343 industrie anunció, a través de su cuenta de Twitter, que el lanzamiento de Halo: Infinite se hará esperar hasta 2021. ¿El motivo? EL estudio se ha encontrado con dificultades en el desarrollo debido a la pandemia del coronavirus. Se trata, desde luego, de una noticia significativa para la marca Xbox. Halo: Infinite estaba destinado a impulsar las primeras ventas de la Xbox Series X, la consola de próxima generación de Microsoft.

Tras la presentación del juego en el Xbox Games Showcase de julio, comenzaron a surgir dudas sobre la calidad gráfica de Halo: Infinite. La propia Microsoft, por medio de Aaron Greenberg, máximo responsable de los estudios internos de Xbox, intentó calmar las aguas mencionando que todavía quedaban meses por delante para pulir su desarrollo. Sin embargo, el problema es más grande de lo que se pensaba en un principio. La Xbox Series X se acaba de quedar sin su gran título de lanzamiento.

"Hoy quiero compartir con la comunidad una actualización importante sobre el desarrollo de Halo Infinite. Hemos tomado la difícil decisión de retrasar el lanzamiento a 2021 para asegurarnos que el equipo tiene el tiempo suficiente para ofrecer la experiencia de un juego de Halo que cumple con nuestra visión". Afirmó Chris Lee, director creativo de 343 industries. Como se menciono anteriormente, gran parte del problema tiene que ver con el coronavirus y cómo cambió el ritmo de trabajo del estudio:

La decisión de retrasar el lanzamiento es el resultado de múltiples factores que han generado desafíos durante el desarrollo, incluyendo los impactos de la COVID que nos afectaron a todos este año. Quiero reconocer el arduo trabajo de nuestro equipo en 342 Industries, quienes han mantenido su compromiso de hacer un gran juego y encontrar soluciones a los desafíos del desarrollo. Sin embargo, no es sostenible para el bienestar de nuestro equipo o el éxito general del juego lanzarlo en las próximas vacaciones.

Evidentemente, en el estudio son conscientes de que el retraso de Halo Infinite podría causar decepción entre los millones de jugadores que esperaban el título con ansias, más aún por tener la responsabilidad de abrir el telón de una nueva generación. Pese a la noticia, este tipo de movimientos generalmente terminan reflejándose en mejores juegos. Ahora será interesante conocer cuál será la estrategia de Microsoft para impulsar el despegue de Xbox Series X sin un estandarte.