Uno de los estrenos de Netflix para este mes fue El diablo a todas horas, la adaptación de la novela homónima de Donald Ray Polloc, publicada apenas en el 2011. Bajo la dirección del neoyorquino Antonio Campos, la cinta resultó una adaptación de esas que invitan a acercarnos a la novela, esto por sus varios aciertos y su destacada puesta en escena.
Uno de los actores que formaron parte del presumible reparto de El diablo a todas horas fue Robert Pattinson. Como sabemos, ha estado muy presente en los últimos años en proyectos destacados, incluyendo en la reciente película de Christopher Nolan, Tenet, y El faro junto a Willem Dafoe bajo la dirección de Robert Eggers. Si lo anterior fuera poco, Pattinson es el actor que actualmente sostiene el relevo para dar vida a Batman, el mítico superhéroe de DC. Esto último en la próxima película de Matt Reeves, The Batman, que se estrenará tentativamente el 1 de octubre del 2021.
En El diablo a todas horas, el actor británico de 34 años interpreta al reverendo Preston Teagardin, un extraño personaje dentro de la historia, que además le requirió un trabajo histriónico muy peculiar al Pattinson. Al respecto hablaron Antonio Campos, el director de la cinta de Netflix, así como el actor. Este último explicó lo que tuvo qué hacer para interpretar al reverendo. El papel tenía sus complicaciones, pues El diablo a todas horas se instala en la década de los sesenta, en la época posterior a la Segunda Guerra Mundial en Ohio.
Robert Pattinson en 'El diablo a todas horas'
Contrario a lo que se pueda pensar, Robert Pattinson no recurrió a un coach de voz como hacen muchos otros actores que se enfrentan a papeles tan peculiares como este. En este sentido el actor dijo:
Hay algunas pronunciaciones que realmente me hacen reír. Y solo estaba deambulando y decía algo, grabando cosas en mi teléfono. Es como hacerme reír mientras caminaba alrededor de los sets. Quiero decir, en realidad solo hay un número limitado de veces que puedes; que tienes que estar caminando como un amigo para poder decir: "Solo quiero hacer esto. Realmente no tiene mucho sentido". Viene de alguna parte.
Esta declaración la hizo en una charla con el director de El diablo a todas horas, Antonio Campos. En donde le explicó como fue construyendo el exagerado tono sureño estadounidense de su personaje. Campos ahonda en ello y comenta que vio que funcionaba y lo dejó interpretar a sus anchas.