Apple ha comprado Mobeewave, una startup enfocada a los pagos NFC cuya tecnología abriría la puerta a convertir al iPhone en un suerte de datáfono, una opción que podría potenciar las posibilidades de Apple Pay para recibir pagos en el terminal a través de una tarjeta, es decir, con contacto físico, sin necesidad de accesorios extra.

La tecnología actual de Mobeewave permite utilizar el NFC del terminal como un receptor de pagos y no solo como un emisor, de forma que pueda procesar pago desde la tarjeta o el móvil de otro usuario con solo acercar el uno a otro. Lo interesante es que su sistema no necesita más hardware que la inclusión de un chip NFC, algo que llevan ya todos los terminales de Apple desde 2014.

Esto permitiría, si Apple integra la tecnología de Mobeewave en sus dispositivos, ampliar las capacidades de Apple Pay para hacer algo más que emitir pagos, lo que supondría una forma muy sencila, tanto para usuarios como para comercios, de aceptar y procesar pago con nada más que con un iPhone, sin accesorios extras o datáfonos que suelen ir unidos a un contrato bancario con sus propias condiciones.

Lógicamente nada de esto está confirmado, y generalmente cuando Apple compra una tecnología no la vemos directamente integrada en sus dispositivos hasta que no pasa un tiempo y acaba integrándose dentro del sistema, por lo que todo apunta al interés de Apple por la tecnología de Mobeewave y no tanto por el software de la compañía actual que está integrado mediante acuerdos con algunos Samsung.

Y es que uno de los grandes competidores de Apple en el mercado de los smartphones, Samsung, llegó a un acuerdo para permitir el uso de la tecnología de Mobeewave en sus terminales, además de ser uno de los inversores de la compañía.