Después de meses de especulación, tanto Sony como Microsoft han revelado todos los detalles sobre la comercialización de la PlayStation 5, la Xbox Series S y la Xbox Series X. Todas ellas llegarán a las tiendas a lo largo del mes de noviembre, con escasos días de diferencia entre unos modelos y otros.

En lo que sí habrá diferencia es en la estrategia de precios. Microsoft ha optado por lanzar dos consolas diferentes: la Series X, con un hardware de primer nivel, y la Series S, con unos componentes mejores que los de la generación anterior pero inferiores a los de la Series X. Las dos, en principio, podrán ejecutar los mismos videojuegos. La única diferencia estará en aspectos como la resolución, donde la Series X podrá llegar más lejos gracias a sus mejores unidades de procesamiento. La diferencia de precio entre ambos equipos, eso sí, es importante. La Series X llegará a las tiendas por 499 euros, mientras que la Series S se comercializará por 299 euros.

Sony, por su parte, ha optado por un planteamiento mucho más sencillo. Las dos versiones de la PlayStation 5 serán exactamente iguales en lo que a capacidad de procesamiento se refiere. La única diferencia será el lector de discos. La versión que incorpora este elemento costará 499 euros, mientras que la versión digital tendrá un precio de 399 euros.

¿Son la Xbox Series S, Xbox Series X y PlayStation 5 más caras que las generaciones anteriores?

Xbox Series X - Xbox Series S

Muchos probablemente os preguntéis cómo se posicionan las tres nuevas consolas –o cuatro, si contamos la versión sin disco de la PlayStation 5– respecto a las generaciones anteriores en lo que a precio se refiere. Para ponerlo en perspectiva, hemos recopilado los precios de las consolas anunciadas por Xbox y PlayStation en las últimas décadas, hemos anotado los precios en dólares de las versiones que se lanzaron inicialmente –excluimos, por lo tanto, las revisiones con más almacenamiento o menor tamaño que los fabricantes han lanzado a mitad de ciclo– y, además, hemos sumado la inflación correspondiente.

La PlayStation 5 sin lector de discos, como se puede observar en el gráfico, es la consola más barata que Sony ha lanzado al mercado. Su precio es de 399 dólares, el mismo al que se lanzaron tanto la PlayStation 4 como la PlayStation 4 Pro. No obstante, teniendo en cuenta el avance de la economía en estos siete años, se podría afirmar que, en su contexto temporal, la PlayStation 5 llegará a las tiendas con un precio inferior a los modelos anteriores.

Esta conclusión no se reproduce, sin embargo, si tomamos como referencia la versión con disco, que se convierte en la cuarta PlayStation más cara –por detrás de la primera PlayStation y de las dos versiones originales de la PlayStation 3–. Se podría afirmar, por lo tanto, que disfrutar de la nueva generación de PlayStation es más barato que en años anteriores, pero solo si estás dispuesto a pasar por el aro de lo digital –que probablemente sea el futuro de la industria, eso sí–.

En lo que respecta a la Xbox, la situación es parecida. La variante más económica de la nueva generación es la consola más barata que Microsoft ha lanzado en su historia. Eso sí, no llega a ser una versión completa que permita disfrutar al máximo de todas las capacidades de esta nueva generación, por lo que se podría decir que su caso es algo atípico respecto al histórico de Xbox.

En el caso de Xbox Series X, la conclusión es similar a la de la PlayStation 5 con lector de discos. Es la cuarta consola más cara que Microsoft ha puesto en el mercado. Eso sí, hay un pequeño matiz a considerar: la Xbox One llegó a las tiendas con el sistema Kinect, que encarecía el precio de la consola. Poco después, Microsoft lanzó una variante más económica que prescindía de este accesorio. Por lo tanto, si eliminamos la variable de Kinect de la ecuación, la Xbox Series X sería la tercera consola más cara, por detrás de la Xbox 360 y la Xbox One X.