Debido al gran crecimiento que ha tenido la industria de los videojuegos en los últimos años, cada vez son más los fabricantes de accesorios que presentan nuevas propuestas para facilitar la actividad del jugador. Por ejemplo, actualmente las sillas para gamers son una tendencia, principalmente entre quienes disfrutan juegos en un ordenador. Sin embargo, estabas muy equivocado si crees que ya lo has visto visto todo en muebles gaming.

La compañía japonesa Bauhutte ha presentado, aunque no lo creas, una cama para gamers que tiene un objetivo bastante claro: evitar que te levantes, al menos que quieras ir al baño. La idea es que el jugador tenga a su disposición cualquier objeto que pudiera necesitar durante una sesión de diversión. ¿Para qué caminar de la cama al escritorio si ambos muebles se pueden fusionar en uno solo? La empresa ha diseñado varios módulos que puedes integrar a la configuración final de tu cama.

El escritorio, por ejemplo, se coloca en la parte delantera de la cama y puedes ajustar su altura; su base sirve para colocar un par de monitores o un televisor. También incluye una pequeña canastilla que ofrece espacios para los mandos tradicionales de consolas y hasta para colgar un headset gaming. Alcanzar el teclado tampoco será un problema, ya que puedes ponerlo en una mesa con ruedas que se ubica en la parte lateral.

¿Necesitas comer o beber algo para obtener energía y seguir jugando? No será necesario ir a la cocina, Bauhutte ha integrado espacios para colocar bebidas y alimentos, incluso ofrece un par de muebles adicionales para guardar tus sodas, bebidas energéticas, golosinas, botanas y cualquier otro producto enemigo de los especialistas en nutrición —nadie come ensalada de verduras mientras juega, aceptémoslo de una vez—. Por si fuera poco, venden un soporte flexible para sostener una tablet sin ocupar tus manos, así puedes usar estas últimas para seguir comiendo.

Desde luego, cumplir con la profecía de Wall-E no será barato. La cama, junto a todos los accesorios que se presentan en las imágenes —alimentos no incluidos, desgraciadamente—, podrá ser tuya por 113,250 yenes, aproximadamente 950 euros o 20,550 pesos en México. La mala noticia, además de no incluir un baño, es que será muy difícil verla en occidente, aunque no dudes en que algún fabricante se atreverá con una propuesta similar fuera de la isla asiática.