Un avión Piper M-class de la firma ZeroAvia ha conseguido realizar el primer vuelo en un aparato comercial utilizando únicamente hidrógeno. La aeronave, de seis plazas, abre así un nuevo futuro hacia la aviación de cero emisiones.
El vuelo fue realizado el pasado día 23 de septiembre en Cranfield, Reino Unido, donde la firma dispone de un centro de investigación y desarrollo. En él, el citado Piper M-class ha conseguido realizar un despegue, completar una ruta establecida y aterrizar, marcando así un primer hito en este tipo de máquinas.
Aunque la ruta ha sido corta, ZeroAvia se plantea conseguir un objetivo mayor antes de final de año: cubrir una distancia equivalente a la que componen los trayectos entre San Francisco y Los Ángeles o entre Londres y Edimburgo. "Eventualmente, y sin que se requiera ninguna ciencia fundamental nueva, los aviones propulsados por hidrógeno coincidirán con las distancias de vuelo y la carga útil del avión de combustible fósil actual", aseguran desde la compañía.
Aviones propulsados por hidrógeno: hacia las emisiones cero
El objetivo se sitúa ya claramente en la industria de la aviación hacia una reducción máxima de las emisiones de sustancias contaminantes. Airbus presentaba recientemente sus conceptos ZEROe, aeronaves destinadas a suplir los aviones tradicionales para distancias de mayor y menor recorrido. La empresa espera que estos puedan estar operativos en 2035.
Además, tanto la constructora europea como ZeroAvia hacen especial hincapié en la necesidad de reformar los aeropuertos para adaptarse a los aviones de hidrógeno. La última de ellas ha creado un primer complejo en el aeropuerto de Cranfield para ofrecer una primera aproximación a las nuevas necesidades. "Esto también marca otra primicia mundial: una instalación aeroportuaria de producción y reabastecimiento de hidrógeno totalmente operativa para la propulsión primaria de aviones comerciales", explican.
Otra de las ventajas que prevé la compañía es la relativa al coste del vuelo. La empresa proyecta que este tendrá "costes operativos más bajos que su competencia de propulsión a reacción debido a los menores costes de combustible y mantenimiento". De este modo, la aviación comercial propulsada por hidrógeno se plantea como una de las grandes apuestas para el futuro del transporte aéreo.