Será durante el último trimestre de 2020 cuando la Xbox Series X llegará al mercado para iniciar su camino en la próxima generación. Aunque Microsoft ha seguido una estrategia implacable de comunicación son su consola, una de las tecnologías en las que todavía les faltaba profundizar era en Xbox Velocity, la arquitectura que dará vida al mencionado hardware. Hoy los de Redmond detallaron cómo es que esta propuesta beneficiará tu experiencia de juego.
Bienvenido sea al SSD
Xbox Velocity Architecture se conforma de cuatro pilares principales, combinando tanto tecnologías de hardware como de software. La primera de ellas es la unidad de almacenamiento NVME SSD de 1 TB, la cual ofrecerá una velocidad de lectura de hasta 2,4 GB/s. Es decir, será 40 veces más rápido que la Xbox en este apartado. Se trata, además, de un componente personalizado "diseñado para brindar un rendimiento constante y sostenido" en lugar de alcanzar un límite máximo. Los desarrolladores podrán aprovecharlo, por ejemplo, para reducir los tiempos de carga de manera significativa y ofrecer mundos abiertos con un mayor nivel de detalle.
Un descompresor para reducir el tamaño de los juegos
En segundo lugar tenemos la descompresión acelerada por hardware: el descompresor LZ. Microsoft afirma que la tecnología tiene dos objetivos en la Xbox Series X: reducir el espacio que ocupan los juegos en tu unidad de almacenamiento y minimizar los tiempos de carga. El hecho de incorporar un componente específicamente dedicado a descomprimir información es un salto significativo respecto a la Xbox One. Además, esta solución presume un algoritmo propietario de nombre BCPack, mismo que permite a los desarrolladores comprimir y descomprimir texturas sin perder calidad. Tanto LZ como BCPack pueden funcionar en conjunto para reducir el tamaño de los juegos. Así pues, la consola puede descomprimir 4.8 GB de datos por segundo, 100 veces más rápido que la generación actual.
Aprovechando el SSD para acceder a los datos
Por otro lado tenemos la nueva API DirectStorage, un tecnología que permite a los desarrolladores obtener los datos almacenados en discos duros y unidades de estado solido. El problema, sin embargo, es que la API no evolucionó con la llegada de los SSD, hasta ahora. La más reciente versión de DirectStorage ofrece a los desarrolladores la posibilidad de hacer múltiples solicitudes de datos al mismo tiempo. Incluso pueden priorizar el tiempo en que estos se entregan dependiendo las necesidades del juego. Microsoft dice que la API contribuye a eliminar los tiempos de carga en la Xbox Series X.
Renderizado según la ubicación del jugador
El cuarto y último pilar de Velocity es el Sampler Feedback Streaming (SFS), un tecnología cuyo propósito es mejorar o disminuir la calidad de las texturas en función de la ubicación del jugador. ¿Por qué brindar un textura con demasiados detalles y resolución si ni siquiera la estás viendo? SFS identifica tu posición mientras se renderizan todos los objetos y texturas para priorizar unos sobre otros. "A medida que un objeto se acerca al jugador, la resolución de la textura debe aumentar para proporcionar los detalles nítidos y las imágenes que los jugadores esperan ver", mencionan. Desde luego, este proceso requirió realizar mejoras en la GPU de la Xbox Series X para que solo se carguen —en la memoria— las porciones de datos que necesita una escena.
"Esta nueva y revolucionaria arquitectura permite crear escenarios completamente nuevos que antes no se consideraban posibles en los videojuegos", explica Microsoft, y concluyen: "Xbox Velocity reconsidera fundamentalmente cómo un desarrollador puede aprovechar el hardware proporcionado por la Xbox Series X. Desde técnicas de renderización completamente nuevas, hasta la virtual eliminación de los tiempos de carga, a mundos vivos más grandes y dinámicos que puedes elegir cómo quieres explorarlos".