WhatsApp continúa con su lucha contra las percepciones erróneas de su nueva política de uso. A través de una serie de publicaciones lanzadas en sus diferentes perfiles de redes sociales como Twitter o Snapchat, la compañía propiedad de Facebook intenta despejar las dudas de sus usuarios.

Durante el fin de semana, también se apoyó en las stories de la propia aplicación de mensajería instantánea para expandir los mensajes aclaratorios. Estas publicaciones, que intentan aportar tranquilidad, han estado vigentes por tiempo limitado en Estados Unidos y la India.

Los mensajes expuestos incluían frases como "Una cosa que no es nueva es nuestro compromiso con su privacidad". Otro de los mensajes compartidos indicaba "WhatsApp no puede leer o escuchar sus conversaciones personales, ya que están cifradas de extremo a extremo".

Un portavoz de WhatsApp declaró a The Verge: “Ha habido mucha desinformación y confusión en torno a nuestra reciente actualización y queremos ayudar a todos a entender los hechos detrás de cómo WhatsApp protege la privacidad y la seguridad de las personas”. El portavoz añadió que "en el futuro, vamos a proporcionar actualizaciones a la gente en la pestaña Estado para que la gente escuche directamente de WhatsApp. Nuestra primera actualización reafirma que WhatsApp no puede ver sus mensajes personales, y Facebook tampoco, porque están protegidos por cifrado de extremo a extremo".

El nivel de preocupación de los usuarios es tal que WhatsApp ha tenido que redactar una página con preguntas y respuestas frecuentes. Una de las dudas más repetidas tiene que ver con la privacidad de los mensajes. A pesar de que WhatsApp afirma que estos seguirán siendo privados, y nadie podrá leerlos gracias al cifrado de punto a punto, el mensaje no termina de convencer a un sector de sus usuarios. Este hecho motivó que muchos de ellos se mantengan desconfiados de cara a las nuevas políticas de uso.

Las nuevas políticas de WhatsApp beneficiaron a otras aplicaciones

Signal

El revuelo generado por las nuevas políticas de WhatsApp despertó la ansiedad de los usuarios por comunicarse con alternativas que respetasen su privacidad. Este hecho motivó una gran avalancha de nuevos usuarios en Telegram y Signal. Esta última incluso tuvo problemas de conexión por la saturación en sus propios servidores, solventados en un tiempo relativamente corto.