La entrevista de The Verge a Phil Spencer, jefe de Xbox en Microsoft, está ofreciendo muchos titulares interesantes, pero uno de los más importarte es el trasfondo en el que se germinó la Xbox Series S, la consola de entrada a la nueva generación, que aunque entraba en los planes de la compañía fue una respuesta a Sony y a su "futura" PS5.
Y decimos futura porque según Spencer cuando el concepto de Xbox Series S se empezó a germinar, Sony todavía no había presentado la PS5. Tal como ha comentado el directivo, la decisión de Microsoft de diseñar dos consolas iguales (pero diferentes) para la nueva generación se basó precisamente en el deseo de los Redmond de de llegar a un público más amplio del objetivo principal de Sony.
Según Spencer, la compañía apostaba con que Sony iba a apuntar principalmente a la gama alta, y no iba a ofrecer un modelo de entrada de bajo precio y especificaciones limitada, lo que suponía una gran base potencial de crecimiento para la consola de Microsoft si apostaban por un modelo por debajo del de los japoneses en precio pero ofreciendo las bondades de la nueva generación: "una apuesta en precio de 299 dólares más asequible para los juegos de próxima generación con el conocimiento de que Sony solo buscaba hardware de alta gama".
“De la forma en que lo enmarcaría, el mejor argumento en contra de hacerlo era Sony”. “No pensamos que lo iban a hacer.
Realmente, no era una apuesta basada en la presentación de la PS5, puesto que ambas consolas de Microsoft se revelaron al público antes, pero si una basada en la certidumbre de que Sony no iban a presentar dos consolas distintas y menos una de bajo coste para copar un mercado que la Series S ha demostrado que es interesante.
Eso sí, esto no quiere decir que la Series S sea la apuesta más fuerte de Microsoft en cuanto a oferta en el mercado. Según Spencer, Microsoft fabrica actualmente más consolas Xbox Series X que Series S para satisfacer la demanda.
Construimos más Series X que Series S. Creo que cuando entremos en primavera y verano, probablemente moderaremos eso un poco. A largo plazo, en la mayoría de los casos, el precio gana