A estas alturas, poco puedo decir de Raspberry Pi que no se haya dicho ya. Barato, pequeño y perfecto para cualquier uso que quieras darle y que implique un ordenador del tamaño de tu mano.
En esta ocasión, vamos a aprovechar que Raspberry Pi hace de todo para convertirlo en nuestro NAS particular. Es decir, en un Network-attached storage o, en castellano, un dispositivo de almacenamiento conectado en red. Entre sus muchas ventajas, contarás con espacio de almacenamiento ampliable y accesible desde cualquier dispositivo conectado a internet. Perfecto para copias de seguridad y para guardar tus archivos a buen recaudo.
Y para hacer de nuestra Raspberry Pi un NAS apenas necesitaremos seguir unos sencillos pasos. Eso y contar con los elementos necesarios.
Ingredientes para tu NAS
Empecemos por el hardware. Para convertir una Raspberry Pi en un dispositivo NAS necesitamos, claro está, una Raspberry Pi. En esta ocasión nos servirá cualquiera de los modelos a la venta, aunque no sea el más reciente.
Ten en cuenta que una vez configurada, la Raspberry Pi deberá estar conectada a internet, por Wi-Fi o Ethernet, y deberá tener conectados los discos que necesites. Para acceder a su contenido emplearemos el acceso web. Así que según tu presupuesto puedes prescindir de ratón y teclado.
Y como he mencionado antes, además de la Raspberry Pi necesitarás una o más unidades de disco que se conectarán por USB.
Puesta en marcha
Una vez tenemos la Raspberry Pi conectada a la corriente con su propia fuente de alimentación, conectada a internet por Wi-Fi o Ethernet y con las unidades de disco conectadas también, empezaremos por instalar el sistema operativo que usaremos en la Raspberry Pi para manejar nuestro NAS. En este caso usaremos OpenMediaVault, especializado en esta tarea.
Si tienes una tarjeta SD con NOOBS, puedes instalar Raspbian, ya que instalaremos OpenMediaVault encima. Si no es así, puedes preparar esa tarjeta SD siguiendo las instrucciones oficiales de Raspberry Pi.
Cuando inicies Raspbian, antes de la instalación de OpenMediaVault actualizaremos Raspbian abriendo el Terminal e introduciendo las órdenes sudo apt-get update y sudo apt-get upgrade.
Instalar OpenMediaVault es relativamente fácil gracias a un script que automatiza el proceso. En concreto, deberás abrir el Terminal y ejecutar la siguiente orden:
wget -o - https://github.com/OpenMediaVault-Plugin-Developers/installScript/raw/master/install | sudo bash
El proceso de instalación puede durar unos 30 minutos como mucho. Al terminal, volveremos a ver el símbolo de comando. Una vez finalizado, podemos reiniciar el dispositivo con el comando sudo reboot.
Configurar el NAS
Para configurar OpenMediaVault, la manera más práctica es empleando su interfaz Web. Para ello, abrimos un navegador e introducimos la IP de la Raspbian. Si no la conoces utiliza el comando sudo ifconfig en el Terminal.
Por defecto, el usuario administrador de OpenMediaVault es admin y contraseña openmediavault. Tras acceder la primera vez, conviene canviar la clave por otra más segura.
Desde la interfaz web de OpenMediaVault podrás configurar los discos conectados a la Raspberry Pi, asignar permisos, ver su contenido, crear usuarios para que accedan a carpetas concretas o a todo el contenido, etc.
Las particularidades de este software hacen que podamos hacer de todo con nuestra NAS doméstica. Desde su documentación oficial encontrarás todas las posibilidades de administración, mejoras mediante plugins, gestión de permisos y de contenido, etc.