La Unión Europea está considerando nuevas regulaciones que podrían obligar a los fabricantes de productos electrónicos a facilitar el uso del chip NFC presente en sus equipos con el fin de realizar pagos. De materializarse la propuesta, Apple sería una de las compañías tecnológicas afectadas, pues la única forma de pagar con el chip NFC de sus productos es mediante Apple Pay.
La agencia de noticias estadounidense Bloomberg ha tenido acceso a los informes sobre este asunto, los cuales se publicarían oficialmente la próxima semana. En el texto no se señala explícitamente el caso de Apple, pero sí se da a entender que el acceso a los chips NFC de sus teléfonos está en el punto de mira. Según Bloomberg, el documento contiene una nota a pie de página sobre una investigación iniciada por la Comisión Europea en torno a este sistema.
"La Comisión examinará si es apropiado proponer una legislación que asegure el derecho de acceso bajo unas condiciones justas, razonables y no discriminatorias a infraestructuras técnicas consideradas necesarias para apoyar la provisión de servicios de pago", recoge el documento.
En el iPhone, la única opción es Apple Pay
La tecnología NFC –o Near Field Communication– está presente en millones de dispositivos tecnológicos, incluyendo teléfonos móviles y relojes inteligentes. Entre otras cosas, esta se utiliza para realizar pagos sin contacto en establecimientos físicos con un TPV compatible.
En Android, los usuarios pueden instalar diferentes aplicaciones para realizar pagos con su móvil. Google ofrece su propia opción (Google Pay), pero, si los clientes así lo desean, pueden utilizar la aplicación de su banco o la plataforma de pagos que haya desarrollado el fabricante del teléfono (como Samsung Pay).
Esta libertad de elección, en cambio, no se encuentra en el ecosistema de Apple. El acceso al chip NFC del iPhone está limitado por el sistema operativo, por lo que todos los bancos que deseen ofrecer pagos contactless en los productos de Apple deben aceptar las condiciones de Apple Pay, la pasarela que la empresa de Cupertino diseñó específicamente para ello.
Apple Pay, a cambio, promete proteger la información de los clientes con los mejores estándares de seguridad posibles, incluyendo la verificación mediante rostro o huella dactilar, el uso de números de tarjeta virtuales para proteger la identidad del usuario, etc.