En un vídeo de finger tapping, la influencer tiene las uñas un poco largas, lo suficiente para que se produzca un sonido cuando toca una superficie con los dedos. Una madera, cristal, plástico. Lo que sea. Sin este tipo de vídeos, Sara no puede dormir. Desde pequeña, la experta en marketing ha tenido muchos problemas para conciliar el sueño. Ahora, la mayoría de las noches se duerme en poco más de diez minutos. La rutina nocturna de Sara forma parte del fenómeno de los vídeos ASMR, del inglés Autonomous Sensory Meridian Response, Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma.

Este neologismo casi no se conocía hace 10 años, pero ahora ha conquistado plataformas como YouTube, donde una comunidad bastante grande de influencers han publicado miles de vídeos de ASMR. Desde el finger tapping que le ayuda a dormir a Sara hasta gente masticando, un corte de pelo o susurros. El nombre de este fenómeno hace referencia a esa sensación de hormigueo que empieza en el cuero cabelludo, algo parecido a unas cosquillas. Mucha gente llama a esa sensación un orgasmo mental.

"En inglés se llama Tingles y son como cosquillas en la mente. Hay un momento en el que estoy tan relajada que me entran estas cosquillas. Son muy agradables", explica Sara, quien lleva 3 años escuchando este tipo de vídeos todas las noches. Además de escuchar cómo los dedos tocan diferentes superficies, también escucha el ruido de las manos y los dedos rozándose. Subraya que estas son sus preferencias pero que hay miles de vídeos distintos y que, "para gustos, los colores".

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La mayoría de consumidores de ASMR buscan, al igual que Sara, una ayuda para dormir por la capacidad relajante que tienen los sonidos. Sin embargo, los efectos pueden ir más allá de conciliar el sueño. Las cosquillas en el cerebro están siendo investigadas por psicólogos como los de la Universidad de Sheffield y de Manchester, que han descubierto que algunas personas, además de conciliar el sueño, han logrado reducir su frecuencia cardíaca gracias al ASMR, relajarse más y hasta aumentar la concentración. Sin embargo, todavía no hay estudios concluyentes y una parte de la comunidad científica ve esta técnica con reticencia, aunque el interés crece cada vez más.

Guillermo Fouce, doctor en Psicología y presidente de la Fundación Psicología Sin Fronteras subrayó que hay que ser muy prudentes cuando se añaden aplicaciones para una técnica determinada, sobre todo si todavía no hay estudios concluyentes. En el caso de ASMR, el psicólogo afirmó que todo ejercicio de relajación es muy positivo y puede ayudar a todo tipo de pacientes. "Enseñar a un paciente habilidades para reducir su nivel de estrés le va a funcionar pero eso no será lo único, hay un tratamiento detrás y en “ocasiones hasta medicación", dijo Fouce a Hipertextual.

A pesar de las ventajas que puede dar un ejercicio de relajación como el ASMR, Fouce destacó que cada técnica tiene su efecto y que añadirle otras virtudes sin los estudios necesarios puede tener un efecto negativo.

"Por ejemplo, el 'mindfullness', que también está de moda, sirve para lo que sirve. Si estiramos los efectos de una técnica y parece que puede servir también para la depresión se desvirtúa. Es como un medicamento, es útil para una cosa, no para todo".

El ASMR es un método de relajación más pero ha sido en los últimos años cuando ha dado el salto y se ha hecho muy popular. La pandemia lo ha reforzado todavía más. Guillermo Fouce añadió para Hipertextual que en un momento de indefensión y de estrés como un confinamiento, es muy positivo aprender técnicas de autorelajación y, si es dentro de una terapia, siempre acompañado de otros métodos recomendados por los psicólogos.

Los vídeos de ASMR: el despertar de los sentidos

Sentir ese hormigueo desde la cabeza hasta el final de la espina dorsal no lo ha descubierto YouTube. Existe desde mucho antes de que incluso se descubriera la tecnología para crear esta plataforma. Pero sí es posible que, aunque muchas personas los sintieran, no hablaran de ello. Jennifer Allen había sentido esa sensación de cosquillas en la mente en muchas ocasiones. Buscaba en Google si lo que ella sentía tenía nombre, pero no encontró nada. Hasta que un día, en un foro, un chico explicaba con detalle cómo se sentía cuando, por ejemplo, un amigo le pintaba la mano o cuando veía un espectáculo.

En ese foro, cientos de usuarios escribieron que sentían lo mismo, unos cuando se cepillaban el pelo, otros cuando escuchaban sonidos específicos. Algunos lo empezaron a llamar un "orgasmo mental". Allen se dio cuenta de que era necesario poner un nombre a esta sensación para poder darle visibilidad. Así fue como en 2010 empezó a investigar, hasta que dio con el término idóneo; ASMR, en español "Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma", por las características de la sensación que provoca ese hormigueo.

Respuesta: se refiere a una experiencia desencadenada por algo externo o interno.
Sensorial: perteneciente a los sentidos o a la sensación.
Meridiana: significa un clímax o punto de mayor desarrollo.
Autónoma: espontáneo, autónomo, con o sin control.

Sobre esta sensación publicó un estudio Craig Richard, Profesor de Ciencias Biofarmacéuticas en la Universidad de Shenandoah (Virginia) y fundador de ASMR University, un archivo en línea que funge como centro de intercambio de información sobre el tema. En el ensayo, Richard y los otros investigadores vieron que las áreas que se activan cuando una persona consume ASMR son las mismas que se activan cuando hay una muestra de cariño de familia, amigos o parejas. "Esto significa que nuestros cerebros reaccionan a los extraños en los videos de ASMR como si fueran personas amables que ya conocíamos y en las que confiamos", explicó Craig Richard a Hipertextual.

"Esto ayuda a explicar por qué estos videos relajan a los espectadores. Algunas de las regiones activadas durante ASMR también tienen muchos receptores de oxitocina. Por lo tanto, es probable que durante la ASMR se libere oxitocina, también conocida como la hormona del amor o la hormona de la confianza".

El negocio de los sonidos

Jennifer Allen creó el primer grupo de Facebook de ASMR y los miembros del foro se unieron en masa. Poco a poco, los usuarios fueron creciendo, la técnica se popularizó cada vez más y empezó el hype que actualmente conocemos. Un fenómeno que triunfa en YouTube, donde se suben diariamente cientos de vídeos de ASMR y donde los influencers aparecen detrás de las piedras, pero que también ha conquistado Spotify e Instagram.

YouTube sigue siendo el hogar predilecto de ASMR y es allí donde se encuentran la mayoría de ASMRtist, un término que han acuñado a aquellos creadores de contenido de esta categoría. No son pocos, como tampoco lo es su número de seguidores. La reina del ASMR en YouTube es Jane ASMR, que tiene más de 10 millones de suscriptores en su canal. Jane es de Corea del Sur, uno de los países donde esta técnica está muy extendida. De este mismo país proviene Hongyu, con más de 6 millones de suscriptores. Estados Unidos es el segundo país con más influencers que dedican sus vídeos a esta técnica. En España, Love ASMR by Ana Muñoz es uno de los canales más seguidos, con más de un millón y medio de seguidores, así como el de Asmr With Sasha. Hasta ahora, estos canales han sido también una importante fuente de ingresos.

Según el estudio The Sleep Whisperers: The rise of ASMR videos, en el que han calculado los beneficios económicos de los influencers dedicados a la técnica de relajación, Jane ASMR podría ganar por vídeo cerca de los 180.000 dólares. Al mes, la creadora de contenido podría tener ingresos por más de 490.000 dólares. A pesar de que los cálculos son aproximados y que Jane es una de las influencers con mayor número de visualizaciones en el mundo ASMR, la cifra da una idea de cuán rentable son los "orgasmos mentales".

También hay apps específicas de ASMR. Tingles es una de las más conocidas y según datos de Google Play Store, se ha descargado más de 500.000 veces. Otras, como TeasEar, han registrado más de 100.000 descargas. Sin embargo, la más codiciada es Corte ASMR, con más de 10 millones de descargas y que tiene la clave del éxito en cortar diferentes objetos, texturas y superficies.

El impacto del ASMR es cada vez mayor, y ha llegado mucho más allá de la pantalla de un ordenador. Ikea publicó un vídeo en 2017 solamente centrado en deleitar al espectador con el sonido de una sábana mientras se hace la cama o el contacto de los dedos y un armario. El año pasado, un comercial de la Super Bowl mostraba a la actriz Zoë Kravitz abriendo una botella de cerveza. Y hasta Netflix utilizó al famoso personaje Paulina de la Mora de La casa de las flores para un vídeo ASMR.

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La cara sexual de ASMR

El estudio The Sleep Whisperers: The rise of ASMR videos hace una radiografía del entorno ASMR en internet. Como comentaba Sara, a ella le gusta el llamado finger tapping pero "para gustos, los colores". Muchos de este tipo de vídeos provocan en las personas que lo ven una reacción radical, o lo aman o lo odian. Es el caso del contenido en el que los influencers están comiendo. Una sensación placentera para unos y un sonido desagradable para otros.

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El estudio analizó cuál de los vídeos son los más vistos por los seguidores del ASMR. Los masajes lideran la lista, por delante del finger tapping y scratching, que consiste en rascar diferentes superficies.

Los orgasmos mentales, como llaman algunos a esa sensación de cosquillas, tiene también un sentido literal. A pesar de que el ASMR no tiene detrás un significado sexual, los susurros de los ASMRtist a un micrófono se ha convertido en contenido erótico. Tanto es así que hasta hay una sección dedicada a Pornhub a este tipo de vídeos. A pesar de que la comunidad sostiene que los usuarios que buscan contenido sexual en ASMR son una minoría, China prohibió este género en las plataformas por considerarlo contenido "vulgar y pornográfico". Pero la comunidad no habla en vano. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Swansea arrojó que el 85% de los consumidores de ASMR lo usan para conciliar el sueño, mientras que solo el 5% reportó excitación sexual.

Al respecto, Craig Richard señaló que los vídeos ASMR no están enfocados al sexo pero que pueden ser realzar un momento sexual. "De la misma manera que puede hacerlo un aceite de masaje, que por sí solo no es un complemento sexual pero puede llegar a serlo en un momento dado", dijo a The New York Times.

En el mundo ASMR hay lugar para todos. Para los que les gusta escuchar como una persona come un plato de spaguettis, para los que quieren escuchar cómo los dedos rozan la madera o para los que se deleitan con el sonido de un cuchillo cortando fruta y verdura. A pesar de que es necesario que se investigue más esta técnica, millones de personas escuchan vídeos de ASMR todos los días para relajarse y conciliar el sueño.

Algunos psicólogos apuntan a que esto es solo una moda pasajera pero, mientras tanto, es una moda que está generando muchos ingresos. Pero el doctor Richard apuntó por correo electrónico a este medio que los seres humanos llevan siglos luchando contra el estrés y el insomnio. "No lo hemos resuelto todavía. Tenemos terapias, medicamentos y técnicas de relajación que funcionan para algunas personas, pero no para todas. ASMR ha demostrado ser otra técnica de relajación que funciona muy bien para algunas". Por el momento, los que lo han probado quieren seguir. Es el caso de Sara, que explica que la primera vez que escuchó hablar de ASMR le pareció una chorrada. Pero, después de darle una oportunidad, se quedó "embobada". Ahora estos vídeos son la herramienta para dormir y, sea una moda o no, Sara no tiene en mente dejar de escuchar todas las noches el contacto de los dedos en la madera.