Depende de la tendencia de cada persona y del medio de transporte, pero lo cierto es que casi todos nos hemos mareado alguna vez en un viaje. Ya sea en coche, en barco o en avión, de pequeños o ya siendo adultos. Esas náuseas irrefrenables que te obligan a coger la primera bolsa que tengas a mano son una experiencia de lo más habitual. Algunos fármacos como la biodramina pueden ayudar a evitarlos. ¿Pero y si hubiese otros trucos para prevenir el mareo por movimiento?

Eso precisamente es lo que ha estudiado un equipo de científicos procedentes de la Universidad de Warwick, cuya investigación se acaba de publicar en un estudio en la revista Applied Ergonomics. En él, establecen que el entrenamiento mental podría ser la clave para subsanar este problema tan frecuente. Por ahora no tienen claro el motivo, pero los resultados de sus experimentos no dejan apenas lugar a dudas.

Trucos para prevenir el mareo

La razón por la que nos mareamos en vehículos en movimiento es un fenómeno conocido como cinetosis. Se da cuando las señales que llegan a nuestro oído interno, donde se regula el equilibrio, no coinciden con las que se captan a través de la vista.

En definitiva, nuestros ojos ven que estamos quietos, pero nuestro oído capta que nos movemos. Durante un viaje, la cosa empeora cuando leemos o vemos una película en un dispositivo electrónico, ya que tenemos la vista fija en el libro o la pantalla.

Los autores del estudio que se acaba de publicar decidieron buscar trucos para prevenir el mareo como un recurso previo al futuro uso habitual de coches autónomos. Esperan que dentro de unos años podamos dejar a nuestro coche llevarnos a casa o al trabajo mientras aprovechamos para contestar correos, mirar las redes sociales, leer o ver vídeos. Eso podría hacer que lleguemos a nuestro destino mareados y, si se trata del lugar de trabajo, podría empeorar el rendimiento, según explican en un comunicado.

Entrena tu cerebro

En busca de esos ansiados trucos para prevenir el mareo, reclutaron a un grupo de 42 voluntarios, que tuvieron que informar de su nivel de náuseas, bien en un coche en carretera o bien en un simulador.

Después, se sometieron a dos semanas de entrenamiento, durante las cuales realizaron varias tareas dirigidas a mejorar las habilidades visoespaciales. Algunas consistían en plegar papeles en busca de figuras concretas, mientras que en otras tenían que discernir entre varias imágenes cuáles se correspondían a la misma figura, con rotaciones diferentes.

Pasado este periodo, los participantes habían mejorado mucho su visión espacial. Pero eso no era todo. Al colocarlos de nuevo en el simulador de conducción, experimentaron una reducción del 51% de sus niveles de mareo, una cifra aún mayor, de un 58%, en vehículos en carretera.

Si bien no tienen claro el motivo de su funcionamiento, los autores del estudio creen que estos trucos para prevenir el mareo pueden ser muy útiles. No solo para coches, autónomos o no. También en el mar, para preparar a marineros y viajeros de cruceros para afrontar el día sin vivir aferrados a una caja de biodramina.