Airbnb no será la única que quiere estrenarse en los mercados públicos en los próximos meses. Al menos si la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) da su visto bueno a las cuentas de la compañía de pisos turísticos –un sector muy tocado en este momento por la crisis sanitaria del coronavirus–. Palantir, dedicada al análisis de datos para Gobiernos y grandes corporaciones –un sector siempre en auge–, ya se ha puesto manos a la obra.
Fue en julio de este mismo año cuando la veterana de las startups de Silicon Valley, tiene ya más de 15 años, anunció sus intenciones. Solo hemos tenido que esperar unas semanas para saber que las intenciones de la compañía fundada por Peter Thiel eran serias.
Este mismo martes, Palantir ha presentado la solicitud ante la SEC. Siempre tras un halo de misterio y secretos en lo que a sus operaciones y cuentas se refiere, la tecnológica no dejó claro en un primer momento cómo sería su oferta pública.
Hoy, los documentos publicados apuntan a la conocida cotización directa. Ya usada por Slack o Spotify en su momento, este sistema ofrece la posibilidad de que las acciones ya existentes pasen a comprarse en el mercado, sin la emisión de ningún nuevo título. ¿Por qué este sistema? Palantir siempre ha mantenido un estricto control en todas sus operaciones, la salida a bolsa no iba a ser diferente. Con este sistema los fundadores y fondos de capital riesgo (32 inversores y más de 2.600 millones de dólares en inversiones) mantienen el poder absoluto sobre la compañía.
Es más, el propio Thiel y su equipo ha blindado el poder de sus acciones para mantener el voto en su poder.
Algunos secretos de Palantir empiezan a salir, otros nunca los verás
Valorada en casi 17.000 millones de dólares, es la primera vez que salen a la luz algunos de los detalles de la compañía.
Entre ellos el número de sus clientes: 125 concretamente. ¿Pocos? Para la compañía son suficientes por los servicios a medida con los que suele trabajar. Además, no son clientes cualquiera. El FBI, la CIA –primera inversora de la compañía– o los servicios de inteligencia de una larga lista de países son sus principales valedores. Lo que hagan para ellos queda en el más absoluto secreto; lo cual ha levantado suspicacias entre grupos de derechos humanos y libertad.
Es la mala prensa, y los rumores sobre sus viculaciones políticas, precisamente uno de los mayores riesgos que Palantir apunta en su solicitud para salir a bolsa. La propia empresa se lava las manos a la hora de analizar el uso que sus clientes hagan de la tecnología y sus servicios. Su actividad, siempre sobre los rumores, se ha relacionado con el uso de su software para encontrar a Bin Laden, predicción de ataques en Afganistán, asociación con farmacéuticas o incluso con Gobiernos europeos que abogan por la protección de datos. Básicamente, su análisis de datos de todo tipo (cuentas bancarias, números, amigos, imágenes...), y su capacidad para relacionar la información obtenida hace que al software de Palantir no se le escape nada.
Nacida como heredera de Pay Pal, y tomando su nombre por influencia de El señor de los anillos, la idea era la de detectar el fraude en los pagos. De ahí, Thiel pasó a buscar "reducir el terrorismo mientras se preservan las libertades civiles"; al menos en los lugares en los que a la tecnológica le interesa, puesto que su foco está puesto en Estados Unidos principalmente. China, y por algún motivo las tabacaleras, quedaría fuera de sus asociaciones comerciales. Para su objetivo, además de colaborar con Gobiernos, Palantir se escuda en su filantropía con la colaboración con ONSs; lo que en más de una ocasión les ha relacionado con los escándalos de Wikileaks, Anonymous o PRISM.
Además de sus socios, también se han podido ver las cuentas de esta sociedad casi secreta. Ingresos de 500 millones en 2018 y de 629 millones en 2019. Al igual que sus compañeras tecnológicas, las pérdidas marcan la pauta en su historial.
Con 491 millones de pérdidas en 2019, el objetivo de Palantir es obtener beneficios en 2020. Una idea bastante realista teniendo en cuenta que, pese a la pandemia por el coronavirus, 2020 es año de elecciones. Momento en el que Donald Trump buscará revalidar su candidatura a la presidencia del Gobierno de los Estados Unidos. Es bueno momento para que las máquinas de datos de Palantir se pongan a trabajar; después de todo, Thier es el mayor defensor de Trump en el entorno de Silicon Valley.