El navegador web Google Chrome es conocido por su gran apetito en lo que a memoria RAM se refiere. De hecho, es fácil encontrar en internet memes en los que Google Chrome devora la memoria RAM incluso de las máquinas más poderosas del mercado. Por suerte, esta cómica pero indeseada situación podría dar un giro de 180 grados en los próximos meses gracias a Microsoft.
La clave está en la actualización de mayo para Windows 10, que incorpora una nueva característica conocida como SegmentHeap. Esta, disponible para todos los desarrolladores de la plataforma, ayuda a que las aplicaciones Win32 reduzcan el consumo de memoria y, por consiguiente, el rendimiento de la máquina mejore.
Microsoft ha confirmado que Edge, el navegador nativo de Windows 10 basado en Chromium –la versión open source de Google Chrome–, aprovechará esta funcionalidad. "Los primeros resultados de las pruebas internas realizadas en equipos con la actualización de mayo de 2020 muestran una reducción en el consumo de memoria de hasta un 27%", ha explicado Microsoft en su blog oficial.
Google Chrome también la implementará
El navegador de Google, en principio, también adoptará SegmentHeap. En las páginas de desarrollo de Chromium se pueden encontrar referencias a esta funcionalidad. De hecho, uno de los ingenieros asegura que la implementación de esta característica "podría ahorrar cientos de MB" y que "los mayores ahorros se producirían en máquinas con muchos núcleos".
Por el momento, esta característica no está habilitada en la versión pública de Google Chrome. No obstante, considerando los datos que Microsoft ha publicado sobre las mejoras de rendimiento asociadas, su llegada será una gran noticia para los usuarios más intensivos de este navegador.
Según los datos publicados por NetMarketShare, Google Chrome es el navegador de internet más utilizado del mundo. Su cuota de mercado supera actualmente el 60% tanto en escritorio como en dispositivos móviles.