En internet, y con la tecnología en general, damos mucho por supuesto. Manejamos los smartphones y las aplicaciones móviles con tal naturalidad que olvidamos que detrás hay un entramado o una red de acciones, decisiones y tecnologías que hacen posible que todo funcione tan simple como pulsar unos botones, físicos o virtuales.
Parafraseando una escena de Matrix Reloaded (2003), ahora que se acerca la cuarta entrega de la saga, el consejero Hamann le dice a Neo algo así como que “a nadie le importa la forma como funciona siempre y cuando funcione”. En esa escena se refiere a las máquinas que hacen posible la vida en una tierra devastada.
Pero lo mismo podemos decir de muchas de las aplicaciones que usamos a diario. Es lo que ocurre con Telegram, una aplicación de mensajería que cada poco tiempo añade una nueva función convirtiéndose en mucho más. Y entre sus muchas sorpresas, sirve como almacén online donde guardar tus archivos de todo tipo, sin límites.
La pregunta es, ¿cómo puede ofrecer una app gratuita espacio ilimitado y dónde se guardan tus archivos de Telegram?
Un almacén online sin límites
Muchos se preguntan en internet si pueden usar Telegram como cloud storage para compartir archivos en su página web o para guardar sus vídeos. En castellano, cloud storage es lo que todos conocemos por almacenamiento en la nube. Guardar tus cosas en la nube es algo que hacemos prácticamente todos. Algo que popularizó Dropbox y que hoy en día puedes hacer con multitud de servicios como Google Drive, iCloud, MEGA o Amazon Photos.
Lo que antes llamábamos servidores ahora llamamos nube y sirve para guardar archivos, sincronizar tus datos entre dispositivos y mucho más. Precisamente, el funcionamiento de Telegram es a partir de su propia nube, de manera que tus conversaciones, contactos y archivos están siempre al día te conectes desde un PC, un Mac, un smartphone Android o un iPad, por poner varios ejemplos.
Así pues, todo cuanto generes o subas a Telegram estará en sus servidores para que tengas acceso desde cualquier versión de Telegram que utilices.
Si te preocupa qué se hace con esos datos o archivos, podemos echar un vistazo a la política de privacidad de Telegram. Respecto al almacenamiento de datos (lo que incluye archivos de todo tipo), su explicación empieza diciendo que “si te diste de alta en Telegram desde Reino Unido o desde el Área Económica Europea, tus datos se almacenan en centros de datos de Países Bajos”. No dice nada del resto del mundo, así que si vives en España, tus archivos están en Holanda.
En las preguntas frecuentes de Telegram encontramos otra respuesta a esta duda. En origen, Telegram empezó en San Petersburgo, Rusia. Sus creadores son los hermanos Nikolái y Pável Dúrov, que entre otros logros profesionales, fundaron la red social VK, la más popular en Rusia.
Sin embargo, las constantes presiones de su gobierno les obligó a exiliarse. A ellos y a su equipo de desarrolladores, que viven en lugares como Berlín, Londres o Singapur. En cuanto a la ubicación de sus servidores en el resto del mundo, no dicen nada más. Simplemente que son independientes pero que están conectados formando una sola nube.
El texto de política de privacidad de Telegram sigue diciendo que los centros de datos son de terceros, que alquilan espacio a Telegram. Sin embargo, recalca que los servidores y redes que allí hay pertenecen a Telegram. Y sigue con “no compartimos tus datos personales con los centros de datos”.
Y por si no te fías, nos explican que “todos los datos se almacenan fuertemente cifrados para que los ingenieros locales de Telegram o intrusos físicos no puedan tener acceso” a tus archivos.
En otro apartado también nos advierte de que Telegram “no utiliza tus datos para publicidad u otros propósitos comerciales”. Y es que, aunque quisieran, la naturaleza de Telegram lo haría complicado al emplear cifrado punto a punto.
¿Por qué gratis y sin límites?
Ahora que ya sabemos que Telegram almacena tus datos cifrados en servidores, cabe preguntarse por qué ofrece espacio ilimitado y gratis.
Dejando a un lado conspiranoias, elucubraciones y demás sospechas, la realidad es que los hermanos Dúrov hicieron mucho dinero con su red social VK hasta el punto de que a Pável Dúrov se le considera el Zuckerberg ruso.
Así pues, Telegram se financia mediante donaciones y, también en parte, con el dinero de los hermanos Dúrov. En una entrevista de hace unos años, Pável destacaba que los valores de Telegram son: un cifrado más seguro, ser software libre y no perseguir el lucro.
Quién sabe si en el futuro Telegram ofrecerá servicios de pago. Por el momento, se trata de un proyecto de software libre, como tantos otros ya conocidos por todos. Como curiosidad, está prohibido en Rusia, si bien muchos de sus usuarios lo siguen usando desde allí. También ha padecido la censura de países como Irán, Pakistán, India, China, Bahrain o Indonesia.
En resumen, por el momento puedes usar Telegram como almacén online, tomando las precauciones que puedas tomar con cualquier otro servicio por el estilo. El sentido común ya nos advierte que no es lo mismo tener tus archivos en tu dispositivo que en un servidor a kilómetros de distancia. Esto tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes en cuanto a seguridad y privacidad. De cada uno depende tomar una decisión u otra.