El regulador de competencia francés ha impuesto a Apple un multa mil millonaria por violar las normas de competencia del país galo. La multa está motivada por un supuesto comportamiento anticompetitivo en su red de distribución y abuso de la dependencia económica de sus revendedores, es decir, con las terceras partes que la compañía utiliza en sus canales de distribución de cara a mantener su cadena de venta.
En este sentido, Reuters apunta a que no solo Apple ha sido multada por este respecto. Algunos de sus socios comerciales como Apple Tech Data e Ingram Micro también fueron multados con 76 millones y 63 millones de euros respectivamente, por una fijación de precios que es contraria a la ley francesa de competencia.
Según la directora de la autoridad de competencia de Francia, tanto Apple como sus socios se habrían puesto de acuerdo para no competir entre sí, lo que ha supuesto una riesgo para libre competencia infringiendo un daño a sus competidores, con un menor poder de negociación que las compañías mencionadas:
"Apple y sus dos mayoristas han acordado no competir entre sí y evitar que los distribuidores compitan entre sí, esterilizando así el mercado mayorista de productos de Apple".
Se trata de la mayor multa impuesta a Apple en Francia, aunque tal como ha confirmado Apple a la CNBC, se trata de "desalentadora" y que va en contra de "un precedente legal del que todas las compañías en Francia confían con una orden que causará caos para las empresas en todas las industrias". Apple ya ha confirmado que planea recurrir la sanción.