Si por algo son conocidas las jirafas es por su gran altura. Por eso es muy extraño encontrarse con la imagen que estos investigadores vieron. Y es que en este informe publicado en BMC Research Notes se habla de dos jirafas enanas que se encuentran geográficamente separadas y la causa de su enanismo podría deberse a la displasia esquelética.
La displasia esquelética son un grupo heterogéneo de enfermedades caracterizadas por la alteración primaria del tejido óseo y/o cartilaginoso. Hasta ahora se había observado en ciertos animales domésticos, pero en la naturaleza es mucho más extraño.
Nigel y Gimli, las protagonistas
La primera vez que el biólogo Michael Brown, investigador principal de este estudio, vio a una de estas jirafas enanas fue en 2015. El descubrimiento lo hizo en el Parque Nacional Murchison Falls en Uganda. Ahí vio una jirafa nubia (Giraffa camelopardalis camelopardalis) que medía la mitad que sus compañeras. Y la que bautizó como Gimli, igual que al enano de El señor de los anillos, según cuentan en Gizmodo.
Aunque las jirafas enanas, es decir, que miden más o menos la mitad que sus compañeras, es una imagen rarísima, parece que Gimli no está solo: Nigel también es una jirafa, en este caso angoleña (Giraffa giraffa angolensis), que mide menos que el resto de sus compañeras y vive en una granja privada en el centro de Namibia. Es la otra jirafa enana protagonistas de este informe.
Pero, ¿cómo es posible que una jirafa pueda ser enana? Como comentábamos, la displasia esquelética parece tener toda la culpa, según los investigadores del estudio. Y es que los huesos de estas dos jirafas son más pequeños que los de sus compañeras: "Estas jirafas exhibían un radio extremadamente corto y huesos metacarpianos en relación con otras jirafas de edad similar. Ambas jirafas sobrevivieron al menos hasta una etapa de vida subadulta".
Tanto Gimli como Nigel comparten que sus huesos superiores de las piernas son significativamente cortos. En el caso de Gimli, además sus metacarpianos tiene un 58% la longitud de sus compañeras. Mientras que Nigel tenía el cuello y los dedos de los pies más cortos de lo habitual.
¿Por qué son jirafas enanas?
Es muy extraño encontrar jirafas u otros animales enanos en la naturaleza. Aunque sí que se han visto entre los animales domésticos, como por ejemplo los perros o las vacas. Y, por supuesto, entre los humanos. Pero, ¿cómo se puede producir la displasia esquelética?
La respuesta parece estar en la falta de variabilidad genética. Y es que, aunque ahora hay alrededor de 1.300 jirafas en Uganda, esto no era así hace unas décadas. Cuando fueron tan solo 80 ejemplares. Y, por desgracia, los resultados de esa poca variabilidad genética entre los compañeros de Gimli es lo que han causado su displasia esquelética. En el caso de Nigel, está en un centro en Namibia, por lo que la falta de variabilidad genética también afecta a los ejemplares que allí nacen.
Tanto Gimli como Nigel han llegado hasta los primeros años de la adultez siendo jirafas enanas. Esto se debe, principalmente, a la falta de depredadores que han tenido. Sin embargo, ahora que son adultos se enfrentan a otro tipo de problemas: es muy probable que no puedan reproducirse con normalidad. Esta falta de reproducción se va a deber, sobre todo, a que las hembras con las que viven son el doble de grande que ellos; también sus compañeros, con los que deberían competir para poder reproducirse. Por lo que, probablemente, sus genes no pasen a la siguiente generación.