Si te parecía que había pocas opciones de fintech y neobancos, llega a España otra más. Vivid, de origen alemán y también operando en Francia, ha decidido que España es el lugar perfecto para continuar con su expansión por Europa.
Vivid tiene una corta vida, comparada con el resto de neobancos del panorama financiero Europeo. Con origen en Berlín, la startup fue creada en 2019 con el soporte de SolarisBank.
De la mano de Artem Yamanov y Alexander Emeshev, que se conocieron trabajando en un banco ruso, Vivid cuenta casi con los dedos de las manos los meses que ha estado operativa. Sin embargo, sus pocos movimientos ya se han granjeado una primera ronda de inversión de 15 millones de euros en diciembre de 2020.
Sin notar apenas los efectos de la pandemia, Vivid cerró el año más complejo con la entrada de Ribbit Capital. Ahora, apenas mes y medio después, Vivid cumple con la promesa que puso sobre la mesa: expandir su mercado y modelo de negocio en Europa. España es, de momento, el primer objetivo de Alemania.
¿Su propuesta? Similar a las anteriores y sin novedades
Una banca móvil en la que todas las gestiones se realizarán de forma online. Dentro de sus propuestas de diferenciación entrarían los servicios financieros. Estos, de momento, no están operativos. Es de hecho, su mayor diferenciación del resto de opciones, la que aún está por llegar. La compañía tiene 2020 como objetivo para su inclusión: compra de acciones y fondos cotizados que rentabilicen más los fondos, explican.
“Queremos educar a nuestros clientes españoles sobre cómo hacer crecer su dinero, ofreciéndoles herramientas adecuadas que les permitan ahorrar de forma automática", apunta Alexander Emeshev, cofundador de Vivid Money, en un comunicado.
La compañía, que de momento sigue dando sus primeros pasos, permite la creación de subcuentas gratuitas con IBAN propio. También ofrece la opción de que estas cuentas alternativas estén en casi 100 divisas diferentes. Esto permitiría pagar en la moneda del país de destino sin pagar las comisiones del cambio de moneda.
Con cuentas gratuitas y de pago (9,90€) para los usuarios premium, la diferencia entre ambas estaría en el volumen de efectivo permitido. También en la campaña Cashback, devolución del importe de compras, de hasta el 10% de las compras a lo largo del mes. Por un máximo de 150 euros, 20 para los usuarios estándar, en las tiendas asociadas. Una propuesta con la que han entrado la mayor parte de las nuevas compañías con el fin último de lograr una masa crítica de usuarios.
Vivid Money, ¿más de lo mismo?
De aquí a unos años, el boom de los neobancos, y el sector fintech, ha sido la tónica del sector. Para South Summit, evento de emprendedores por excelencia en España, el fintech sigue siendo el nicho que más éxitos se ha granjeado en los últimos años. Tanto en creación de empresas, financiación y logros.
La pregunta del millón es cuándo encontrará límite esta tendencia creciente. Según datos de El Referente, ya en 2020 el sector fintech estaba copado por 400 empresas, de las cuales 350 eran españolas. De todas las verticales del fintech, siendo la de productos financieros una de las más llamativas.
Vivid, que de momento acaba de aterrizar en España como la promesa del cambio, se posiciona –o al menos es su objetivo– en el segmento de los productos financieros. Se suma a una lista ya muy numerosa.
Entre sus objetivos a corto plazo están el de permitir la compra de acciones y otros productos de bolsa, así como permitir operaciones en moneda extranjera y devoluciones de efectivo. Esto supondría, al menos ahora, una cierta diferenciación con alguna de las firmas con más clientes; las cuales, sin embargo, llevan tiempo anunciando sin intención de ampliar su oferta de productos a las operaciones en bolsa. De momento, y hasta obtener la masa crítica de clientes, el neobanco alemán competirá con los más establecidos en España ofreciendo cuentas online con tarjeta anónima (similar a la que BBVA acaba de estrenar).
Será el tiempo, y su capacidad de atraer clientes, lo que marcará su futuro. Hasta la fecha, el rey del fintech en España –y prácticamente del continente– sigue siendo Revolut. Con más de 10 millones de clientes, más de 500.000 en España, goza de su condición de ser el primero en llegar al negocio. N26 en segundo lugar, Monese, la española Bnext o Monzo ocupan la lista.
Eso sin tener en cuenta las diferentes bancas digitales de las grandes firmas: la pionera Imagin (de CaixaBank) que ocupa la posición más alta con una cuota de mercado del 14,6%; 3 millones de clientes en España.
En conjunto, más de 20 millones de clientes que ya operan a través de opciones alternativas a la banca tradicional; aunque no sin prescindir de ella en la mayor parte de los casos.