Max recuerda que, cuando tenía Tinder, de las 10 mujeres que le gustaban, al menos la mitad quedaban descartados porque no eran compatibles con su orientación sexual. Podía describirse en al app de citas como un chico trans, pero la app no permitía ir más allá. Al igual que Max, miles de personas LGTBI+ de diferentes orientaciones tienen problemas para identificarse no solo en redes sociales, también en la sociedad por el amplio desconocimiento que existe al respecto.
Han pasado 51 años desde que las protestas de Stonewall de un 28 de junio marcaron un antes y un después para la comunidad LGTBI+. Lo que empezó como una revuelta contra la discriminación por razones de orientación sexual o identidad de género en 1969 se ha convertido en 2020 en el momento clave para visibilizar la lucha del colectivo. Una lucha que ha conseguido muchos avances, pero que sigue enfrentando diversos retos. Que la sociedad conozca y entienda el movimiento es uno de los más importantes. "Nos estamos empezando a abrir al tema, porque veo más charlas y más información, pero también creo que hace falta que eso suba más, explicó Max para Hipertextual.
"Toda la información que tengo la saqué de internet, de interactuar con otras personas, porque a mí en el colegio me dieron la típica charla de educación sexual orientada a las personas cisheterosexuales".
La alianza de Tinder y LGTBI+
Como Max, muchas personas se han encontrado de repente con un término que no habían oído nunca antes pero con el que pueden llegar identificarse. Términos más allá de gays y lesbianas o bisexuales, como asexual, demisexual, pansexual, queer y questioning. En este mes del Orgullo, Tinder ha incluido la opción Sexual Orientations dentro de la app para que los usuarios puedan describirse de una forma más auténtica.
Esta función llega a España un año después de que se implementara en Estados Unidos y se une a More Genders, la funcionalidad que permite a los usuarios españoles identificarse más allá del género binario en la app. "Crear una experiencia más inclusiva tiene un impacto real, especialmente entre los usuarios más jóvenes", dijo Elie Seidman, CEO de Tinder, en un comunicado.
A Max sin duda le parece un avance y recuerda que Tinder es una herramienta para conocer gente y establecer relaciones, afectivas, sexuales o amorosas. "Es algo bueno para poder reconocernos entre nosotros porque le puedes decir a los demás qué te interesa y evitar encuentros incómodos con gente que no puede ser afín a tu orientación sexual".
Objetivo: información y visibilidad
Además, el hecho de que plataformas como Tinder incluyan esta modalidad puede ayudar también a que muchos jóvenes sin conocimiento previo a que tengan acceso a mayor información. Sobre todo si el entorno digital en el que se mueven es inclusivo. Una encuesta de Tinder a jóvenes entre 18 y 25 años, el mayor público en la app, arrojó que la Generación Z es aliada de la diversidad.
En Estados Unidos, desde que se lanzó Sexual Orientations, uno de cada diez matches son queer y el 77% de los usuarios piensa que su generación es más abierta que la de sus padres. Asimismo, la encuesta reveló que una mayoría ha aumentado su conocimiento o se ha identificado sexualmente gracias a las redes sociales, en las que ha encontrado referentes y donde ha empezado a formar parte de una comunidad.
Para Max, este punto es uno de los más importantes porque, explicó, "saber definirte a ti mismo te da sentido de pertenencia y te ayuda a encontrar gente con tu misma experiencia". También subrayó la importancia de este tipo de iniciativas porque muchas personas pueden descubrir de repente tipos de orientaciones, se le abren muchas puertas que no sabían que existían y tienen que averiguarlo todo por sí mismas vía ensayo y error. Para labrar un poco mejor el camino en este sentido existen orientaciones como el questioning, para aquellas personas que están explorando su identidad sexual. Y que a partir de ahora podrán describirse de esta manera para conocer a gente en Tinder.