En 2020, Google anunció el adiós a las cookies de terceros en Google Chrome. Eso sí: en paralelo, se comprometió a crear un sistema alternativo que permitiera a los anunciantes llegar a las personas a las que les interesaba –preservando la privacidad–. Este martes, la compañía ha dado un paso más en esa nueva dirección asegurando que dicho sustituto no será tan invasivo como las cookies que nos han rastreado durante años en internet.
La compañía ha sido bastante contundente en su posición a favor de la privacidad. Algo que, pese a no ser nuevo, no deja de sorprender. El modelo de negocio de Google, recordemos, depende desde hace años de la publicidad segmentada.
"La gente no debería tener que aceptar ser rastreada a través de la web para obtener los beneficios de la publicidad relevante", enfatizó David Temkin en el comunicado. El futuro, según Google, pasa por una serie de APIs que "previenen el rastreo individual a la par que ofrecen resultados a los anunciantes y las empresas editoras". Entre esas soluciones se incluye FLoC (Federated Learning of Cohorts), de la que Google ha hablado en el pasado.
Google no es la primera en vetar las cookies
Google controla el principal marketplace de publicidad del mundo. También gestiona el desarrollo de Chrome, el navegador web más usado. Su papel en la industria de la publicidad online, por lo tanto, es mayúsculo. Sin embargo, la empresa norteamericana no es la primera que decide tomar medidas para preservar la privacidad de los usuarios. Tanto Safari como Firefox llevan un tiempo bloqueando las cookies de terceros.
Estas cookies permiten a los anunciantes rastrear la actividad individual de una persona. Dicha información se utiliza para identificar intereses y, posteriormente, mostrar anuncios de relevancia. Sin embargo, las cookies parecen tener los días contados tras perder el apoyo de los principales navegadores web.
Google reconoce que es posible que otras alternativas ofrezcan la posibilidad de monitorizar a los usuarios con más nivel de detalle. Sin embargo, la compañía considera que estas soluciones no tienen recorrido. La presión regulatoria y las exigencias de los usuarios, que son cada vez mayores, acabarán con este tipo de soluciones.
Este mes, Google comenzará a probar su alternativa a las cookies basada en FLoC. A partir del segundo trimestre de este año, además, la compañía espera poder ofrecer esta alternativa a los anunciantes que utilizan Google Ads. La efectividad de su solución, según han podido saber, es del 95%.