El hack a Twitter con el que se logró publicar decenas de tweets desde cuentas de celebridades y empresarios pidiendo transferencias de Bitcoins, ha significado una estafa de más de 116.000 dólares al cambio actual.

Es posible determinar la cantidad exacta generada con la estafa gracias a la naturaleza del funcionamiento de la criptomoneda. Se rige por un "libro contable digital" basado en cadena de bloques, o blockchain. En total, la cartera mencionada en los tweets del ataque recibió 12,86584703 bitcoins.

Blockchain

Todo lo recibido ya ha sido enviado a otras cuentas y no se podrá recuperar jamás, salvo que se intervenga el sistema de funcionamiento mismo del Bitcoin, limitando su propósito, por lo que no sucederá.

Parte del motivo por el cual es tan atractivo hacer estafas usando Bitcoins, se debe a la naturaleza misma de su funcionamiento, el cual permite:

  1. Que el receptor se mantenga totalmente anónimo.
  2. Que la víctima no pueda recuperar su dinero, ya que no hay forma de deshacer un movimiento, una vez que fue realizado.
  3. La posibilidad de cambiar Bitcoins a dinero fiat sin revelar la identidad de los estafadores.

Posible empleado de Twitter involucrado en el ataque

Por su parte Twitter asegura que sigue investigando cómo ocurrió el ataque. Adelantaron que probablemente se trate de un caso de ingeniería social por medio de la cual engañaron a empleados para acceder a herramientas internas de monitorización y moderación.

Una vez obtuvieron control, empezaron a enviar tweets desde cuentas de alto perfil. Entre ellas se encuentra Elon Musk, Bill Gates, Kanye West, Joe Biden, Barack Obama o Uber.

Después de determinar cómo se estaban publicando los tweets de la estafa, la compañía bloqueó el acceso y eliminó los mensajes. También tomaron la decisión de desactivar la posibilidad de publicar a las más de 350.000 cuentas verificadas en la plataforma durante más de tres horas.

Pero según fuentes consultadas por la publicación Motherboard, un empleado de Twitter estaría involucrado en el ataque. La compañía no se ha pronunciado al respecto y simplemente reitera que la investigación sigue en curso.