Una imagen compartida por una ministra holandesa en Twitter podría ser la llave que utilizó un periodista para colarse en una videoconferencia secreta llevada a cabo por la Defensa de la Unión Europea.
El periodista estuvo pocos minutos como espectador en la reunión, hasta que le llamaron la atención y, rápidamente, se presentó e identificó como periodista. Al comunicarle que estaba cometiendo una infracción grave, este procedió a marcharse sin mayor percance.
La versión oficial del periodista es que consiguió descifrar el último dígito que faltaba de la contraseña de acceso. El resto de la contraseña habría sido compartida inocentemente por una ministra holandesa, pero las autoridades no creen esta versión y están investigando cómo obtuvo acceso a la videoconferencia secreta.
La imagen que dio las llaves al periodista Daniël Verlaan
Ja, ik schrok er zelf ook een beetje van dat dit lukte. Had niet verwacht dat er geen enkele andere vorm van beveiliging of validatie was.
— Daniël Verlaan (@danielverlaan) November 20, 2020
Hier is het einde van de meeting te zien, mét beeld: Borrell: "You know that this is a criminal offence, huh?" pic.twitter.com/7EsoO1F3JO
Aunque la imagen se borró de Twitter, lo cierto es que es resultaba extremadamente difícil encontrar alguna similitud con la contraseña de acceso a la reunión. Esto motiva las sospechas de que el periodista hubiera conseguido acceder por otra vía. La ministra holandesa recibió una reprimenda y se recordó la importancia de la privacidad en este tipo de acciones.
El periodista se disculpó una vez que fue descubierto por el resto de asistentes a la reunión. Su vestimenta y nerviosismo lo delataron rápidamente. Soy un periodista holandés respondió a Borrell cuando le preguntó quien era. Tras disculparse, fue advertido de que su acción era ilegal y que sería denunciada a las autoridades pertinentes. Rápidamente se disculpó y abandonó la sala de reuniones de la Defensa de la Unión Europa.
Aunque la reunión era secreta, los asuntos a tratar no contenían informaciones confidenciales de un alto grado. Aun así, la irrupción en un sistema cifrado y con contenido autoritario podría ser motivo de cárcel por un periodo de cuatro años. Las autoridades ya están trabajando para esclarecer si realmente el periodista consiguió la clave de acceso a través de un despiste en Twitter.
Por suerte, en esta ocasión no había una mala intención por parte del periodista holandés, tal y como mostró el medio RTLNieuws, pero dejó en evidencia el sistema de seguridad y acceso a este tipo de reuniones.
Eso podría haberse evitado -ademas de no compartir los datos- con un sistema de credenciales similar a las que usa el Ejército con las tarjetas PKI. Gracias a este sistema, un usuario no puede acceder a determinados servidores e información clasificada si no está usando físicamente la tarjeta en un lector junto a sus credenciales.