Apple, al igual que muchas otras empresas tecnológicas, constantemente patenta nuevos productos o soluciones que pretenden facilitar las actividades cotidianas de sus usuarios. Su registro más reciente, descubierto por Patently Apple, es una interesante propuesta que convierte a un MacBook en un cargador inalámbrico. Así pues, una parte de la superficie del ordenador sirve para cargar otros dispositivos como el iPhone, Apple Watch o AirPods sin involucrar cables.

Según la descripción de la patente, diferentes regiones de una MacBook pueden cargar dispositivos de forma inalámbrica. Por ejemplo: la superficie exterior —donde está la manzanita— o todo el espacio que se ubica debajo del teclado. Este último, por cierto, incluye también al trackpad, una parte fundamental en cualquier MacBook de la actualidad. Evidentemente, si está ocupado por un terminal no podrías desplazar el cursor. A menos que estés usando un ratón.

Los de Cupertino explican que su solución pretende resolver la carencia de enchufes o puertos para realizar el proceso de recarga. Asimismo, los usuarios evitan la necesidad de transportar cables o cargadores. Exceptuando el de la MacBook, claro está. "A pesar de tener conectores y cables estandarizados, cada dispositivo puede requerir una fuente de alimentación independiente o dedicada para cargarse. En algunos casos, tener fuentes de alimentación para cada dispositivo puede resultar complicado de usar, almacenar y/o transportar", añaden.

Apple tendría que resolver un inconveniente

La idea es bastante interesante, pero se presenta un problema que Apple tendría que resolver para hacerla realidad. Actualmente, todos los MacBook están fabricados en aluminio, un metal que no permite la carga inalámbrica. Vale, sí, el Pixel 5 "solucionó" ese inconveniente, pero solo hasta cierto punto. En realidad, el aluminio del terminal de Google está cubierto por una capa de "bioresina", que básicamente es un plástico ultradelgado. Además, el aluminio está perforado para integrar la bobina de carga y permitir el flujo de energía.

Apple podría optar por una propuesta similar a la de Google o recurrir a una MacBook de plástico. La segunda opción, siendo sinceros, parece poco probable. Será interesante ver cómo Apple lo resuelve si finalmente deciden seguir adelante con su idea. Las compañías registran patentes todo el tiempo con el propósito de proteger su propiedad intelectual. Pero estas estas ideas, por más atractivas que parezcan sobre el papel, no siempre se logran materializar.