Quizás su nombre no te sea del todo familiar o al menos, no tanto como el Freddie, Velma, Daphne, Shaggy y, por supuesto, Scooby-Doo. Joe Ruby, creador de una de las series de dibujos animados más queridas de la historia, murió el pasado miércoles a los 87 años por causas naturales en Westlake Village, California. Autor también de los personajes, Dynomutt y Jabberjaw, era conocido por su enorme capacidad de trabajo y creatividad.

Nunca dejó de escribir y crear, incluso cuando envejeció”, dijo su nieto Benjamin Ruby, en un comunicado en nombre de la familia. El presidente de Warner Bros y Blue Ribbon Content, Sam Register, también tuvo palabras de condolencia y cariño para el trabajo del dibujante, guionista y ejecutivo: “Joe Ruby hizo que las mañanas de los sábados fueran especiales para tantos niños, incluido yo mismo. Fue uno de los creadores más prolíficos de nuestra industria, que nos regaló algunos de los personajes más preciados de la animación y fue muy emocionante recibirlo en nuestro estudio. Scooby-Doo ha sido un querido compañero en las pantallas durante más de 50 años, dejando un legado perdurable que ha inspirado y entretenido a generaciones. En Warner Bros. Animation tenemos el privilegio y el honor de continuar con ese legado y enviar nuestros más cálidos pensamientos a sus seres queridos”.

Register resume una de las asociaciones más prolíficas y exitosas del estudio. Aunque Scooby-Doo se lanzó en CBS en 1969, buena parte de la historia de la serie creció y se popularizó a gracias a Warner Bros.

Por supuesto, las aventuras de la pandilla de adolescentes adictos al misterio, atravesó todo tipo de versiones antes de llegar a la que conocemos en la actualidad. En principio se lanzó como una serie más ligera, en parte como respuesta a las quejas del público sobre violencia en dibujos animados como Space Ghost.

Junto con el diseñador de personajes Iwao Takamoto y Ken Spears, Rubi probó varios títulos y enfoques tratando de encontrar el tono adecuado para un programa de misterio que pudiera ser parte de las clásicas mañanas infantiles estadounidenses: desde un grupo de investigadores en un campamento juvenil, hasta una banda de rock. El grupo de chicos investigadores y su enorme gran danés pasaron por subsiguientes transformaciones hasta convertirse en los ya clásicos Freddie, Velma, Daphne, Shaggy que junto con Scooby—Doo se dedican a resolver enigmas policíacos por cuenta y riesgo propio.

Ruby y Spears escribieron los primeros cinco episodios, supervisando y editando la historia el resto de la primera temporada. El éxito fue inmediato: la serie original duró hasta 1976 y generó numerosos recaps y películas. El grupo no solo se convirtió en un hito dentro de la televisión, sino también en todo un icono de un nuevo tipo de personajes que combinaban las aventuras y las risas de manera inteligente y en especial, con una personalidad propia. “Siempre los imaginé como el tipo de amigo que querría tener” dijo Ruby en más de una oportunidad.

Scooby—Doo, ¿dónde estás?

La historia de la serie ha sido de pequeños tropezones fortuitos con el éxito. Ninguno de sus creadores imaginó jamás que la serie se convertiría en el fenómeno que es en la actualidad y que se seguiría recordando más de treinta años después de su primer capítulo. Hace un par de años, en una alegre entrevista con ScoobyAddicts.com, se le preguntó a Ruby si alguna vez había comido un bocadillo de Scooby y el dibujante estalló en carcajadas. “No, nunca hemos comido un Scooby Snack”, respondió. “Nos imaginamos que solo iban a ser un bocadillo súper delicioso para perros”. Spears le dijo al numeroso grupo de fanáticos que participó en el evento, que no esperaba que los personajes perduraran. “Nos preocupaba que no duraría más que una temporada”.

Unos comienzos con los grandes

Ruby comenzó como asistente del departamento de dibujo en Walt Disney Productions. Después de servir en la Marina y trabajar en la edición de televisión, conoció a Spears mientras trabajaba en Hanna-Barbera Productions. “De inmediato nos hicimos amigos” diría en 1987 “y creo que parte de la química de Freddie, Velma, Daphne y Shaggy tiene mucha relación con la forma en que nos conocimos y actuamos como equipo” dijo Ruby, refriéndose a Spears.

Después de que Scooby-Doo se convirtiera en un éxito, el presidente de programación infantil de CBS, Fred Silverman, contrató a Ruby y Spears para supervisar las caricaturas del sábado por la mañana. Cuando Silverman se fue a ABC, lo acompañaron y montaron su propio estudio en 1977. Entre las series producidas por Ruby-Spears Productions se encontraban Mister T, Alvin y las ardillas, Superman, Thundarr el bárbaro, Fangface y The Plastic Man Comedy-Adventure Hour.

Siempre fue feliz pensando que mi obra hacía feliz a otros” dijo Ruby en una reciente entrevista. “Esa es quizás mi herencia”.

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