Cuando Klaus apareció en mitad de la disfuncional familia Hargreeves en Umbrella Academy, se convirtió de inmediato en el foco de atención de toda la audiencia. Aunque el guion no específico muy bien cuáles eran sus poderes o el motivo de su actitud escandalosa, arrogante y en ocasiones, directamente provocadora.
A medida que el argumento fue mostrando las capacidades de sus hermanos — el salto de espacio y tiempo de Número 5 (Aidan Gallagher), la fuerza de Luther (Tom Hopper), la persuasión de Allison (Emmy Raver-Lampman), el lanzamiento de cuchillos de Diego (David Castañeda) y la conversión de energía de Vanya (Ellen Page)—, la gran pregunta sobre cuál era la capacidad de Klaus se hizo uno de los puntos más complicados del programa. Porque el personaje tiene un tipo de poder inaudito y es el vínculo en la forma en que la historia comprende a la muerte.
Klaus puede ver a los muertos. Además, hace que se materialicen de una forma tan poderosa como para interactuar con lo vivos a su alrededor, lo que le ha permitido llevar una relación atípica y la mayoría de las veces inexplicable con el fallecido Ben (Justin H. Min).
Una primera fase
Durante parte de la primera temporada, el personaje pareció encontrarse a la sombra de su frenética personalidad y la de sus hermanos, mientras su extrañísimo “don” permaneció en un discreto segundo plano, lo cual no evitó que en algunos aspectos pudiera mostrar y sustentar la idea de Ben como un ente que seguía gravitando alrededor de su familia y dependiendo de ella para existir…en cierta forma.
Para la serie es de enorme interés mostrar el hecho de que Ben sigue preocupado, unido y vinculado a los Hargreeves, lo que hace más dura la noción sobre el tránsito de la vida y la muerte que Klaus representa.
Más allá de eso, Klaus también es la forma en que el argumento de la serie medita sobre las líneas que unen a los hermanos Hargreeves, tanto como para perdurar después de la muerte y para asumir que lo que sea que ocurre más allá de la existencia física es también una consecuencia de todos los actos que se llevan a cabo en vida. Ben sigue a su hermano de un lado a otro, y para el final de temporada ya tiene la suficiente fuerza como para evitar la muerte de Diego en medio de la conflagración provocada por Vanya.
Se trata de un pequeño pestañeo que le muestra tirando del pie del lanzador de cuchillos favoritos de la audiencia pero que deja claro, que Ben de una forma u otra, tiene ahora la capacidad de manifestarse de manera muy concreta.
Algo semejante ocurre durante la batalla final entre Vanya y el resto de sus hermanos: es la primera vez que Klaus se manifiesta en todo su poder. Tanto, como para permitir que Ben pueda utilizar el suyo: los tentáculos fantasmales brotan en todas direcciones con la suficiente fuerza como para atacar y queda claro que Ben, de una forma u otra, ha regresado. Algo que sorprende al resto de los Hargreeves y en especial a Klaus. Una puerta abierta a lo que sin duda, ocurrirá después.
La muerte le sienta bien a Umbrella Academy
En la segunda temporada de Umbrella Academy, la interacción del fantasmal Ben es mucho más clara y concisa de lo que nunca lo fue en la primera. Tanto como para pelear junto a Klaus, sostener con él largas conversaciones sobre lo que está ocurriendo a su alrededor y al final, ser parte esencial del plan general para detener el apocalipsis.
Para el regreso de la familia Hargreeves es evidente que la conexión de sus miembros entre sí y sobre todo, la percepción de los diferentes cambios de realidad y tiempo a su alrededor es de capital importancia para entender hacia dónde conduce una historia enfocada en la posibilidad de detener un evento inexplicable.
De hecho, la historia lo deja claro durante los primeros minutos del primer capítulo de temporada, cuando Número Cinco se encuentra con sus hermanos en una línea de tiempo alternativa. Klaus y Ben luchan juntos: lo hacen a través del mismo método del final de temporada anterior. Los tentáculos fantasmales de Ben batallan en medio de una lluvia de balas y metralla, mientras Klaus le brinda toda la energía necesaria para que pueda hacerlo. De nuevo, queda claro que en la circunstancias correctas el hermano fallecido está vinculado de manera directa a su familia y que, de hecho, continúa siendo una parte importante de ella.
Para cuando el Apocalipsis arrasa con el mundo — por segunda ocasión —, Ben está de pie junto al resto de los Hargreeves, lo que es un símbolo importante de la manera en que se analizará la muerte, la pérdida y la ausencia en una segunda temporada llena de alegorías, pero en especial en la que todos los personajes tendrán que afrontar el peso de sus capacidades y cómo influyen en el futuro.
Por supuesto, se trata también de un recorrido por los lugares más oscuros y luminosos de una serie llega de metáforas. Para Ben, su relación con Klaus y la búsqueda de sus hermanos es una especie de retorno a la tierra de los vivos, mientras que para Klaus es reconocer su valor y poder en un entorno hostil.
Pronto, la serie mostrará la importancia de ambas cosas y como uno de los elementos que sostendrán el complicado y brillante argumento de una segunda temporada llena de sorpresas.