¿Te imaginas a la USS Voyager recorriendo tu cuerpo? Aunque todavía no es posible, el nuevo estudio, publicado en Soft Matter, explica que se ha probado el movimiento de una USS Voyager de tan solo 5 milímetros y que está impresa en 3D. Y no, no ha necesitado de motores para conseguirlo, solo reacciones químicas. Esto abre toda una ventana de posibilidades. Sí, incluso que en un futuro esta nave pueda usarse para recorrer nuestro cuerpo y administrar medicamentos.
Los físicos de la Universidad de Leiden, en Países Bajos, imprimieron en 3D una de las naves estelares de la serie de Star Trek, la USS Voyager. Esta nave diminuta está recubierta de platino, explican en The Verge. Por lo que al ponerse en una solución de peróxido de hidrógeno, este compuesto y el platino reaccionan y consiguen que se mueva. No han necesitado nada más para hacerla moverse. También han usado otras formas para ver si se movían debido a estas reacciones.
Usos futuros
Pero, ¿por qué esto es importante? Por varios motivos. El primero, este tipo de experimentos se suele realizar con formas esféricas. Por eso, probar con la USS Voyager implica ir más allá de lo que se suele hacer. Los investigadores "quería producir resultados diferentes y superar los límites de la impresión 3D". Además, hacer este tipo de estudios también aporta información sobre las figuras en las que se basan. Pero, sobre todo, se está haciendo mirando hacia el futuro: estas pequeñísimas figuras podrían utilizarse para administrar medicamentos y otras terapias.
Por su parte, los investigadores del estudio han concluido que "los modelos microimpresos en 3D podrían ser potencialmente útiles para experimentos adicionales. Y las formas inusuales utilizadas podrían ofrecer la capacidad de obtener más tipos de movimiento diseñados de los micro nadadores que las esferas y los cilindros tradicionales".
Todavía queda tiempo (y serán necesarias más investigaciones), pero ahora mismo nada descarta que esta USS Voyager impresa en 3D no sea la encargada, algún día, de administrarnos la medicación o tratamiento que necesitemos. A veces la imaginación se adelanta mucho más que la realidad. Veremos qué sucede en el futuro con esta USS Voyager impresa en 3D.