El legendario marsupial ha vuelto. Toys for Bob pretende tomar el revelo de Naughty Dog con Crash Bandicoot 4: It's About Time, un esperado regreso que coincide con el cierre de una generación. Con expectativas pero también con ciertas dudas, el estudio intenta abrirse camino con una propuesta creativa que promete un segundo aire para el querido personaje. ¿Consiguen su propósito? Te respondo en este análisis.
Hablar de Crash es también referirse a uno de los personajes más queridos de los videojuegos, uno que durante muchos años fue la mascota de PlayStation. La ausencia del marsupial se prolongó durante muchos años, tantos que llegamos a pensar que Activision se había olvidado por completo de él. Sin embargo, fue en 2017 cuando la compañía decidió traerlo de regreso a través de Crash Bandicoot N. Sane Trilogy, una sorprende colección con las tres entregas de la saga Bandicoot remasterizadas. Su lanzamiento era, en realidad, una estrategia para medir el entusiasmos del mercado y analizar una posible continuación de la franquicia.
Para fortuna de Activision, el relanzamiento de los tres juegos —sin olvidar Team Racing Nitro-Fueled— fue un éxito total. Sus números, tanto en ventas como en calificaciones, hicieron posible Crash Bandicoot 4: It's About Time. El juego ya se encuentra entre nosotros, y su lanzamiento llega en medio de una expectación enorme. No obstante, es imposible negar que también existía cierta incertidumbre, pues la editora decidió que Toys for Bob se encargara del desarrollo. Aunque el estudio hizo un trabajo fantástico con N. Sane Trilogy, no es lo mismo desarrollar remasterizaciones que crear una propuesta totalmente nueva. La buena noticia, estimado lector, es que nuevamente nos han entregado un título sobresaliente.
El mencionado estudio ganó una experiencia importante al encargarse de N. Sane Trilogy, así que no solo han conservado las mecánicas fundamentales de la popular franquicia, también han sabido inyectar su propia identidad para despegarse de la legendaria obra de Naughty Dog. Afortunadamente, los juegos de plataformas tienen mucho margen para proponer nuevas ideas y sobresalir del resto, y el estudio de Activision no escatimó al momento de explotar su creatividad en *Crash Bandicoot 4: It's About Time. Sigue siendo Crash: Bandicoot*, pero con novedades más que bienvenidas que seguramente marcarán un nuevo comienzo para el querido personaje.
De manera muy breve me gustaría hablar sobre la historia. Aceptémoslo, la narrativa nunca ha sido el principal fuerte de la saga, y con el último juego no iba a ser la excepción. ¿Es esto un inconveniente? No precisamente. La diversión de Crash siempre ha estado sostenida por sus mecánicas jugables; It's About Time sigue el mismo camino y en ningún momento intenta contarnos una historia digna de recordarse. En su lugar, apuestan por un relato sencillo en el que los villanos, Neo Cortex y el Dr. N. Tropy, pretenden tomar el control de varias dimensiones y tenemos que evitarlo. Las risas no van a faltar, pues el título hace homenaje al distintivo humor de la franquicia.
Uno de los puntos más interesantes de Crash Bandicoot: It's About Time es su oferta de personajes jugables. Como sucedió con la trilogía remasterizada, nuevamente tendremos la posibilidad de jugar casi todos los niveles de la historia principal con Crash o Coco; puedes elegir entre uno y otro desde el seleccionador de niveles. No obstante, más adelante podremos controlar a Neo Cortex, Tawna y Dingodile, aunque en escenarios especialmente creados para explotar sus habilidades. Y es que si bien la jugabilidad de Crash y Coco es prácticamente la misma y la elección es meramente visual, el resto del reparto sí que ofrece una experiencia de gameplay distinta, incluso al momento de interactuar con los elementos del escenario.
Ahora bien, no habrá opción de evitar jugar con los tres personajes adicionales. De hecho, sus niveles exclusivos forman parte de la historia. Habrá que aprender las mecánicas de cada uno obligatoriamente, sobre todo las de los objetos que portan. Neo Cortex, por ejemplo, se ayuda de una pistola de rayos para transformar a los rivales en plataformas para realizar saltos. Tawna, la novia de Crash, usa un gancho para alcanzar zonas alejadas o atacar enemigos desde la distancia. Para finalizar, Dingodile lleva consigo un artefacto para absorber los explosivos, quitando así uno de los obstáculos más abundantes del trayecto.
En lo que se refiere al gameplay de Crash y Coco, puedes esperar los movimientos habituales como girar para abrir cajas y atacar enemigos, saltar con diferentes intensidades, agacharse o deslizarse. ¿Entonces no hay novedades con los protagonistas? Todo lo contrario. Por primera vez en la historia de la franquicia, y aprovechando la temática de la alteración del tiempo y la realidad, **_Crash Bandicoot 4: It’s About Time_ introduce las Máscaras Cuánticas, que al usarlas pueden cambiar por completo la forma en que disfrutamos los niveles. Me atrevería a decir, de hecho, que este es el principal atractivo del juego por ser una propuesta sumamente interesante.
Las Máscaras Cuánticas, disponibles en cuatro variantes y cada una con sus respectivas características, nos permiten alterar el espacio-tiempo de los niveles. La primera que obtendremos lleva por nombre Lani-Loli**, y nos otorga la capacidad de ocultar o aparecer objetos predefinidos. Con lo anterior me refiero a que no podrás desaparecer lo que quieras, sino elementos ya establecidos por los desarrolladores. Por ejemplo, el caso más común será el de las plataformas, que en algunas ocasiones serán invisibles y requerirás usar la habilidad de la máscara para activarlas. También puede suceder lo opuesto, que un objeto te estorbe y debas esconderlo.
Otra máscara es Akano, la cual reforzará la mecánica de giro de Crash gracias a la materia oscura. No solo prolonga su duración y aumenta su capacidad destructiva, también permite alcanzar una mayor altitud al saltar y, por consiguiente, puedes mantenerte en el aire durante más tiempo. Ika-Ika es la más llamativa de todas, ya que invierte la gravedad y te hace recorrer los escenarios cabeza abajo. Es, además, la que pondrá a prueba tu coordinación y habilidad con el mando. Para finalizar, Kupuna-Wa se encarga de ralentizar el tiempo con el fin de ejecutar movimientos con mayor precisión. Con estas descripciones puedes hacerte una idea de la gran variedad de experiencias que vivirás a lo largo de la aventura.
Evidentemente, las Máscaras Cuánticas consiguen brillar todavía más a causa del estupendo diseño de niveles; el trabajo de Toys for Bob en este apartado es para ponerse de pie y aplaudir. Nuevamente disfrutaremos de los protagonistas en diferentes perspectivas: lateral, trasera o frontal, cada una aprovechada en el momento justo. Y más allá de la amplia diversidad de obstáculos, entre los que regresan las clásicas cajas de explosivos, nos encontramos con todo tipo de enemigos. Algunos de ellos, de hecho, son bastante grandes pero nada ágiles, así que sus ataques se vuelven predecibles. Otros, por el contrario, son pequeños y tienen la destreza suficiente para perjudicarnos. Desde luego, no faltarán los jefes finales; gran parte de ellos son viejos conocidos.
Debo destacar que, aunque la saga siempre se distinguió por cómo el propio escenario se convierte en un enemigo más, Crash Bandicoot 4: It's About Time lo lleva al siguiente nivel. De forma constante aparecen obstáculos y artefactos dinámicos que intentarán detener el camino de Crash y Coco. Muchos son realmente desafiantes y tendrás que dedicar más de un intento para superarlos. Ya iniciado el tema de la dificultad, es preciso señalar que no es un juego fácil. Quizá sus personajes e historia estén enfocados a un público casual, pero terminar los niveles, sin exagerar, puede llegar a ser realmente difícil.
Es debido a lo anterior que el estudio optó por ofrecer dos opciones para completar la campaña. La primera de ellas, y la que deben elegir quienes no estén dispuestos a estresarse o estén viviendo su primera experiencia con Crash, es el *modo "Moderno". Este consiste en niveles divididos por puntos de control. Si mueres, regresarás al último checkpoint conseguido; las vidas son ilimitadas. Pero no te confíes, porque entre cada punto de control puede existir un largo recorrido. Por otra parte, la pantalla te mostrará un contador de muertes para que estés al tanto de tu rendimiento.
El segundo modo es el "Retro", mismo que hereda la jugabilidad clásica con vidas limitadas y game over. Cuando agotas las vidas —acumulables con la recolección de wumpas—, tendrás que iniciar el nivel desde el principio. Para cualquier fan de Crash: Bandicoot* lo ideal será aventurarse por la propuesta retro, puesto que es la más fiel a la experiencia original. Sin embargo, comprendo que el objetivo de Activision es conquistar a la mayor cantidad de público posible. Para bien o para mal, en la actualidad solo puedes cumplir ese propósito ofreciendo modalidades más sencillas. Me parece un acierto que el jugador pueda elegir entre ambas variantes según sus preferencias o habilidades con el mando.
Crash Bandicoot 4: It's About Time desde un inicio se presentó como el juego más ambicioso de la saga en cuanto a contenidos se refiere. Por suerte, la promesa no quedó a deber; el valor de rejugabilidad es inmenso. Para empezar, puedes volver a disfrutar todos los niveles para cumplir los retos que ofrece cada uno. La gran mayoría están relacionados con no exceder un límite de muertes o con la recolección de wumpas y gemas. Estas últimas, por cierto, sirven como moneda para adquirir los múltiples ítems cosméticos para personalizar a los personajes. ¿Deseas obtenerlos todos? Sí o sí tendrás que repetir los escenarios.
Lo más interesante, sin embargo, es que puedes repetirlos en el nuevo **"N. Verted Mode" (modo invertido). Se trata de una modalidad que, además de invertir el recorrido, cambia la perspectiva y despliega un auténtico espectáculo visual** lleno de colores; incluso modifican el estilo gráfico. El resultado es un derroche de creatividad que cambia totalmente la experiencia de los niveles. Adicionalmente tenemos el modo contrarreloj para romper los mejores tiempos, y un multijugador local para desafiar las habilidades de nuestros amigos rompiendo cajas o consiguiendo el mayor número de checkpoints posibles. No se le puede pedir más al juego, su oferta de contenidos es excelente.
Es momento de hablar del apartado audiovisual para cerrar este análisis. Lo primero que me causó sorpresa es que Toys for Bob decidió renunciar al aspecto de Crash que ellos mismos introdujeron en N. Sane Trilogy. Ahora vemos un personaje más “cartoon” sin los detalles en su pelaje. En lo personal prefiero la versión de It’s About Time, pero es una cuestión de gustos. Previamente señalé el gran diseño de niveles, y una parte de su éxito es también gracias a un trabajo audiovisual sobresaliente. Se nota que el estudio le ha tomado cariño a Crash y lo reflejó con un sin fin de detalles para embellecer la puesta en escena. El estilo gráfico, la excelente combinación de colores en los diferentes mundos, la calidad de los modelados, la iluminación; todo en conjunto logran la mejor ambientación que se ha visto en un _Crash Bandicoot_.
Conclusión
Crash Bandicoot: It's About Time llegó para superar expectativas y romper las dudas sobre el estudio que le dio vida. Sin lugar a dudas, este es el gran regreso que estuvimos esperando por mucho tiempo; el que un personaje como Crash se merecía. No tendría ningún problema en calificado como el mejor juego de la saga. Superar a los títulos clásicos no era una tarea fácil, pero la destacada creatividad de Toys for Bob me ha sorprendido gratamente.
Se agradece, además, que Activision les diera la libertad de plasmar su propia identidad para aportar algo fresco a la franquicia. *¿Es este un nuevo comienzo para el personaje? Espero que sí, tiene todo el respaldo y potencial para convertirse otra vez en un referente de las plataformas. Crash* está de vuelta y es algo que todos debemos celebrar.
Pros
- Un diseño de niveles sobresaliente.
- Las Máscaras Cuánticas son todo acierto jugable.
- Su variedad de personajes.
- El valor de rejugabilidad es inmenso
- La mejor ambientación de la saga.
Contras
- La historia podría ser infantil para la mayoría