La escasez de semiconductores es una de las problemáticas que enfrenta el sector tecnológico en la actualidad. Debido a la pandemia y a la cada vez mayor demanda por estos componentes, los proveedores no han podido cubrir los pedidos de muchos fabricantes. Por supuesto, el mercado lo está notando. Hasta la fecha sigue siendo complicado conseguir una PlayStation 5 o Xbox Series X. Pero las tarjetas gráficas más recientes de Nvidia y AMD no se quedan atrás.

Si eres de las personas que durante meses ha intentado comprar alguna tarjeta gráfica de la serie RTX 3000, seguramente sabes lo complicado que es encontrar stock en tiendas. Desafortunadamente nada nos indica que la situación vaya a mejorar en todo 2021. De hecho, el asunto de escasez es tan serio que Nvidia ha decidido traer de vuelta algunas GPUs del pasado para intentar cubrir la escasez de las RTX 3000.

En GameSpot se hacen eco de que el fabricante está vendiendo nuevamente las RTX 2060 y GTX 1050 Ti. Por el momento la medida únicamente se está viendo en los Estados Unidos, país donde los consumidores hacen largas filas para obtener las tan deseadas Nvidia RTX 3000. Encontrar disponibilidad en tiendas digitales es un infierno; ya sea porque miles de usuarios tienen el mismo objetivo o porque los bots obtienen el stock completo para una futura reventa.

Nvidia RTX 3070

Ahora bien, el problema es que las Nvidia RTX 2060 y GTX 1050 Ti están disponibles a precios exhorbitantes. La primera de ellas, por ejemplo, puede comprarse por entre 750 y 800 dólares. Su precio de lanzamiento ni siquiera superaba los 350 dólares. Así pues, cualquier interesado debe tener lista la cartera para desembolsar una gran suma de dinero. Sin importar si la tarjeta gráfica es antigua o una RTX 3000.

En diciembre de 2020, la propia Nvidia reconoció que las complicaciones de stock eran debido a la escasez de componentes. Aquí en Hipertextual te contamos que Estados Unidos y la Unión Europea están muy preocupados por la insuficiencia de semiconductores. El país norteamericano podría emprender una revisión de la cadena de producción gracias a una orden ejecutiva, mientras que Europa se asociaría con TSMC o Samsung para construir una fábrica de semiconductores en su territorio.