Dani Robles conoce bien la industria del cine X. Lleva en ella desde 2014, cuando se dio a conocer en la productora de vídeos gay Menatplay. Ese fue el salto que le llevó a trabajar con otras compañías hasta convertirse en uno de los actores españoles más conocidos dentro del porno gay. Si Robles continúa con su carrera como actor, los escenarios de futuro están bastante claros. "Antes un actor con una larga trayectoria tenía la opción de montar su propia productora, pero suponía una gran inversión económica". Ahora, en cambio, actores y actrices como Robles han encontrado un plan B: la plataforma OnlyFans.

No es un fenómeno nuevo aunque esta cuarentena ha explotado hasta ser conocida para gente que hace unos meses ni siquiera le sonaba. Con más de 30 millones de usuarios desde que nació en 2016, OnlyFans es una red social que se ha convertido en algo parecido al Instagram del porno. Pero el modelo de negocio es muy diferente. En este caso, los usuarios tienen que pagar una tarifa mensual, que puede ir de los 5 a los 50 euros. Por esta cantidad, tienen acceso a todo el contenido del creador, así como un canal de comunicación directo a través del cual pueden pedir vídeos o fotos personalizadas a cambio de un pago extra. A pesar de que OnlyFans alberga contenidos de todo tipo, como rutinas de deporte, se ha hecho un hueco en el ecosistema de las redes sociales por sus vídeos subidos de tono.

En agosto de 2019, Robles decidió abrirse una cuenta y ser uno de los cerca de 450.000 creadores de contenido de OnlyFans. El actor es uno de los perfiles más comunes en la plataforma: personas que ya están dentro de la industria del porno y que buscan un canal para promocionarse o para tener ingresos extra. "Muchas productoras estaban bastante puntillosas con este tema y dejaron de llamar para grabar a actores que tenían OnlyFans. Pero hoy día ya es raro quien no tiene un perfil y yo fui de los últimos en dar el paso", explicó para Hipertextual.

No se arrepiente. El actor español afirmó que la plataforma ha supuesto para él un aporte económico bastante notorio. En Twitter, donde publicita el contenido que cuelga en OnlyFans, Robles tiene más de 120.000 seguidores. Las ventajas para un actor porno como Robles es que crear el contenido tiene un coste cero porque se encarga él mismo de la producción y el material se reduce a una cámara o un smartphone de gama alta.

"No necesitas ser una persona conocida para tener OnlyFans, si eres buen vendedor, puedes ganar más que un personaje público. La clave para que tu OnlyFans tenga éxito es mostrar aquello que más vende. Mientras menos censura haya en tu contenido, más gustará y dará mayor beneficio".

YouTube video

Los perfiles 'amateur'

Dani Robles es un tipo de perfil de creador de contenido en la plataforma. El otro son usuarios que no tienen nada que ver con la industria del porno pero que han decidido publicar fotografías y vídeos eróticos o pornográficos de sí mismos para sacarlos un rendimiento económico. Perfiles como el de Dafne Ruíz, una periodista mexicana que tiene una columna de sexo en la revista Cosmopolitan. En los últimos meses ha sido más difícil para ella encontrar oportunidades en el mundo editorial y, cuando se planteó que necesitaba una fuente de ingresos extra, apareció OnlyFans.

"Soy una persona bastante exhibicionista. Si le echas un ojo a mi Instagram te darás cuenta del tipo de fotos que hay. Para mucha gente incluso esas fotos ya son subidas de tono. Sin embargo, había seguidores que me pedían que mostrara un poco más", dijo Ruíz a Hipertextual.

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En ese momento pensó que podía lucrarse con otro tipo de contenido. Lo más importante al tomar este tipo de decisiones, continuó la periodista, es saber dónde están tus límites. Y eso ella lo tiene claro. A pesar de que sus fotos y vídeos en OnlyFans son más explícitos que lo que sube a Instagram, Dafne Ruíz afirmó cuidar mucho la calidad de su trabajo.

"Tengo fotos en las que se me vea un pezón o usando lencería transparente pero que puede ser muy atractiva para los hombres sin necesidad de mostrarlo todo. Es importante la manera en la que haces el 'branding', en la que te vendes hacia los demás".

Acceder a la cuenta de Ruíz en OnlyFans tiene un coste de 8,50 dólares mensuales. Los otros ingresos vienen de las peticiones especiales de sus seguidores, uno de los platos fuertes de la plataforma. Ella puede decidir en todo momento qué peticiones acepta y cuáles rechaza. La periodista y camgirl explicó que recibe todo tipo de mensajes en los que le piden, por ejemplo, que les haga un baile con su canción favorita. "Un fan me pidió que le bailara con una canción de Katy Perry. Había terminado de entrenar, estaba sudada y le pedí que me diera unos minutos para ducharme. Me dijo que no, que quería que lo hiciera como estuviera en ese momento. Le hice el baile con la ropa de entrenar".

En otra ocasión, un hombre le pidió una llamada telefónica, "como en hotline de los 90". Sin embargo, Dafne conoce sus límites y subrayó que si le piden que use un dildo o que se masturbe, se negará a hacerlo.

El modelo de OnlyFans, a pesar de que ha dado un subidón estos últimos meses, no es revolucionario. No es por lo tanto casualidad que algunos le llamen el "Patreon del porno". Patreon es una de las plataformas referentes en un modelo de negocio específico en el que los seguidores pagan una suscripción por ver contenido. La diferencia es que esta última no permite contenido pornográfico y OnlyFans sí. "Estamos en una evolución en la que hemos estado viendo cómo influencers y celebrities se han hecho famosas por Instagram pero esta maquinaria es difícil de mover económicamente", indicó María García Quintana, emprendedora digital y experta en redes sociales y nuevas tecnologías de la Universidad a Distancia de Madrid (Udima).

La experta explicó en entrevista con Hipertextual que algunas plataformas, como YouTube, han sabido cómo monetizar los canales de los de creadores de contenido, pero que en otros casos, como el de Facebook, ha sido un proceso lento. "El éxito de OnlyFans lo interpreto como una revolución de los creadores ante estas plataformas porque también quieren ser parte del negocio", añadió. Del dinero ganado con el contenido, la plataforma se queda con el 20% de los beneficios. La otra parte del éxito se explica, según Quintana, por las "píldoras a la carta".

"Es la evolución de los usuarios que son consumidores y que quieren píldoras personalizadas. Imagínatelo en el ámbito de la educación: tenemos alumnos a los que les hacemos píldoras personalizadas para enseñarles cosas específicas. Esto es lo mismo".

¿Quién está detrás de OnlyFans?

La plataforma tiene acento inglés. Y el gentleman que está detrás es Tom Stokely, el CEO de Fenix International LTD, la empresa que administra OnlyFans. La empresa se describe como una compañía tecnológica que ofrece servicios como creación de apps para móviles, servicios de hardware y protección de datos. Fenix fue fundada por la familia de Stokely -el padre de Tim, Guy, ayudó económicamente para la fundación de la empresa- aunque ahora la figura con más peso de la empresa es Leo Radvinsky. Según el registro de Companies House, Radvinsky es actualmente el director de la empresa y uno de los mayores accionistas. Pero ¿quién es el que se ha convertido en uno de los mayores socios de la compañía detrás de OnlyFans?

Según varios artículos, Radvinsky es un personaje importante del mundo del porno, aunque hay poca información sobre él. Sin embargo, Hipertextual ha comprobado que está detrás de las empresas Cybertania y Leo.com. Según informes de varios medios, la web de pornografía MyFreeCams forma parte de las empresas gestionadas por Radvinsky. Google ha recopilado en sus informes de transparencia que, en 2015, varias empresas de camgirls y de pornografía recibieron denuncias para la retirada de contenido no autorizado. Cybertania, una de las empresas de Radvinsky, es la propietaria de los derechos de autor, según la plataforma de Google.

Hipertextual se ha puesto en contacto con Leo Radvinsky y ha enviado formularios de contacto a las dos empresas, Cybertania y Leo.com, así como a Fenix International pero no ha recibido respuesta.

Prostitución o empoderamiento: las dos caras de OnlyFans

OnlyFans
Dainis Graveris / Unsplash

OnlyFans ha sido la solución para muchos trabajadores de la industria del porno que no han podido participar en producciones durante la pandemia. En la plataforma han encontrado la manera de obtener ingresos económicos. Pero también ha sido el espacio en el que usuarios sin tener nada que ver con la industria han visto en OnlyFans la manera de publicar su contenido sin censura. En un principio, se pueden ver las ventajas. A diferencia de las productoras porno, en la plataforma no hay jefes y, por lo tanto, se podría entender que hay menos lugar para la explotación. Cada uno escoge lo que quiere publicar, cuándo lo quiere hacer y dónde está su límite.

Pero OnlyFans plantea muchos debates éticos. En primer lugar, existe una fina línea entre la prostitución y la pornografía. Al respecto, la sexóloga Juncal Martínez planteó para Hipertextual si en el momento en el que una persona vende su contenido pornográfico se convierte en un trabajo sexual. "En OnlyFans se ha metido gente que no es trabajadora sexual pero que dice que quiere sacar dinero con sus selfies con contenido sexual. Me parece naif porque acaban estando también dentro de una industria".

La plataforma da para muchas personas una imagen de empoderamiento. Porque es una especie de "yo me lo guiso yo me lo como" con el contenido erótico o pornográfico. Pero ¿lo es realmente? El contexto social o económico juega un importante papel. Como pasa en otros sectores, no es lo mismo una persona que pueda entrar y salir cuando quiera del sector que alguien que lo hace por necesidad. En este punto, entramos en la línea que separa la explotación de la prostitución y que afecta a millones de personas.

OnlyFans es la perpetuación de un porno a la carta que no es nada nuevo pero que ha tenido más visibilización desde que la plataforma alcanzó un gran número de seguidores. Para algunas personas, esta es una buena manera de dejar de lado a una industria salpicada por delitos tanto laborales como sexuales. Expliquemos esto con un ejemplo: la industria textil es una de las más explotadoras y contaminantes. En los últimos años han surgido iniciativas para impulsar un modelo de consumo más responsable. OnlyFans sería como si, en lugar de comprar una camiseta en grandes multinacionales, compramos la de la línea de ropa que ha cosido una mujer a mano. Porque para ella supone un ingreso para poder sobrevivir. No hay explotación detrás, no tiene jefe y lo hace por iniciativa propia.

En este contexto hay que tener en cuenta también que la personalización de contenido también está acompañada en algunos casos por el privilegio. Por ejemplo, que compremos las camisetas a una influencer de moda, que puede entrar y salir del negocio cuando quiera. Pero, por otro lado, también es importante tener en cuenta la naturaleza del contenido que se vende en OnlyFans.

Bajo la idea de que esta plataforma puede empoderar a los creadores de contenido, muchas personas, específicamente mujeres, pueden continuar con el rol de género impuesto en la sociedad y que ve el cuerpo de la mujer como un objeto y hasta algo para comercializar. Mientras, al hombre se le ve como alguien a quien es necesario complacer. A pesar de que cada vez se unen más esfuerzos para acabar con esta imagen, muchas personas pueden perpetuar, quizá hasta sin ser conscientes, estos roles de género impuestos.

Al respecto, Dafne Ruíz opinó que también hay hombres con un canal en OnlyFans pero que, independientemente del género, es importante que no estemos avergonzados con ejercer nuestra sexualidad. "Siempre hemos tachado a la gente que se dedica al negocio del sexo en todas sus vertientes cuando al final es un trabajo". Asimismo, la camgirl reivindicó que las mujeres tienen un poder que muchas veces no aprovechan.

"Las mujeres siempre han sido poderosas. Tenemos el gran poder para tener a un hombre bajo control, porque los instintos son mucho más bajos, más primitivos, más carnales. Y es muy divertido porque ellos se dejan llevar por esa pasión y tú controlas ese deseo, tú eres la caja de Pandora. Creo que a las mujeres nos falta explotar ese poder, esa sexualidad".

Para Juncal Martínez, el mayor reto actualmente es la educación. La sexóloga afirma que no existe, en el caso específico de España, una educación sexual para que los adolescentes puedan discernir entre el contenido pornográfico que vean, que es ficción, con la realidad. "Si sabes lo que es la intimidad y lo que implica un encuentro, si te acercas a estas páginas lo haces con más cabeza", aseveró.

Por otro lado, el problema de los jóvenes es que algunos pueden no ser conscientes de lo que implica subir fotografías o vídeos comprometidos. Martínez añadió que la relación entre la tecnología y las nuevas generaciones es muy diferente a la de generaciones anteriores por el acceso que tienen, entre otras cosas, a las redes sociales. La sexólogo concluyó:

"El verdadero problema es la inconsciencia de algunas personas que pueden publicar contenido a lo loco, porque están aburridos en cuarentena. Se piensan que eso no irá a ningún sitio, hasta que alguien lo recopila y lo sube donde quiera".

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