El creciente mercado de las newsletters podría sumar un nuevo jugador. Días atrás te contamos que Twitter compró a Revue para meterse de lleno en este negocio. Ahora, Facebook estaría trabajando en su propia plataforma de boletines de noticias, según un informe de The New York Times.
Aparentemente, la compañía de Mark Zuckerberg no está dispuesta a quedarse afuera y quiere ser parte del club de los newsletters dominado por Substack. Facebook, un peso pesado de las redes sociales, podría aprovechar sus millones de usuarios en todo el mundo para incursionar en este mercado.
El nuevo proyecto, según indica el mencionado periódico, se encontraría en las primeras etapas de desarrollo. El servicio podría alimentar sus listas de correo electrónico con los seguidores de Facebook. Además, ofrecería opciones de pago para los escritores que buscan generar ingresos, aunque claro, los de Menlo Park, se llevarían su comisión.
Un punto a tener en cuenta es que el servicio de newsletters podría integrarse a Facebook Journalism Project, un proyecto con el que la compañía busca "fortalecer su conexión con las comunidades que usan sus servicios" y brinda pautas para evitar la propagación de noticias falsas.
"Estamos explorando formas de ayudarlos a beneficiarse de los productos de noticias que hemos creado, como Facebook News y suscripciones, al mismo tiempo que creamos nuevas herramientas para complementar lo que los periodistas ya encuentran útil", dijo la vicepresidenta de asociaciones de noticias internacionales de Facebook, Campbell Brown.
La ejecutiva de Facebook no ha negado ni confirmado el panorama expuesto por The New York Times, pero con sus declaraciones deja claro que podrían haber cambios en los productos de noticias. Sin embargo, el informe no estima cuándo podría ser lanzado el nuevo servicio de Facebook.
¿Las newslettes son el futuro?
El mundo de la información cambia constantemente. La forma en que se producen los contenidos y el público accede a ellos a mutado, y lo seguirá haciendo.
Por ejemplo, en los últimos meses, varios periodistas de alto perfil han abandonado las publicaciones tradicionales para pasarse a las newsletters de pago.
Según el periódico neoyorquino, las razones se deben a la independencia editorial y al posibilidad de percibir ingresos directamente proporcionales a la cantidad de lectores.