Microsoft y The Coalition han conseguido lo imposible: diseñar un 'Gears of War' por turnos con peleas igual de emocionantes que los juegos de disparos en tercera persona.Con cinco juegos, un spinoff y una remasterización, Gears of War ha llegado a un punto en el que puede (y debe) explorar otros horizontes para ampliar la franquicia. Luego de probar suerte en el terreno de los móviles con *Gears Pop!, sus creadores se adentran en la estrategia por turnos con Gears Tactics, un juego que captura la esencia de la saga y se inspira en otros grandes exponentes del género, como XCOM.

Gears Tactics* se ubica en uno de los momentos claves de la guerra contra los Locust: la destrucción de Sera por el golpe del Martillo del Alba. Minutos antes del impacto, el sargento Gabriel Díaz — personaje principal y padre de Kait— acepta una misión importante del odiado Prescott, la cual dará inicio a su aventura por detener a uno de los villanos más imponentes del frente enemigo: Ukkon.

En términos generales, Gears Tactics es similar a otros juegos de estrategia por turnos, siendo XCOM el referente más cercano. Lejos de optar por una versión del clásico de Firaxis pero con otro skin, la gente de Splash Damage y The Coalition han optado por mejorar la fórmula sin descuidar los elementos que hacen grande a Gears of War.

El juego desecha la cuadrícula, por lo que nuestros personajes pueden moverse libremente dentro del radio de alcance. Existen tres turnos como base que pueden usarse para moverse, disparar o realizar acciones específicas de cada una de las cinco clases que ofrece el juego.

Mejorando la fórmula de 'XCOM'

Si bien existen movimientos como el Overwatch o las coberturas con iconos que nos recuerdan a XCOM, Gears Tactics desecha gran parte de las restricciones que vemos en los juegos de 2K Games y eso es importante. Lejos de sentirse como un juego de mesa, la propuesta de Microsoft *se siente como un verdadero Gears* por turnos.

Para lograr esto último, los desarrolladores se han valido de los pilares de la franquicia, que consisten en peleas frenéticas con múltiples enemigos* aprovechando cada espacio de cobertura. La historia es contada de un modo similar al de otros juegos como Gears 5* en donde vemos cinemáticas entre cada misión en las que se desarrolla la historia.

Gears Tactics está dividido en tres actos con múltiples misiones. En ocasiones tendremos que recorrer un nivel de principio a fin para llegar a un punto clave, a la vez que eliminamos hordas de Locust. En los escenarios hay una decenar de puntos de cobertura y zonas de ataque que permiten aprovechar nuestras habilidades.

El juego cuenta con tres héroes — cuatro, si incluimos a Augustus "Tren" Cole — y una variedad de personajes de soporte. Cada misión ofrecerá reclutar soldados de diversas clases que podremos mejorar conforme peleamos. Cada personaje cuenta con un árbol de habilidades que se desbloquean a base de puntos de experiencia y definen una subclase.

Amplias opciones de personalización

Si te gusta la ofensiva, puedes crear tanques con enfoque en granadas o fuego de cobertura, que podrás dar apoyo con médicos o estrategas que mejoran la puntería. Las habilidades son una característica llamativa y permiten plantear diferentes escenarios de batalla, o usarlas en misiones enfocadas a cierta clase.

Sumado al árbol de habilidades, las opciones de personalización son tan buenas o incluso *mejores que en XCOM**. Podremos cambiar desde el aspecto físico hasta el equipamiento seleccionando mejoras a las armas que podremos obtener al capturar cofres en los escenarios. El único punto en contra es que cada clase tiene un arma definida, por lo que si queremos equipar a Gabe con un sniper o escopeta no será posible.

Una de las cosas que más me ha gustado de Gears Tactics* es que no existe el estrés constante de perder a uno de tus soldados. Al caer en batalla es posible revivirlos, con su respectiva penalización, y en caso de uno de los personajes de soporte muera, en la siguiente misión reclutarás a otro con puntos de experiencia suficientes para compensar la pérdida.

El *miedo de "empezar de cero" o simplemente tener en la enfermería a uno de tus soldados porque fue revivido en batalla no ocurre aquí. Ese es un elemento realista que se agradece de XCOM, pero que en Gears Tactics* simplemente no aplica porque algunos héroes son indispensables en cada misión y el juego asegura que estén bien.

Misiones atractivas, aunque no tan variadas

En términos de jugabilidad y estrategia, las misiones son atractivas, aunque no tan variadas en los objetivos. Las principales requieren llegar a "x" lado y asegurar o destruir un objeto, mientras que en las secundarias podremos rescatar soldados, controlar puntos o escapar de bombardeos mientras capturamos recursos.

La poca variedad se compensa con el nutrido número de enemigos y estrategias que aplican para intentar eliminarnos. Mientras que un Drone se esconderá o intentará flanquearnos, el Sniper puede inmovilizarnos. Los Wretches atacan en grupo y buscarán sacarte de la cobertura para dejarte al descubierto para que un Theron te haga pedazos con su flecha explosiva.

En ocasiones la inteligencia artificial *se siente incluso mejor que en los Gears* convencionales, con Locust que apoyan a sus compañeros rodeándote y amenazando si sales de la cobertura al aplicarte Overwatch. Esto es de lo más llamativo, ya que las peleas son frenéticas y exigen que usemos la estrategia** para poder avanzar.

Ejecuciones y jefes finales, lo mejor de 'Gears Tactics'

El juego no podría considerarse un Gears si no contara con las ejecuciones con el Lancer y eso es bien aprovechado por los diseñadores. Los enemigos caerán y podrás ejecutarlos, otorgando un punto de acción adicional a tu equipo. El juego permite acumular hasta 10 acciones realizando ejecuciones en cadena, aunque deberás valorarlo porque al destrozar a un Locust podrías quedar al descubierto.

Otro elemento clave son los jefes que aparecen al final de cada acto. El Brumak o el Corpser son bestias de gran tamaño con puntos débiles que obligan a movernos por el escenario. Estas son las batallas más complejas de Gears Tactics ya que requiere analizar cada movimiento y asegurarse que tus personajes no queden vulnerables. El problema aquí es que pueden llegar refuerzos o abrirse "emergency holes" en donde saldrán más enemigos para complicar las cosas.

Gears Tactics está diseñado para un jugador y la campaña es lo suficientemente larga para mantenernos entretenidos por unas 30 horas o más, dependiendo de cuántas veces repitas la misión. Es importante mencionar que hay loot boxes, pero estas se recogen en cada misión y no por medio de microtransacciones.

El único punto que podrían resentir algunos es que los requerimientos de equipo son altos si es que quieres la mejor calidad visual. El juego puede disfrutarse con un mando de Xbox One y aunque la experiencia es mejor con teclado y ratón, esta característica indica que Microsoft no tendría inconveniente en lanzarlo en consola.

Conclusión

Gears Tactics es un gran experimento de Microsoft para darle un aire fresco a la franquicia. En términos de jugabilidad es altamente adictivo y las opciones de personalización son robustas. Los desarrolladores han sabido aprovechar todos los elementos de Gears para plantear una experiencia similar a lo que vemos en los juegos de disparos en tercera persona.

Si eres fanático de la saga o de los juegos de estrategia por turnos del tipo XCOM, bien vale la pena darle una oportunidad.

Pros

  • Jugabilidad frenética por turnos
  • Grandes opciones de personalización
  • Múltiples combinaciones de clases
  • No estresarte por perder a un soldado
  • Jefes finales y ejecuciones al estilo 'Gears'
  • El 'Tren' Cole

Contras

  • Requerimientos de equipo algo elevados
  • Poca variedad de misiones
  • Solo disponible en PC