El futuro de la carrera espacial se parece cada vez más a una película de ciencia ficción. Semillas germinando en terreno selenita, robots aterrizando en Marte, un punto de acceso a Wifi en la Luna, SpaceX reciclando cohetes… Son muchos los hitos que convierten los proyectos presentes y futuros de las agencias espaciales de todo el mundo en algo que hace unos años hubiese parecido inimaginable. Y, claro, en todo esto no podía faltar un material acorde con las circunstancias. Un metal que recuerda su forma: el nitinol.
En The Verge han recogido declaraciones de científicos de la NASA que actualmente están trabajando con esta aleación, compuesta por níquel y titanio, para facilitar sus próximas misiones a Marte. Con ellas han elaborado un vídeo. ¿Pero qué se cuenta en él exactamente?
El metal que recupera su forma
Imaginemos que un metal pudiese ser rígido y resistente, pero contar también con la elasticidad de aquellos materiales capaces de recuperar su forma.
Esto, más o menos, es lo que consigue el nitinol. Y lo mejor es que para moldearlo solo hay que devolverlo a la temperatura en la que se creó. Por ejemplo, si creamos un rodillo a 400ºC y luego lo enfriamos con agua, podremos darle otra forma. Sin embargo, si volvemos a calentarlo hasta 400ºC, volverá a la forma que se le dio originalmente, como un elástico que deja de estar en tensión.
A veces nos interesará usar una temperatura más alta o más baja. Para ello, simplemente hay que variar las proporciones de níquel y titanio.
No es algo nuevo. De hecho, se usa frecuentemente en medicina. Por ejemplo, se construyen con él mallas metálicas para dilatar los vasos sanguíneos de los enfermos cardíacos.
Uno de sus usos más fascinantes, desarrollado por la NASA, forma parte del mecanismo del rover InSight. Tras aterrizar en Marte, en 2018, el robot tuvo que desplegar sus paneles solares. Y ahí estaba el nitinol. Esta vez se configuró para que cambiara su forma como respuesta al calor del Sol.
Sin duda, este material tiene mucho futuro en el Planeta Rojo. Y quizás la agencia espacial estadounidense no sea la única que lo utilice.
SpaceX y la NASA quieren conquistar Marte
Los planes de la NASA para ir hasta Marte pasan, primero, por volver a pisar la Luna. El Programa Artemisa ya está en marcha, este mismo año se lanzará un vuelo no tripulado. En 2023, se espera que el orbitador Gateway esté listo para orbitar la Luna. Aunque todos estos planes son de la NASA, tiene un gran socio en el sector privado: SpaceX.
La compañía de Elon Musk también quiere conquistar el espacio y todos sus planes tienen un objetivo final: llegar a Marte. SpaceX quiere pisar suelo marciano en 2024. Sin embargo, la realidad puede ser bien distinta. La fecha tope está puesta en 2030, una previsión algo más realista dado que SpaceX antes tendrá que ayudar a volver a poner a seres humanos en la Luna.
Paso a paso. Engranaje a engranaje. El ser humano volverá a pasear por superficies extraterrestres. Pero para lograrlo necesita ayuda tan inestimable como la que puede brindarle este material, cuyo funcionamiento parece prácticamente magia. Pero no, como siempre que algo parece mágico, lo que hay detrás no es ningún tipo de sortilegio. Es la simple y siempre fascinante ciencia.