Spider-Man: Miles Morales es el primer juego de PlayStation 5 que llega a las tiendas. Si bien se trata de un juego intergeneracional disponible también en PS4, es el título de referencia de la compañía para enseñar algunas de las posibilidades de su consola de nueva generación. Y lo hace abanderado una jugabilidad y apartado artístico que son una auténtica delicia para los fans del superhéroe y para cualquier jugador amante de la aventura y la acción.
Hay que tener en cuenta que Miles Morales llega como juego separado (standalone) respecto al Spider-Man de PS4. El título se puede comprar por separado y además funciona como juego 100% independiente, bebe no solo de la historia del juego principal, sino que además la amplía, da contexto y aporta su propio universo. Es un movimiento similar al que Sony ha hecho con otros de sus grandes triple A. En PS4 Infamous *Last Light y Uncharted: el legado perdido, siguiendo esta estela, y lo cierto es que funcionó de maravilla, ampliando el lore de dichos juegos y creando un nuevo universo.
Lejos del contexto en el que se mueve Spider-Man: Miles Morales, el juego tiene suficiente como para brillar con luz propia, no solo por ofrecer al jugador una historia totalmente nueva y una serie de actividades propias, también porque profundiza en algunos aspectos que en el juego principal pasaban de puntillas.
Dicho esto, debemos que tener en cuenta que como el resto de juegos que funcionan de forma separada respecto de su principal, Spider-Man: Miles Morales* mantiene muchas todas las estructuras narrativas y jugables del título de PS4, y por tanto, los cambios de peso que el jugador se encontrará tiene más que ver con las mejoras sobrevenidas por el salto a PS5 que por replantear el concepto jugable que vimos en la primera entrega.
Eso no tiene porque ser un punto negativo, al final y al cabo la labor de Spider-Man: Miles Morales es la ampliar y reforzar la historia, haciéndolo como una suerte de paréntesis, pero añadiendo una capa personal que tiene más que ver con la propia personalidad del nuevo Spider-Man, y por el camino, se saca de la manga un par de trucos de prestidigitador que son los que te hacen ver que en la nueva generación todo ha cambiado.
Y es que desde el momento en el que puedas jugar en la interfaz de PS5 hasta que el juego te cede el control, no hay ni una sola pantalla de carga. Imagen del juego, créditos varios, transición, menú principal, transición y juego. Desde cargas la partida de Spider-Man: Miles Morales en el menú principal, hasta que el juego te cede el control del mismo, apenas pasan unos 2 o 3 segundos. Este es uno de los primeros baluartes de la nueva generación, y me gustaría que quedase claro: no hay una sola pantalla de carga a lo largo de todo juego.
Esto en un juego de mundo abierto es un cambio sin precedentes. Saltar de la interfaz al juego sin que este esté en suspensión es casi instantáneo. Utilizar el viaje rápido para ir de un punto a otro del mapa, de los más distantes, es también instantáneo, Pulsas X, y la pantalla cambia al lugar en el que hemos marcado. En el momento. La inexistencia de tiempos de carga no solo cambian el concepto del mundo abierto, sino que además refuerzan su inmersión: una vez con el control del Spider-Man, todo el mapa está cargado en tiempo real, no hay popping, la distancia de dibujado es total, y todos los elementos a los que alcanza la vista están ahí.
Y todo ello independientemente del modo de juego seleccionado. Spider-Man: Miles Morales en PS5 permite ejecutar el juego a 4K nativo 30fps con trazado de rayos activo e iluminación avanzada, o 4K variable a 60fps sin mejoras de iluminación, tanto en uno como en otro el juego funciona exactamente igual en términos de tiempos de carga, distancia de dibujado y renderizado, aunque eso sí, las mejoras de iluminación del modo fidelidad con una delicia:
Quizás la mayor parte de su espectacularidad queda opacada por tener que usar el modo de 30fps, pero es un auténtico espectáculo visual. El HDR y el trazado de rayos activos en su máximo esplendor, en auténtico 4K. Recorrer Nueva York por el aire mientras los rayos del sol se cuelan por los edificios en la golden hour es un auténtico prodigio visual, eso unido a la distancia de dibujado casi infinita, es uno de los motivos por lo que dar el salto a la nueva generación y que sin duda deja en pañales cualquier otra versión del juego:
En términos de jugabilidad, el título no incluye cambios profundos. El árbol de habilidad, los trajes o los artilugios funcionan de un modo similar, y el único cambio relevante en este aspecto son los nuevos poderes añadidos de Miles Morales. El título incluye en este apartado guiños muy interesantes tanto a los cómics como a la reciente película de animación de Spider-Verse.
Llegados a este punto, ¿se merece Spider-Man: Miles Morales el título de juego independiente al principal? La respuesta es mixta. Por un lado, Insomniac ha conseguido añadir una capa adicional a Spider-Man, con un juego que puede ser completado al 100% en unas 12 horas en total en su dificultad normal aportando algunas novedades jugables, pero que mantiene la estructura narrativa del mismo.
Como decíamos al principio, Spider-Man: Miles Morales funciona como un paréntesis al juego principal, con una serie de mejoras en el apartado visual que sin duda demuestra de lo que será capaz la PS5 en el futuro, una pequeña muestra jugable en términos de opciones y libertad que si bien no ofrece lo que puede aportar un juego completo, tiene elementos de sobra para satisfacer a todos los jugadores que quieran enfundarse el traje del Spider-Man de Harlem.
Conclusión
Insomniac Games nos vuelve a enfundar en el traje de Spider-Man para ofrecernos una historia independiente al juego principal, con cambios menores en jugabilidad pero con una renovación profunda en su apartado visual que demuestra de lo que es capaz la PS5.
Una pequeña ventana al futuro de la consola de Sony en la que los tiempos de carga han dejado de existir, han pasado a mejor vida y nos permite desplazarnos por los cielos de Nueva York con una fidelidad visual y una serie de mejoras de iluminación deliciosas para los ojos y la jugabilidad.
Todo lo nuevo que aporta Spider-Man: Miles Morales reside en lo que entra por los ojos, no sin hacer una serie de sacrificios a la hora de elegir el modo de visualización en el que corre el juego. Pero con todo ello, sus desarrolladores han sido capaces de ofrecer una historia con personalidad propia en la que las novedades jugables y visuales se funden en la libertad extra que supone la inexistencia de tiempos de carga en toda nuestra aventura por Harlem. Y una base sobre la construir un nuevo universo para nuestro vecino y amigo Spider-Man.
Pros
- Es una delicia visual.
- Sin tiempos de carga.
- Historia independiente con mucho universo por delante.
- Totalmente integrado con la interfaz de progreso de PS5.
Contras
- Si quieres jugar a 60fps hay que hacer algunos sacrificios gráficos.
- Apenas hay cambios profundos en jugabilidad.