The Mandalorian_ se convirtió, para sorpresa de todos, en una de las series más destacadas de 2019. Más allá de la intervención de Baby Yoda, que también influyó sobremanera en el éxito, el contenido propuso una historia interesante y un nuevo aire para la popular franquicia. Desde un principio, Disney dejó claro que no escatimaría en recursos, pues su objetivo era ofrecer una serie con el mismo nivel audiovisual de las adaptaciones cinematográficas, y lo lograron.

Aunque no lo creas, gran parte de las escenas de The Mandalorian se grabaron dentro de los estudios de Disney, no en exteriores. Para hacer posibles las secuencias con paisajes al fondo, la producción hizo uso de una tecnología denominada Stagecraft, la cual consiste en una pantalla LED que rodea casi todo el set; únicamente dejan espacio para las cámaras y aparatos de iluminación.

Las proyecciones llegan desde el exterior de la pantalla, por lo que no es necesario instalar equipos adicionales que cumplan esa tarea en el interior. Básicamente, Stagecraft funciona como una pantalla verde en tiempo real, permitiendo que los involucrados puedan observar el escenario virtual que los rodea. Evidentemente, ciertas escenas requieren instalar estructuras con las que interactúan los personajes.

En la fotografía inferior, por ejemplo, puedes observar que la producción solo construyó la base de la nave mandaloriana, mientras que su parte superior, incluyendo los propulsores, están proyectados en el techo. En las secuencias ambientadas en el espacio, fabricaron el frontal de la aeronave y el resto fue una representación digital en los paneles.

Una de las mejores características de Stagecraft es que puede adaptarse según la perspectiva y los movimientos de un personaje. Es decir, si uno de ellos camina, la proyección también se moverá para simular el traslado de la cámara. La tecnología facilita las grabaciones, ya que se evita estar visitando diferentes lugares dependiendo el paisaje que se necesita.

Pese a que Stagecraft es una propuesta sumamente costosa que no cualquier productora puede presumir, a largo plazo representa un ahorro significativo de recursos económicos. La producción no require fabricar ni montar escenarios gigantescos, tampoco contratar extras que le den vida; todo se puede hacer de manera digital, el único límite es la creatividad. Eso sí, quizá otras compañías prefieran mantenerse en la pantalla verde, que ofrece prácticamente esos mismos beneficios.