Hay muchas razones para cambiar de sistema operativo o para quedarte con el que tienes. Su aspecto, su funcionamiento, las aplicaciones y juegos compatibles, sus posibilidades para ser personalizado por el usuario… O simplemente, porque estamos familiarizados con él y no nos apetece cambiar de rutinas.
Precisamente, muchos se resisten a dejar Windows por Linux pese a que Linux es gratis, tiene el apoyo de grandes empresas y millones de usuarios entusiastas, y puedes personalizarlo a tu gusto. Y una de las razones es su aspecto. ¿La solución? Probar suerte con distribuciones Linux parecidas a Windows por fuera.
En realidad, la práctica totalidad de Linux actuales se parecen a Windows. O mejor dicho, los escritorios de Windows, Linux y macOS son prácticamente idénticos. Pero hay distribuciones Linux estilo Windows que destacan por su esfuerzo en parecerse lo más posible a Windows. Veamos varios ejemplos destacables.
Linux Lite
Su página de presentación lo dice todo. Un sistema operativo gratuito. Linux Lite fue creado para hacer la transición de Windows a Linux, lo más suave posible. De ahí que cuando ves el escritorio de Linux Lite puedas moverte cómodamente si vienes de Windows.
Este Linux estilo Windows no se queda en la fachada. También ofrece aplicaciones familiares para usuarios de Windows como Skype, Steam, Kodi o Spotify**. Este aspecto es hoy en día muy fácil de conseguir, ya que las apps más usadas son multiplataforma, como Google Chrome, LibreOffice o VLC Media Player.
Linux Lite es una distribución Linux genérica que se actualiza con cierta frecuencia. Está basada en Ubuntu y utiliza el escritorio XFCE, por lo que rinde muy bien en ordenadores nuevos y no tan nuevos. Sólo pide 1’5 GHz de procesador, 1 GB de RAM y 20 Gb de espacio en disco. Si tienes cualquier duda, podrás responderla en su manual oficial.
WindowsFX
Te resultará complicado diferenciar WindowsFX del escritorio de Windows 10. Este Linux estilo Windows es uno de los proyectos más recientes de este tipo y ofrece lo que promete. Es más, permite ejecutar programas de Windows a través de Wine si no encuentras una alternativa libre.
En este Linux todo está pensado para que no notes el cambio de Windows a Linux. Incluso han incorporado un asistente virtual. En vez de Cortana, encontrarás la asistente Helloa, disponible en brasileño e inglés y basada en la tecnología de Google.
WindowsFX está basada en Ubuntu e incorpora multitud de cambios y mejoras. Además de dar soporte a aplicaciones de Microsoft, podrás ejecutar juegos y también escritorios virtuales VDI (VMware Horizon, Citrix Receiver, Remote Desktop…).
Zorin OS
Como dicen sus creadores, Zorin OS es una alternativa a Windows y macOS diseñada para que tu ordenador sea más rápido, más potente, más seguro y respete tu privacidad. Es decir, todas las ventajas de Linux con el aspecto de Windows.
Otra de sus particularidades es que ofrece una versión Lite para ordenadores antiguos o modestos. Sus requisitos son 700 MHz de procesador, 512 MB de RAM y 8 GB de espacio en disco. Y para equipos nuevos, puedes usar las versiones Ultimate, Core o Education.
Con Zorin OS podrás dar rienda suelta a tus necesidades, ejecutarlo en toda clase de dispositivos, incluso pantallas táctiles, instalar todo tipo de aplicaciones para Linux y disfrutar de sus 20 juegos preinstalados.
Q4OS
Basada en Debian Linux, Q4OS es otra de esas distribuciones Linux parecidas a Windows. En esta ocasión, su aspecto es fiel tanto a Windows 7 o Windows 8 como a Windows 10. También tiene otro tema que imita Windows XP, para los más nostálgicos. Tú eliges.
Este Linux estilo Windows tiene las ventajas de Debian: fácil de instalar, actualizaciones automáticas, instalador de aplicaciones, un buen catálogo de apps, etc. Y como suele ser habitual, puedes instalarlo o ejecutarlo desde un CD o USB.
Q4OS tiene también un instalador para Windows. Así tendrás ambos sistemas operativos sin peligro a estropear el sistema operativo principal.