Actualmente, la industria del videojuego genera millones de dólares. En 2020 se reportan, hasta el momento, al menos 159 mil millones de dólares. Estas cifras eran impensables en décadas anteriores, sobre todo en la época en la que se ubica Console Wars, el documental de Jonah Tulis y Blake J. Harris. Esta cinta se estrenó hace muy poco en HBO. Acá repasamos lo que nos ha parecido, sin spoilers.
Console Wars está basado en el libro homónimo de Blake J. Harris, en donde da cuenta de la historia de Sega y su guerra con Nintendo en la década de los noventa. El libro, publicado en 2014, tuvo una gran acogida y pronto se pensó en una adaptación al cine y a la televisión. Seth Rogen, Evan Goldberg y Scott Rudin, productor ejecutivo de Red Social (The Social Network), se interesaron en dicha adaptación.
Harris repasa en su libro, y en el documental que estrenó HBO, la intrincada historia de Sega y cómo es que cada paso que dio y cada decisión que fue tomada cambió la historia de millones de personas. Infancias completas de varias generaciones fueron directamente influenciadas por los juegos y consolas que encontraron a un público ávido de este tipo de entretenimiento. Pero, además, Console Wars nos lleva por un emotivo e interesante recorrido por los pasillos de Sega, por la sala de reuniones del gran jefe de Sega, y eventos importantísimos que cambiaron para siempre el rumbo de los videojuegos.
Tom Kalinske vs el mundo
Tom Kalinske es un ejecutivo que encabeza la historia que encontramos en Console Wars. Kalinske fue el CEO de la división estadounidense de Sega. Con testimonios en la época actual, y con material de archivo, poco a poco nos desvela cómo es que llegó a ser director de esta división. Pero, sobre todo, cómo es que perdieron la batalla en esa encarnizada Guerra de consolas.
Además de Kalinske, el documental nos presenta a la primera línea de personas que colaboró junto a este ejecutivo atrevido y sorprendente. Él y su equipo lograron encumbrar a Sega a finales de los ochenta y principio de los noventa, como la líder del mercado. La película de Jonah Tulis y Blake J. Harris hace un repaso ameno e ilustrativo por la historia de estos ejecutivos. Es muy destacado que esta clase de éxito empresarial fuera el máximo logro en dicha época; así que además de la historia de Sega también nos muestra la mentalidad de un periodo y de la generación de empresarios de entonces.
Console Wars tiene un manejo narrativo ameno y claro. En varias partes de la historia introducen animaciones tipo 8 y 16 bits. Son partes muy simpáticas; un recurso visual que además viene muy a tono con todo lo que el documental va develando.
Un rival y un ganador en 'Console Wars'
El documental no hablaría de una "guerra" sin el franco oponente de Sega: Nintendo. Repensar los inicios de Nintendo es deshilvanar otra parte compleja e intrincada en la historia de los videojuegos. En Console Wars también conocemos a los que hacían posible que Nintendo llevara la delantera para cuando Sega quiso entrar a competir. Sin duda se tratan de testimonios muy ilustrativos y divertidos. Podemos ver los momentos en los que un combo o un poder oculto hacía que la balanza se inclinara para alguno de los lados.
Algo que debemos tomar en cuenta es que el documental se centra exclusivamente en lo que sucedió en el territorio estadounidense. Eso nos afecta como espectadores de otros países, porque muchas referencias y momentos los vivimos de forma muy distinta a la descrita en Console Wars, y muchas otras cosas nos sonarán ajenas. Pero más allá de esta peculiaridad, el documental está dirigido para todos aquellos fanáticos de los videojuegos, aunque también a quién le interesa la cultura popular. Quizá la única cosa a reprocharle es que en momento pisa el acelerador en la narración de la historia de Nintendo, un cambio de ritmo que se siente y hasta se echan en falta ciertos detalles para conocer aún más al oponente.
Con el panorama actual sabemos bien que Sega no salió bien librada de dicha guerra. Sin embargo, la razón de esto es muy interesante de descubrir. Console Wars expone que bastaron un par de decisiones erradas para que la corona pasara a manos de otros competidores. Así pues, se trata de un documental muy recomendable, ameno y bien confeccionado que podemos encontrar en la plataforma de HBO.
