Fernando Frias escribió y dirigió Ya no estoy aquí, la película que recientemente llegó a Netflix y está captando la atención de todo mundo. Se trata de una producción que comenzó a estrenarse en festivales de cine desde el 2017. Fue reconocida como la mejor cinta del Festival Internacional de cine de Morelia en 2019. Acá repasamos de qué va Ya no estoy aquí sin spoilers y por qué se ha convertido en un filme imprescindible.
Ya no estoy aquí dice en su sinopsis oficial: "En Monterrey, México, un joven perteneciente a una pandilla callejera pasa sus días bailando a una cumbia rebajada y asistiendo a fiestas. Después de una confusión con un cartel local, su líder se ve obligado a emigrar a los Estados Unidos, pero rápidamente anhela regresar a casa".
El México profundo
Históricamente, la televisión mexicana y las producciones cinematográficas han retratado un reducido universo de México, sino es que una parte ínfima e irreal de este vasto país. Sin embargo, México tiene muchas caras, muchísimas muestras de socialización y costumbres que incluso al interior del país es difícil conocerlas. Sobre todo si en el cine y la televisión el discurso y la representación han sido reducidos.
Por fortuna, muchas cosas están cambiando, y las nuevas tecnologías ofrecen diversas plataformas para que proyectos de todos los tamaños se den a conocer. El caso de Ya no estoy aquí es especial, pues consiguió ser distribuida a través de Netflix, lo que le da la oportunidad de llegar a un público muy amplio. Esta película retrata un fenómeno muy peculiar del norte del país, el que podría llamarse "México profundo".
Y es que Ya no estoy aquí se desarrolla en una colonia popular de la ciudad de Monterrey —una de las más importantes de todo México— y, particularmente, en una que se dio el movimiento Kolombia. Una subcultura urbana surgida en Monterrey, Nuevo León, que se caracterizó por la llamada cumbia rebajada y una estética y costumbres muy peculiares.
Kolombia y una guerra infame
Dado al gran territorio de México, así como de su demarcada diferencia social, histórica y de desarrollo a lo largo del país, resulta muy complejo conocer todas y cada una de las expresiones culturales. En este caso, el de Kolombia que es retratado en Ya no estoy aquí. Ulises, el protagonista de la historia, es ese joven que pertenece a una pandilla, se divierte en fiestas con sus amigos pero se ve envuelto en una riña entre pandillas y tiene que salir huyendo a Estados Unidos.
Ya no estoy aquí está ubicada en el tiempo de la llamada "Guerra contra el narcotráfico". El movimiento de militarización iniciado por el presidente mexicano Felipe Calderón, en el año 2000, con la supuesta finalidad de combatir el crimen organizado. Pero que, sin embargo, solo exacerbó la violencia en muchas ciudades y dejó profundas heridas sociales y humanas.
Dicha violencia alcanzó al movimiento Kolombia de la vida real, y esto se ve representado en Ya no estoy aquí. Pues esta película no es el viaje de un héroe, sino de un tipo de esos que la sociedad olvida, aplasta y quisiera desaparecer. Es la historia de una época infame en la que se volcó la violencia a las calles en nombre de un falso bien mayor. Ya no estoy aquí tiene muchas lecturas, es profunda, entrañable, dolorosa y sorprendente.
'Ya no estoy aquí' la más vista en Netflix México
Además, Ya no estoy aquí está contada con gran soltura e ingenio. No es lineal, por lo que vamos y venimos en el tiempo con el protagonista. Nos permite conocer a Ulises, su contexto, a sus amigos y su forma de supervivencia en un mundo desigual y violento. Nos deja ver las manifestaciones sociales y culturales de la Kolombia. Movimiento que lejos de esas tierras, incluso dentro de México, se conoce muy poco y esto acasiona exponentes más "comerciales" o populares.
En Ya no estoy aquí, los principales personajes son actores no profesionales, sobre todo los que forman parte de la pandilla de Ulises, Los Terkos. Esta cinta es actualmente la más vista en Netflix México y con justa razón. Sin duda vale nuestro tiempo. Ya se encuentra disponible para todos los suscriptores de Netflix.