La torsión ovárica en las mujeres y la torsión testicular en los hombres son dos problemas médicos de los que no suele hablarse mucho. Pero, en el caso de la torsión testicular, acudir tarde a urgencias puede suponer la pérdida del testículo. Para las mujeres, por suerte, suele ser un poco menos grave, aunque igualmente importante.
Aunque en ocasiones la torsión testicular puede resolverse sola, tanto este problema como la torsión ovárica requieren cirugía y se trata de auténticas urgencias. Es decir, no hay que dejar pasarlo pasar ya que puede ser peor. Pero, ¿qué son la torsión ovárica y testicular? ¿Qué síntomas presentan? ¿Cómo se diagnostican?
Torsión ovárica
La torsión ovárica "se produce cuando el ovario, la trompa o ambos giran sobre el ligamento infundibulopélvico o tuboovárico", explica a Hipertextual Javier Sancho Saúco, ginecólogo del Hospital Ramón y Cajal. "Como consecuencia de la torsión, se produce una disminución de la perfusión sanguínea arterial y obstrucción del drenaje venoso. Esto provoca un aumento del tamaño ovárico y el desencadenamiento progresivo en el tiempo de una serie de fenómenos de isquemia, hemorragia, necrosis y una respuesta inflamatoria sistémica", explica a través de email.
La torsión ovárica se puede producir debido a varios factores. Por ejemplo, "la presencia de ovarios de mayor tamaño es un factor de riesgo". Esto ocurre "en los casos de presencia de quistes de ovario, ovarios poliquísticos o en ovarios estimulados en procesos de reproducción asistida", añade el ginecólogo. "Pero también es posible una torsión sin presencia de quiste y esto suele ser más frecuente cuando se realiza un ejercicio físico intenso o tras relaciones sexuales o con presencia de cirugías pélvicas previas".
"En la mayor parte de las ocasiones se produce en mujeres en edad fértil pero también puede producirse en niñas y mujeres postmenopáusicas, aunque en estos casos suele estar asociado a la presencia de un tumor o quiste en el ovario".
Un dolor abdominal súbito puede ser un signo de torsión ovárica, pero sus síntomas son "muchas veces" inespecíficos, por lo que puede ser muy difícil diagnosticarla. Este dolor se caracteriza por su "aparición súbita" y que es "punzante o de tipo cólico". "Suele ser un dolor de moderado a intenso, irradiado a espalda, flancos o zona inguinal y muchas veces de forma intermitente, acompañado en muchos casos de nauseas o vómitos".
La forma en la que se diagnostica la torsión ovárica es mediante ecografía ginecológica. "Nos permite visualizar determinados signos ecográficos en el ovario que nos orienta a la presencia de torsión". En ocasiones "una analítica de sangre puede ser necesaria para descartar otro tipo de diagnósticos". Y si hay dudas, se suelen usar otras pruebas de imagen, "como un TAC o resonancia magnética", añade.
"Se trata de una urgencia ginecológica y, por tanto, cuanto antes de acuda al médico, antes se realizará el diagnóstico y antes se realizará el tratamiento", afirma el ginecólogo. Aunque señala que "a pesar de la existencia de muchos estudios, no se ha podido establecer el periodo de tiempo que transcurre entre la aparición de síntomas y el tiempo para la cirugía que de la certeza de que es adecuado el tratamiento de detorsión".
El tratamiento, por lo general, es quirúrgico. Pero en casos de pseudotorsión, el problema se puede resolver "espontáneamente". "Pero son la minoria de casos", matiza. "Si la torsión está establecida, precisará de una cirugía", afirma. "El tratamiento consistirá en una cirugía que nos permita resolver el problema". Por norma, la técnica es la laparoscopia.
"En la mayor parte de los casos para el tratamiento será suficiente una detorsión del pedículo vascular. El objetivo será salvar el órgano (en este caso el ovario) independientemente del tiempo que haya pasado desde los síntomas o del aspecto macroscópico que tenga el ovario. En casos muy evolucionados, con el ovario muy afectado y necrótico, será necesaria la extirpación del mismo".
No hay que tener miedo, ya que aunque haya que estirpar el ovario afectado, "siempre quedará el otro ovario funcionante, por lo que la mujer no quedará estéril. Siempre que tenga el otro ovario".
Pero, ¿se puede evitar la torsión ovárica? Por desgracia, no hay forma de evitarla. Eso sí, Sancho Saúco destaca que las revisiones ginecológicas rutinarias son necesarias "para el diagnóstico precoz de quistes de ovarios". Y ya sabemos que estos quistes pueden ser un factor de riesgo de la torsión de ovario.
Torsión testicular
¿Qué es la torsión testicular? "Es un proceso agudo que sufre el testículo en el que gira sobre su eje vertical que queda marcado por lo que llamamos el cordón espermático, que es el conjunto de venas, arterias y conducto deferente, el que lleva los espermatozoides y del que pende el testículo en la bolsa escrotal", indica a Hipertextual el el doctor Carlos Balmori, urólogo especialista del equipo Lyx Instituto de Urología. "Puede girar una vuelta no completa, menos de 360º y volver a su posición original, sería una pseudotorsión". Pero, "si gira más de 360º, la torsión es completa", apunta.
La torsión "generalmente se debe a que el testículo se comporta como el badajo de una campana", indica Balmori. "Es decir se mueve libremente en la bolsa escrotal y no lo sujeta adecuadamente una estructura que se llama gubernaculum testis. Esta estructura es un tejido algo fibroso que fija el polo inferior del testículo a la bolsa escrotal. Si no existe o es muy largo el testículo no tiene el anclaje necesario y puede rotar libremente", explica.
De hecho, se recomienda el uso de ropa interior ajustada, "pero no en exceso", pero sobre todo al hacer deporte por este motivo. Es decir, para que el testículo no se comporte de este modo. Además, en ocasiones puede desaparecer sola. "El cordón espermático se puede desrotar de manera espontánea por relajación de los músculos del cordón y del escroto", añade.
El principal síntoma es un "dolor muy agudo" que de forma generalizada "ocurre durante la noche". "El testículo se eleva hacia la raíz del escroto y se hace muy difícil movilizarlo. La piel comienza a enrojecer y el testículo se horizontaliza", indica el urólogo. Como apunta, "suele ser más habitual en la adolescencia, pero en neonatos también hay otro nivel apreciable de incidencia".
La torsión completa del testículo es una situación muy grave. De hecho, "en menos de cuatro ó seis horas se puede perder el testículo por el cese de flujo sanguíneo al testículo". "La torsión es una de las verdaderas urgencias urológicas", afirma Balmari.
Aunque el cuatro clínico "es muy típico", en ciertas ocasiones se necesita una "ecografía doppler" para ver el flujo sanguíneo del testículo. "Si no llega sangre al testículo es una evidente torsión testicular", apunta el urólogo.
Para que todo vuelva a la normalidad se necesita tratamiento quirúrgico. No obstante, como señala el doctor Balmari, "a veces con la anestesia el cordón se relaja y se desrota solo". Aunque siempre hay que validar la viabilidad del testículo, ya que según el grado de sufrimiento que haya tenido durante la torsión testicular, será necesario quitarlo o no. Por lo que en estos casos se realiza "una observación directa del testículo".
La torsión testicular "suele ser unilateral", es decir, que afecta a un solo testículo. Por este motivo, aunque un hombre la sufra no se quedaría estéril. "Para afectar la fertilidad deberían sufrir los dos testículos y esto es raro", señala el urólogo. De hecho, para prevenir que pueda pasar en el otro testículo más adelante, "a veces durante la exploración quirúrgica se fijan los dos testículos".
Pero, ¿Se puede prevenir la torsión testicular? "Si el paciente ha tenido episodios de dolor testicular compatibles con pseudotorsión o presenta testículos hipermóviles puede ser aconsejable realizar una pexia testicular (fijación mediante un punto del testículo al escroto)", concluye el experto.
En conclusión, ante cualquier dolor abdominal o testicular que nos pueda hacer sospechar de una posible torsión, lo mejor es acudir a urgencias cuanto antes para que se hagan las pruebas necesarias y proceder a la cirugía. Cuanto antes se lleve a cabo, sobre todo en la torsión testicular, mejor.