peso: "Se ha observado a Wally a través de drones para comprobar la grasa a los lados de la columna, en la zona del cuello... Y está muy delgada". Esto podría ser un signo de cualquiera de las dos opciones anteriores.

"Esperamos que salga del Mediterráneo, pero podría morir antes de conseguirlo", indica el experto. "Es muy importante ayudarla en todo lo que podamos, pero podría pasar". Por otra parte, Crespo señala que también hay que "poner énfasis en cambiar nuestro estilo de vida para que pueda seguir habiendo ballenas".

Salir del Mediterráneo para sobrevivir

El viaje de Wally todavía no ha terminado. Parecía que tan solo tenía que seguir al sur al salir de Alicante y llegar hasta Murcia. Y es que esta pequeña ballena gris podría estar ya encaminada a salir del Mediterráneo, pero no ha podido ser. Al menos por el momento. Pero, ¿se puede hacer algo para ayudarla a salir?

"Es muy complejo", comenta Crespo desde el otro lado del teléfono. "Lo que podemos hacer por el momento es vigilar por dónde va apareciendo y avisar a los lugares que podría visitar a continuación", indica. Y es que es muy importante, además, saber dónde puede ir para avisar a las embarcaciones de la zona y que tengan cuidado. Además de que los cetáceos están protegidos en España por el Real Decreto 1727/2007 Eso es lo máximo que se puede hacer por Wally en estos momentos.

No molestar a Wally

Para no molestar a Wally hay que seguir una serie de recomendaciones. Para empezar, lo primero es avisar al 112 o a Guardacostas para que sepan dónde se encuentra actualmente esta ballena gris. Y después, si nos encontramos muy cerca de ella o, incluso, encima, salir de la zona para evitar molestar a la ballena o producir cambios en su comportamiento.

Hay que mantenerse alejados unos 300 metros alrededor de la ballena. Sobre todo hay que tener mucho cuidado y no situarse encima, delante o detrás de ella. Por eso, se recomienda salir de esa zona cuanto antes. A los lados también hay que dejar una distancia de seguridad mínima de 60 metros, aunque se recomienda permanecer también a 300 metros para no importunar a Wally. No obstante, lo mejor siempre es alejarse de ella lo máximo posible. Tanto por su bien como por el nuestro.

Por desgracia, no podemos ayudar a esta ballena gris a salir del Mediterráneo; pero sí podemos navegar con cuidado y mantener las distancias de seguridad. Y si, además, nos concienciamos un poco de la importancia de proteger la biodiversidad y los ecosistemas gracias a Wally, mucho mejor.

Esperemos que la pobre ballena pueda salir de y reemprender su largo viaje de vuelta a casa. Mientras tanto, observémosla desde lejos, es un evento muy extraño de ver.

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