Twitter anunció en julio una serie de cambios en su API para dar más herramientas a los desarrolladores, unas de las opciones más pedidas por todos los usuarios de apps de terceros que, de un tiempo a esta parte, han visto como sus aplicaciones empezaban a tener limitaciones y funciones recortadas, incluso algunas de las que antes estaban disponibles.

No obstante, ha sido ahora cuando la nueva API de Twitter ha empezado a estar disponibles para todos los desarrolladores, de forma que ya pueden implementar en sus aplicaciones algunas de las nuevas y no tan nuevas funcionalidades de Twitter que hasta ahora estaban limitadas a las aplicaciones oficiales de la compañía y a la web.

Se trata de la primera gran reconstrucción de la API de Twitter desde 2012, fecha en la que, poco a poco, la compañía empezó a limitar las funcionalidades de todo aquello que no era oficial, llevándose algunas apps y servicios por el camino que acabaron desapareciendo, y forzando a los usuarios a usar las apps oficiales si querían disfrutar de todo el contenido y las opciones disponibles en la red social.

En este sentido, con la API v2 de Twitter, que así la ha llamado la compañía, se reorganiza el acceso a la misma en tres niveles, abarcando un amplio espectro de funcionalidades que pueden implementar los desarrolladores en función de lo que ofrezcan sus aplicaciones y servicios.

De momento solo se lanza el nivel básico y gratuito, que sigue teniendo, como hasta ahora, límites en la cantidad de llamadas la API que los desarrolladores pueden hacer. El siguiente nivel de acceso, en el que Twitter levantará las restricciones si que tendrá un coste, aunque todavía no se ha anunciado. Además, con este último nivel la compañía dice que será suficiente para el 80% de los desarrolladores, y sobre el tercer nivel, de momento, se conoce poca información.

La implementación de esta API va mucho más allá de los clientes de terceros, y también tiene que ver con plugins y servicios profesionales asociados, pero traerá de vuelta en algún momento muchas de las funcionalidades perdidas en los clientes de terceros, ahora limitadas a la web o a las apps oficiales de iOS y Android.