El 2020 ha iniciado, ahora sí, para la Nintendo Switch. La plataforma finalmente abrió sus puertas al primer título fuerte del año, y se trata del regreso de una de las franquicias más queridas por los jugadores. Animal Crossing: New Horizons ya se encuentra entre nosotros después de mucho tiempo de espera, acompañado de expectativas que se han ido hasta las nubes tras un sin fin de adelantos. ¿Cumple con esa expectación? Lo averiguarás en este análisis.
Pocos videojuegos son capaces de hacer tanto ruido en la actualidad, y Animal Crossing: New Horizons se ha convertido en uno de ellos en un parpadear de ojos. Impulsado posiblemente por el aislamiento de la pandemia, el más reciente título de Nintendo está en boca de todos, incluso de aquellos que se están adentrando por primera vez a la franquicia. Los veteranos, por su parte, llevaban siete años esperando una nueva entrega tras el lanzamiento de Animal Crossing: New Leaf en la 3DS. El debut de la saga en una consola siempre causará demasiada ilusión, y debo decirte que _New Horizons_ está a la altura de lo esperado.
Si bien las anteriores entregas ya eran muy ricas en propuestas y contenido, todavía conservaban un margen de mejora que Nintendo ha sabido aprovechar muy bien en New Horizons. Como su nombre lo indica, el juego quiere alcanzar nuevos horizontes a través de mecánicas que lo convierten en un título todavía más complejo. Las novedades, aunque pocas, son suficientemente importantes para cambiar por completo la manera en que lo disfrutamos. En algunas ocasiones, de hecho, se siente como una experiencia abrumadora e infinita.
Al comenzar nos encontramos con un sistema de personalización de personaje bastante sencillo; seleccionas tu nombre, color de piel, ojos, cabello, nariz y listo, lo que sigue. Pero que lo anterior no te decepcione, su poca profundidad tiene una razón de ser: en el futuro tendrás opciones de sobra para modificar su aspecto. Tom Nook, el visionario empresario, está de vuelta para ofrecerte una aventura única: mudarte a una isla desierta y poco a poco crear una pequeña ciudad con los servicios e infraestructura básica. Una vez elegido el nombre del escenario, comenzará tu travesía interminable.
Curiosamente, durante las primeras horas sentirás una sensación de vacío que, por fortuna, desaparecerá relativamente rápido si así te lo propones. En New Horizons inicias sin nada, a tal grado que Tom Nook no dudará en ofrecerte un primer préstamo para pagar tu estadía en la isla. Sí, en cuestión de minutos tendrás una deuda enorme que deberás saldar si pretendes acelerar tu progreso, y no será la única. Bienvenido nuevamente al capitalismo. No tomes lo anterior como un punto negativo, sino como uno de los retos que estás obligado a superar.
New Horizons no posee una narrativa profunda, sin embargo, no hace falta porque eres tú mismo quien va marcando cuáles son los siguientes objetivos a cumplir. Como mencioné previamente, tu meta es impulsar el crecimiento de una ciudad a partir de la nada, pero necesitas recursos, desde bayas —la moneda Animal Crossing— hasta elementos naturales y animales. La isla tiene un ciclo de 24 horas reales que, de hecho, se sincroniza con el horario de tu región. Es tiempo más que suficiente para recolectar la abrumadora cantidad de ítems que guarda el escenario.
Cuando los has explotado y se acaban, tendrás que esperar al siguiente día para volver a la actividad de recolección, al menos en tu isla. Existe una alternativa para seguir con el loot, pero de ella te hablaré más adelante. Por consiguiente, quizá en diversos momentos no encontrarás motivos para seguir jugando y lo mejor será esperar. Esto, evidentemente, podría resultar en un fastidio para algunos jugadores, pues sentirán que el progreso es lento y aburrido. Si hay algo que recomiendo a los recién llegados a Animal Crossing es tener paciencia, sobre todo en la etapa inicial de la aventura. Con New Horizons no es la excepción.
Ahora bien, la actividad de recolección no es tan sencilla como parece, necesitarás las herramientas adecuadas para cada tarea: caña de pescar (capturar especies marinas), hacha (obtener leña de árboles o minerales en piedras), red (capturar insectos) o pala (desenterrar fósiles y tesoros), entre otras. Cada una cuenta con variantes que son más resistentes. No caerán del cielo, tendrás que recurrir a las mecánicas de crafting para fabricarlas. El juego incluye una enorme cantidad de proyectos con los cuales podrás construir todo tipo de objetos —desde las susodichas herramientas hasta objetos decorativos para tu hogar— a partir de los materiales que recoges.
¿Se escucha complejo? Lo es, y créeme que va creciendo conforme pasan los días. Por desgracia, el espacio del inventario se convertirá en un enemigo temporal al recolectar objetos. Tendrás la opción de aumentarlo en el futuro, y es aquí donde interviene una de las novedades más significativas de Animal Crossing: New Horizons, el sistema de Millas Nook, que podría definirla como la segunda moneda del juego. No obstante, el proceso para conseguirlas, así como los ítems que te permiten comprar con ellas, son un tanto diferentes a las bayas.
A diferencia de la moneda principal, las millas se obtienen al realizar un sin fin de actividades en la isla; casi cualquier cosa que hagas te premia con ellas, como interactuar con tus vecinos de manera frecuente, vender una determinada cantidad de naranjas o capturar cinco peces. Estos son solo algunos ejemplos de las decenas de tareas a completar. Al ser tantas, los desarrolladores las han organizado en un listado donde podemos observar su progreso y su respectiva recompensa en millas. Gran parte de las actividades se pueden repetir en otro momento una vez que las completaste, entonces la fuente de millas es inagotable.
Las Millas Nook pueden ser canjeadas, a través de un cajero automático, por objetos cosméticos de mayor valor, ya sea para tu hogar o para el personaje. No obstante, lo más atractivo es el acceso a mecánicas que facilitarán tus actividades diarias. Antes mencioné que el inventario se convertiría en un enemigo de tu progreso, pero no temas, porque rápidamente podrás usar tus millas para aumentar su espacio. Otra mejora es el acceso rápido a tus herramientas con las crucetas del mando, aunque sinceramente no comprendo por qué esta mecánica no está integrada desde el principio; es esencial.
En párrafos previos mencioné que había otra manera de continuar con la sesión de looting, pese a que los recursos de la isla se habían agotado. Pues bien, las millas igualmente te permiten adquirir boletos para viajar a otras islas. Desde luego, en esos lugares encontrarás más materiales y animales, algunos incluso más valiosos. Es una excelente forma de extender tu experiencia más allá de los límites de tu isla —nuevos horizontes—. Desafortunadamente, su aspecto no se genera de forma aleatoria, así que reiteradamente te volverás a encontrar con un escenario que ya habías visitado tiempo atrás.
Las islas, además de ser una fuente adicional de recursos, también tienen la presencia de otros visitantes, quienes no dudarán en extender su amistad. Tu objetivo será llevarlos a tu isla y convertirlos en tus nuevos vecinos, y te sugiero que lo hagas en cuanto antes. ¿De qué sirve ayudar a construir caminos, museos y tiendas si no hay habitantes? Te lo reitero, ten paciencia, con el paso de los días todo se hace más interesante y divertido. Si quieres cambiar un poco el rumbo de tu aventura, puedes recurrir al modo multijugador local o incluso visitar las islas de tus amigos en la modalidad en línea, no obstante, en estas últimas no tendrás permitido lootear.
Si bien el contenido de New Horizons es abrumador, incluso dando la impresión de que nunca detiene su crecimiento, Nintendo ha sabido organizar todo de una manera correcta, y muy a la moda con la tendencia actual. Tu personaje, prácticamente desde el inicio, posee un curioso smartphone, el Nookofono, mismo que organiza muchas de las opciones jugables con las que interactúas a diario. Por ejemplo, desde el dispositivo accederás a las actividades que te recompensan con millas, a la "Capturapedia" para analizar todas las especies que has atrapado y cómo puedes volver a encontrarlas, a los proyectos disponibles e incluso a una cámara para capturar tus mejores momentos.
Y para aquellos curiosos que quieren explotar su creatividad, se ofrece una mini app para realizar diseños sencillos y plasmarlos en la vestimenta o como maquillaje. El objetivo de la compañía, evidentemente, es que realmente sientas que estás controlando a un personaje que te representa, en todos los sentidos. Las casas, aunque por fuera no tienen demasiadas opciones de personalización, en el interior es posible decorarlas a placer con tapizados en las paredes, tipos de suelo y, por supuesto, muebles, demasiados muebles. Es agradable recordar que comenzaste con una pequeña casa de campaña y terminaste con un hogar con espacio de sobra.
En lo que se refiere al apartado técnico, no esperes ver unos gráficos que explotan todo el potencial de la consola. Sin embargo, Animal Crossing nunca ha presumido esto como su fuerte; francamente no lo necesita. A pesar de lo anterior, cosas como el modelado de objetos, que son centenares, están bastante bien logrados. En general, la faceta visual es sobresaliente gracias a un trabajo artístico de primer nivel. La música, por su parte, es maravillosa y siempre oportuna. Las melodías y efectos sonoros cambiarán dependiendo la situación que estás viviendo. Lo único que podría cuestionar son los tiempos de carga, cuya presencia no falta al entrar o salir de lugares. Para finalizar, es de aplaudirse que Nintendo dedicó esfuerzos para localizar el juego en diferentes versiones del español, es decir, tanto en España como en México verás expresiones coloquiales que seguramente te sacarán alguna sonrisa.
Conclusión
Animal Crossing: New Horizons ha cumplido con la mayoría de expectativa que se generaron tras sus anuncio. Nintendo ha logrado que la franquicia evolucione, pero sin comprometer su identidad y esas mecánicas tan divertidas —y adictivas— que son la base de su éxito. No es una propuesta para todo el público, eso sí, llega un momento en que podría volverse demasiado complejo para los más pequeños.
De hecho, desde el lanzamiento la comunidad ha estado descubriendo una gran cantidad de mecánicas que nunca te explican a fondo, y no porque lo hayan olvidado, sino porque pretenden que el jugador las descubra por cuenta propia. A lo largo de tu aventura te encontrarás con un sin fin de detalles que realmente impactan en la experiencia. Es una práctica distintiva de Nintendo en todos sus juegos, no debería de sorprendernos.
Si estabas buscando una propuesta que te pudiera entretener durante muchísimo tiempo, más ahora que el mundo está viviendo una etapa complicada por el aislamiento, New Horizons puede ser tu mejor alternativa para distraerte. Pasarás horas y horas recorriendo tu isla, recolectando objetos, animales y construyendo esa pequeña ciudad virtual que vive en tu Nintendo Switch.
Pros
- Las mecánicas de recolección y construcción están muy bien logradas.
- Las Millas Nook y las visitas a las islas permiten alargar la experiencia diaria.
- La variedad de herramientas, recursos y animales es abrumadora.
- Las opciones de personalización no tienen fin.
- Su apartado artístico es sobresaliente.
Contras
- El progreso es lento al principio.
- Algunas mecánicas deberían estar integradas desde el principio.