Aunque todavía existen bares y restaurantes de toda la vida, cada cierto tiempo nos sorprendemos con nuevas propuestas. Algunas van dirigidas a la moda del momento, como cervecerías artesanales, coctelerías especializadas en gintonics, vermuterías… Otros apuestan por la temática de su local y, un tercer grupo, se desmarca con propuestas tecnológicas, como pedir lo que quieres desde tu smartphone o que te atienda un robot.
Si por un casual te encuentras en Emiratos Árabes Unidos, concretamente en Dubái, puede que te quieras tomar un café o un cóctel en RoboCafe, una cafetería con robots. Literalmente. Nada de máquinas humanoides que sueltan dos o tres frases de bienvenida y poco más. Esta cafetería la llevan robots, desde que pides lo que quieres en una pantalla táctil hasta recibir el café en tu mesa.
En realidad, no es el primer proyecto de este tipo que vemos en el mundo. Sin ir más lejos, en Barcelona y Valencia hay dos restaurantes donde los camareros son robots con el aspecto del Robot Emilio que triunfó entre el público infantil en los años 90 del siglo pasado. Y a medio camino, hace años que desde Japón y por todo el mundo proliferan las propuestas japonesas en las que un cocinero humano te prepara la comida pero de la cocina a tu mesa los platos circulan por una cinta automática. Pero la propuesta de Dubái va más allá.
Una cafetería con robots serviciales
En la cafetería con robots de Dubái se combinan dos cosas: la inteligencia artificial y la robótica. La segunda ya la conocemos todos, porque estamos acostumbrados a ver robots en la industria y en el cine. Los de verdad, los industriales, no tienen forma humana. Más bien son partes del cuerpo pensadas para realizar tareas específicas, como los populares brazos robóticos.
Precisamente, de estos veremos varios en RoboCafe. Serán los encargados de hacer realidad tu pedido, que previamente has solicitado a través de una pantalla táctil en la que verás la carta de especialidades disponibles.
Una vez los brazos robóticos realizan el pedido, los robots camareros te llevarán el pedido. En la animación que encontrarás en su página oficial, la idea inicial era transportar los platos a través de unos raíles, un sistema más sofisticado pero inspirado en las cintas de transporte de ciertos restaurantes japoneses. Sin embargo, finalmente han optado por emplear robots como los que utiliza Amazon en algunos almacenes o como los que muchos tenemos en casa para barrer el suelo. Su forma es idónea para colocar objetos encima y para que circule por una superficie como es la mesa gigantesca de RoboCafe.
La clave para que todo funcione, según sus responsables, es la inteligencia artificial. El ingrediente necesario para que un equipo de robots se organice y trabaje en equipo sin intervención humana. Es la diferencia entre los robots de hace unos años y los actuales. Que puedan trabajar sin un supervisor de carne y hueso.
El futuro con robots autómatas está más cerca
Yendo al detalle, algunos puede que se lleven una frustración o una alegría si piensan que es el fin de los cocineros, maestros cocteleros o baristas humanos. Por ahora podemos estar tranquilos. Los robots encargados de esta cafetería realizan, obviamente, bebidas como cafés, infusiones o cócteles. También pueden servir refrescos que ya vienen preparados, como ocurre en cualquier bar o cafetería. Todavía hay camino por recorrer para lograr robots que cocinen platos elaborados.
Como dije al principio, RoboCafe está ubicado en Dubái, en Emiratos Árabes Unidos. Su inauguración estaba pensada para marzo de 2020, pero la pandemia lo puso todo patas arriba. Curiosamente, una cafetería con robots es idónea para tiempos de pandemia en los que el contacto humano debe ser el mínimo posible. Sin embargo, no fue hasta junio de 2020 que se inauguró esta futurista cafetería.
La tecnología tiene factura alemana y ha recibido el apoyo financiero de las autoridades de Dubái, interesadas en la automatización y en la innovación tecnológica a través de iniciativas relacionadas con la inteligencia artificial. Según sus responsables, no es necesario andar vigilando a los robots, salvo que surja algún error, algo que no debería ser habitual. Con todo, en su cuenta de Instagram podemos ver imágenes de la cafetería en la que hay empleados humanos, suponemos que para atender a clientes que no se sienten cómodos con los robots o para reponer los productos agotados que necesiten los propios robots baristas.