A través de la revista Nature Astronomy, astrónomos dieron a conocer el hallazgo de indicios de vida en Venus. Para ser más concretos, se descubrieron rastros de fosfina en la atmósfera del mencionado planeta. Se trata de un gas tóxico derivado del fósforo e hidrógeno que en la Tierra puede ser producido por microbios. Cabe mencionar, sin embargo, que los científicos no han logrado identificar todavía la presencia de estos organismos.

Pese a lo anterior, aparentemente las probabilidades de vida son altas, ya que la fosfina también se encuentra en la Tierra y es generada por microorganismos que habitan las profundidades de lagos e incluso aguas fecales, por mencionar solo algunos entornos. Los astrónomos detectaron la fosfina por primera vez haciendo uso del telescopio James Clerk Maxwell, ubicado en Hawaii. Poco después lo confirmaron con la intervención del radiotelescopio Atacama Large Millimeter Array de Chile.

El primer hallazgo sucedió en 2018

Según explican, fue en 2018 cuando el James Clerk Maxwell, un telescopio destinado al estudio del sistema solar y los compuestos químicos que se localizan más allá de nuestro planeta, detectaron la longitud de onda de la señal de radio que pertenece a la fosfina. Más tarde, durante 2019, el Atacama Large Millimeter Array corroboró los datos. Por supuesto, la investigación continúa actualmente hasta que sea posible confirmar la presencia de vida o encontrar una explicación precisa al fenómeno.

"Con lo que sabemos actualmente de Venus, la explicación más plausible de la fosfina, por fantástica que parezca, es la vida", mencionó Clara Sousa-Silva, astrofísica molecular del Instituto de Tecnología de Massachusetts y una de las autoras de la investigación. Sousa-Silva agregó que su hallazgo es sumamente importante, pues si efectivamente se confirma la existencia de vida Venus, significaría que no estamos solos. "También significa que la vida misma debe ser muy común, y debe haber muchos otros planetas habitados en toda nuestra galaxia", mencionó.

Si bien aún queda un largo camino por delante para ofrecer estudios más certeros sobre la presencia de vida en dicho planeta, Sousa-Silva dejó claro que "ninguna vida podría sobrevivir en la superficie de Venus, porque es completamente inhóspita, incluso para una bioquímica completamente diferente a la nuestra". No obstante, no se descarta que hace mucho tiempo haya existido vida en la superficie antes del surgimiento de un efecto invernadero que la dejara inhabitable.

El siguiente paso

Una de las grandes ventajas con las que cuentan los científicos es que Venus es un planeta cercano a la Tierra, por lo que sería posible ir a comprobarlo —no con humanos, evidentemente—. Sousa-Silva expresó que la comunidad científica debe analizar los datos encontrados para poder determinar cómo se está generando la fosfina sin la intervención de microbios. De hecho, el hecho de no contar con respuestas evitó que la investigación se publicara en la revista Science, la cual exigía mas pruebas contundentes.

"Hemos hecho todo lo posible para explicar este descubrimiento sin la necesidad de un proceso biológico. Con nuestro conocimiento actual de la fosfina, Venus y la geoquímica, no podemos explicar la presencia de fosfina en las nubes de Venus. Eso no significa que sea vida. Simplemente significa que algún proceso exótico está produciendo fosfina, y nuestra comprensión de Venus necesita mejorar", afirmó Sousa-Silva.