¿Por qué solemos mirar el reloj a las 11:11? Spoiler: no solemos mirar el reloj a las 11:11. Si hacemos una búsqueda rápida en internet podemos ver varios artículos que hablan sobre este curioso suceso. Algunos se basan en la numerología para dar sentido a este fenómeno. Supuestamente, el 1 simboliza fuerza, energía y creatividad. Y claro, si lo pones cuatro veces seguidas, mejor que mejor. Esto es lo que dicen estas teorías sin ninguna evidencia científica. Sin embargo, si crees que miras mucho el reloj a esa hora, estás ante un caso de apofenia.

No te asustes, puede sonar a enfermedad o a algo malo, pero en realidad es un suceso muy común, que todos hemos experimentado alguna vez. Si no te obsesiona, no es nada de lo que debas preocuparte.

¿Qué es la apofenia?

La apofenia es un fenómeno por el cual tendemos a ver patrones donde no los hay. Básicamente, nos fijamos más en ciertos sucesos si estamos predispuestos a ellos. Por ejemplo, si estamos pensando en una persona y da la casualidad de que nos llama por teléfono, pensaremos que ambas cuestiones pueden estar relacionadas. Nos fijaremos de un modo que no lo habríamos hecho si esa misma persona nos hubiese llamado en cualquier otro momento.

La apofenia nos hace ver patrones donde no los hay

Ocurre algo similar cuando una persona está buscando un embarazo o le aterra pensar en embarazarse. Ambas cuestiones pueden hacernos pensar, al salir a la calle, que hemos visto a muchas embarazadas. En realidad, no hay más que de costumbre, pero al ser este un tema que nos preocupa nos fijamos más. 

El neuropsiquiatra suizo Peter Brugger ha publicado algunos estudios sobre este tema. En ellos, plantea que la apofenia puede ser el resultado de una actividad excesiva en el sistema dopaminérgico, pues se ha observado una secreción anormal de dopamina en personas muy tendentes a este fenómeno.

Lógicamente, si ocurre de forma puntual, como con las llamadas telefónicas o los embarazos, no es algo preocupante. Si se da de manera muy repetida y llega a causar obsesión, como le ocurre al protagonista de la película El número 23, ya sí estaríamos ante algo patológico. De hecho, las personas con esquizofrenia suelen experimentar apofenia muy frecuentemente. 

¿Qué tiene que ver con las horas?

El tema del 11:11 es un caso de apofenia marcado por esa idea implantada en la sociedad a partir de la numerología. No importa que no creamos en estas pseudociencias. Nuestro cerebro puede inconscientemente lanzarnos un aviso cuando miramos el reloj justo a esa hora. Y no en otros momentos del día en los que, por supuesto, también le echamos un vistazo.

La apofenia también surge con otras horas que pueden significar algo para nosotros

Puede pasar con otras horas. Por ejemplo, cuando vemos nuestra fecha de nacimiento en un reloj digital. Si nacimos un 15 de agosto, las 15:08 nos llamarán la atención más que si hubiésemos consultado la hora un minuto más tarde.

Otra leyenda sin ningún fundamento con una base similar es la de que dice que solemos despertarnos entre las 3 y las 4 de la mañana, porque se trata de la hora demoníaca, cuando aumenta la actividad paranormal. Supuestamente se debe a que Cristo falleció a las 15 de la tarde. Pero a esa hora te despertarás como mucho si eres un andaluz echando la siesta. Por eso, decidieron cambiarla a la madrugada. Si te despiertas a esa hora, tu cerebro podría encontrar una relación si has escuchado muchas veces esta teoría. Serás consciente y pensarás en ello. Pero no si te despiertas en cualquier otro momento de la noche.

En definitiva, no. No tenemos ningún tipo de magnetismo que nos haga mirar el reloj a las 11:11. Esa es una hora como cualquier otra y si nos echamos un vistazo a la muñeca en ese momento será una simple casualidad. Diga lo que diga la numerología.

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